Nunca es uno demasiado joven para planificar para la muerte
Agosto es el Mes Nacional para Completar Testamentos Vitales
Seguimos en shock. No solo por la pérdida de mi nuera, Crystal Villegas de solamente 31 años y por sus hijos que jamás tendrán a su madre para verlos crecer. También de ver los frutos que ella dejó con una planificación anticipada para asegurar que no les faltara nada a sus hijos en el futuro.
Ha pasado un año desde la muerte de Crystal. Dos semanas antes de su muerte, ella se sometió a una cirugía estética en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas. Los médicos pensaron inicialmete que una migraña le estaba causando dolores de cabeza. Sin embargo, su condición empezó a deteriorarse y los médicos confirmaron lo que jamás esperábamos: Meningitis fúngica, una enfermedad que produce inflamación alrededor del cerebro y en la médula espinal.
En ese tiempo el Centers for Disease Control and Prevention o Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, indicaron que Crystal era la décima persona en morir por una meningitis fúngica, enfermedad que fue contraída en una clínica en la frontera de Texas con México. Se indicó que existían más de 100 casos de mujeres jóvenes que habían muerto como Crystal.
A diferencia de otras madres jóvenes, Crystal preparó una directiva anticipada para el caso de que ella no pudiera hablar por sí misma. También elaboró un testamento vital especificando la forma en que estarían repartidas sus finanzas personales.
Planificando para sus seres queridos
Agosto es National Make-a-Will Month o Mes Nacional para Completar Testamentos Vitales, un tiempo oportuno para que nuestra gente planee para el futuro, haciendo sus testamentos. Tener un testamento vital y actualizado es una forma poderosa de proteger a sus seres queridos, tomando decisiones importantes para el futuro y bajo sus propios términos. Aún quedan un par de semanas en este mes de agosto para que usted pueda redactar su testamento vital.
Le sugiero que además de elaborar su testamento, también pueda usted documentar sus preferencias personales de cuidados de salud para el fin de vida a través de una directiva anticipada. Asimismo, nombre a un representante con poder legal médico para asegurarse de que los proveedores médicos respeten sus preferencias personales, en caso de que usted no pueda hablar por sí mism(a).
Compassion & Choices, el grupo de defensa para los cuidados de fin de vida, tiene una herramienta gratuita y en línea de planificación patrimonial para ayudarle a redactar su testamento vital legal y ofrece herramientas de planificación anticipada en inglés y español, incluyendo la Guía de Planificación Anticipada y Juego de Herramientas para Decisiones de Fin de Vida.
Como enfermero vocacional con licencia, estoy muy consciente que nuestra gente Latina a menudo se niega a hablar sobre la muerte y de cómo debe uno prepararse para ese momento. Somos poco probables de completar directivas anticipadas, de nombrar un representante con poder notarial para cuidados de salud y de platicar con nuestros seres queridos bajo qué circunstancias si las hay, deseamos recibir intervenciones médicas para prolongar artificialmente nuestra muerte.
Pero la muerte pacífica de Crystal nos mostró la importancia de planificar para el fin de vida, no solo para morir como ella lo deseaba, sino para proteger el futuro de sus hijos.
Durante los cuatro meses que Crystal estuvo en un hospital en Texas, ella llamó a un colega y planificador financiero para que la ayudara a actualizar su póliza de seguro. Firmó sus Órdenes de NO Resucitar, conocidas en inglés como DNR y le dio poder legal a su esposo Johnny (mi hijo) para que él pudiera tomar decisiones financieras en caso de no poder hacerlo por sí misma.
Crystal entró en coma el 14 de julio y la llevamos a casa, sin catéteres ni aparatos médicos, tal como ella lo deseaba. Ella murió el 30 de julio en su recamara, tomada de la mano de Johnny, mientras nosotros rezabamos.
Aún admiro cómo Crystal a su corta edad, planificó sus preferencias personales para el fin de vida y hasta la colegiatura de la universidad de sus hijos.
Aunque sus tres hijos de dos, cuatro y ocho años están muy chicos, ellos algún día entenderán el último acto de amor que les dejó su madre: asegurar que no les faltara nada para el futuro.
Juan Tapia, LVN, es un enfermero que vive en Texas con su esposa y sus tres hijos.