Kevin Spacey intenta impedir la venta de su mansión de Baltimore
Kevin Spacey planea agotar todos los recursos para no perder la mansión que posee en Baltimore y que fue subastada al mejor postor
Kevin Spacey. Crédito: Alberto Pezzali | AP
El actor Kevin Spacey, de 65 años, está dispuesto a hacer absolutamente todo para no perder la mansión que posee en Baltimore y que es la única que le queda en medio de las fuertes acusaciones que existen en su contra, a pesar de que ya fue vendida en una subasta.
De acuerdo a The Baltimore Banner, que fue el medio que dio a conocer la noticia, el protagonista de ‘House of Cards’, a través de su equipo de abogados, presentó una serie de documentos para pronunciarse en contra de la venta del inmueble, al asegurar que se malvendió, que la venta se hizo sin previo aviso y que Spacey ha recibido ataques intimidatorios por parte de Sam Asgari, el nuevo propietario.
“La conducta del señor Asgari, hasta la fecha, deja en claro que no tiene la menor intención de cumplir con las reglas aplicables a los compradores luego de una venta por ejecución hipotecaria”, se lee en el documento judicial escrito por Edward U. Lee III, uno de los abogados de Spacey, y al que The Post tuvo acceso.
El litigante argumenta que entre las conductas fuera de lugar adoptadas por Asgari se encuentra la emisión de un aviso de desalojo de la propiedad, con el que falsamente se declaró que la casa se encontraba abandonada y todo lo hizo con el fin de meter presión a Spacey para que la desalojara de forma inmediata. Trascendió que las conductas de Asgari no fueron aisladas, pues habría hostigado al actor en repetidas ocasiones recurriendo a la intimidación y a las amenazas.
Hasta el momento se desconoce si el recurso interpuesto por la defensa de Kevin Spacey servirá de algo ante la tremenda problemática en la que está envuelto, pues no solo perdería una casa, sino que esa casa significa todo lo que tiene en este momento tras el escándalo de violencia sexual en el que se vio envuelto.
La propiedad, que cuenta con una extensión de 9,000 pies cuadrados, fue subastada en $3.24 millones de dólares, una cifra muy por debajo de su valor comercial.
La residencia, en la que vivió por los últimos 7 años, está distribuida a lo largo de cinco pisos y cuenta con siete dormitorios.
Al igual goza de vestíbulo, cocina, antecomedor, comedor, sala de estar, sala principal, sala de televisión, sala de cine, sala de piano, sala de billar, sauna, ascensor, cuarto de lavado, entre otras habitaciones.
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