Uno de cada 10 pacientes con demencia pudo haber sido mal diagnosticado
Un estudio sugiere que el 13% de las personas diagnosticadas con demencia podrían tener una enfermedad hepática tratable y no una condición incurable
Un reciente estudio ha revelado que más del 13% de las personas diagnosticadas con demencia podrían estar sufriendo de una enfermedad hepática tratable, lo que podría haber llevado a miles de personas a recibir diagnósticos incorrectos sobre una condición que aparentemente era incurable.
Estos hallazgos plantean la posibilidad de que muchos pacientes diagnosticados con demencia en realidad estén experimentando síntomas causados por la encefalopatía hepática (EH), una complicación del hígado que afecta al cerebro y que puede revertirse con el tratamiento adecuado.
La encefalopatía hepática es una afección que se produce cuando la cirrosis hepática, una enfermedad caracterizada por la acumulación de tejido cicatricial en el hígado, impide que el órgano funcione correctamente. Esta cicatrización del hígado puede resultar de varios factores, entre ellos el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la infección viral de hepatitis.
Cuando el hígado deja de filtrar eficazmente las toxinas de la sangre, estas se acumulan y terminan afectando al cerebro, provocando síntomas como confusión, cambios de humor, y alteraciones en los patrones de sueño, que también son característicos de la demencia.
Este nuevo estudio, que analizó los datos de más de 68,000 personas diagnosticadas con demencia, encontró que una proporción significativa de estos pacientes mostraba signos de encefalopatía hepática.
El análisis incluyó a individuos diagnosticados entre 2009 y 2019, y se utilizó la puntuación de fibrosis 4 (FIB-4), una prueba común para detectar la cirrosis, para evaluar el estado hepático de los pacientes.
Ninguno de los participantes había sido diagnosticado previamente con cirrosis hepática, lo que subraya la importancia de considerar esta enfermedad como una posible causa de deterioro cognitivo en personas diagnosticadas con demencia.
Síntomas similares a la demencia
El Dr. Jasmohan Bajaj, gastroenterólogo y autor principal del estudio, destacó la necesidad de concienciar sobre la relación entre la cirrosis y los problemas cognitivos. Según el Dr. Bajaj, con el envejecimiento de la población, es crucial que los médicos consideren la posibilidad de una superposición entre la encefalopatía hepática y la demencia al evaluar a los pacientes.
También subrayó la importancia de diagnosticar la cirrosis hepática, no solo porque puede causar síntomas similares a la demencia, sino también porque aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
Sin embargo, algunos especialistas en demencia han expresado sus reservas sobre estos hallazgos. El Dr. Rob Howard, profesor de psiquiatría de la tercera edad en el University College de Londres, argumentó que existen diferencias sutiles pero importantes entre la encefalopatía hepática y la demencia que los médicos experimentados pueden identificar.
Howard señaló que los síntomas de la encefalopatía hepática tienden a fluctuar de manera que los síntomas de la enfermedad de Alzheimer no lo hacen, lo que debería ayudar a los profesionales de la salud a diferenciar entre las dos condiciones.
A pesar de las críticas, los defensores de la investigación insisten en que es fundamental que los médicos consideren la enfermedad hepática al evaluar a pacientes con síntomas neurocognitivos.
El impacto de estos hallazgos podría ser significativo, ya que permitiría que muchos pacientes que actualmente viven con un diagnóstico de demencia reciban un tratamiento adecuado que podría mejorar significativamente su calidad de vida. Además, subraya la importancia de una evaluación exhaustiva y precisa en pacientes que presentan síntomas de deterioro cognitivo, asegurando que no se pase por alto ninguna condición tratable que podría estar afectando su salud cerebral.
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