Ready 4 Life: una oportunidad para después del encarcelamiento

Pocos meses después de dejar la prisión, Karen Molina se inscribió al programa Ready 4 Life de la organización Creative Restorative Opportunities and Programs (CROP) que prepara a las personas como ella recién salidas del encarcelamiento a reintegrarse a la fuerza laboral al tiempo que los ayuda no solo a aprender nuevas habilidades sino a ganar confianza en sí mismos.

“Estoy por graduarme. Ahora mismo estoy tomando una clase para aprender a hacer un currículum, cómo buscar trabajo y prepararme para una entrevista”, dice Karen.

Añade que el programa Ready 4 Life le ha servido de muchas formas, desde la comunidad que ha construido hasta hacerla creer que puede llevar a cabo cualquier cosa que esté en su mente.

“Me ha ayudado tremendamente incluso a tener mi propio apartamento y muebles”.

Revela que su meta es que al terminar el programa pueda encontrar un empleo en una corporación como Oracle que la ayude a pagar sus cuentas, a vivir cómodamente con su hijo, y a tener un día su propia casa.

Dice que definitivamente el programa Ready 4 Life la ha hecho sentirse muy inspirada para lograr muchas cosas en su vida, incluso a ayudar a otros.

“Quiero que sepan que si ustedes estuvieron encarcelados, y creen que no hay una comunidad afuera para apoyarlos, sí la hay y es CROP”

Creating Restorative Opportunities and Programs es una organización sin fines de lucro que trabaja para reducir la tasa de reincidencia a través de la capacitación en liderazgo personal, el desarrollo profesional y la vivienda.

En tanto, el programa Ready 4 Life es un plan de estudios de un año que enseña habilidades a los expresidiarios para que obtengan movilidad económica.

Para Karen y otras personas como ella que acaban de salir de prisión, CROP representa una esperanza en un panorama difícil, con una tasa de desempleo de 27% para quienes han estado encarceladas. 

Esta exclusión económica afecta a uno de cada tres adultos estadounidenses (más de 80 millones de personas) con algún tipo de antecedente de arresto o condena, lo que le cuesta a la economía hasta $87 mil millones anuales.

El programa de reingreso de un año de duración de Creating Restorative Opportunities and Programs ofrece viviendas de apoyo y equipa a los participantes con las herramientas que necesitan para una carrera exitosa mientrasse reintegran a las comunidades de Oakland y Los Ángeles, California.

“Actualmente estamos en el segundo año de operaciones del programa”, dice Jason Bryant, director de programas de CROP, y quien es uno de los fundadores.

“Cuatro personas que salimos de prisión en 2020, nos pusimos a trabajar en lo que llamamos un programa holístico de desarrollo profesional que se ocupara de la mentalidad de las personas que han salido de la cárcel o la prisión y de enseñarles un conjunto de habilidades, prepararlas para el empleo, así como oportunidades de vivienda”. 

En 2021 se asociaron con el estado de California para lanzar un piloto de tres años, que comenzó en la primavera de 2023.

“Nuestra sede está en Sacramento, pero estamos trabajando en Oakland y Los Ángeles”.

Dice que una cosa que los hace diferentes de otras organizaciones, es que todos los fundadores estuvieron juntos en la prisión y desde ahí crearon la organización CROP para apoyar algunos de los programas en prisión. 

“En ese momento, cuando estábamos dentro, teníamos la misión de transformar la cultura de la prisión de una política antisocial basada en pandillas raciales a personas que trabajan juntas para agregar valor a la comunidad dentro”. 

Al salir de la prisión, se dieron cuenta de que el sistema de reingreso era en muchos aspectos similar a la prisión.

Así que desde su experiencia vivida se plantearon  cuál sería un programa que fuera realmente holístico y abordara las necesidades de la persona en todos los niveles.

“Nos sentamos a la mesa y se nos ocurrió este programa de cuatro pilares que realmente ayude a las personas que salen de prisión a reintegrarse de manera responsable a la comunidad”.

Explica que les dan entrenamiento personal sobre liderazgo personal, alfabetización digital, bienestar financiero; y capacitación para una carrera que idealmente les ofrezca salarios que sustenten a su familia.

“Nos aseguramos de obtener financiamiento para darles una vivienda, y orientación para que puedan conseguir un techo permanente”.

A la fecha han graduado dos grupos, uno en el área de la Bahía de San Francisco y otro en Los Ángeles con un total de 30 graduados.

“Estamos listos para lanzar dos siguientes grupos con 30 personas en Oakland, y otros 30 en Los Ángeles”.

Hace ver que el programa está abierto para todos.

“Es un programa mixto. Es para hombres, mujeres y personas que no se ajustan a los principios de género, etc. También es para quienes han cumplido condena en una prisión estatal y deben haber sido liberados dentro de los últimos cinco años, según nuestra subvención del estado de California”.