Abuelita de 93 años es desalojada en el este de Hollywood

Familias denuncian que la ley Ellis es una herramienta utilizada por inversionistas inmobiliarios para desplazar a las familias de sus hogares

Hija y nieto se lamentan el desalojo de la abuela y de ellos mismos.

Hija y nieto se lamentan el desalojo de la abuela y de ellos mismos. Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

Por 40 años Andrea Esperanza Pérez, de 93 años de edad, ha vivido en el mismo departamento de 1200 pies cuadrados de segundo piso en East Hollywood, al norte de Los Ángeles. 

Aunque tiene una edad avanzada y sufre de varias condiciones médicas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), Pérez está llena de alegría, le encanta reírse y contar chistes para que los demás se rían junto con ella.

Hoy hay dispersos por todo su hogar objetos que ha ido acumulando a lo largo de su vida, como: cintas de ocho pistas, altavoces antiguos, fotos de familiares y amigos de la República Dominicana y todavía utiliza un teléfono fijo.

Pérez llegó a Los Ángeles casi 20 años antes de vivir en su departamento actual a petición de su médico; el objetivo era evitar la niebla tóxica y el frío en la ciudad de Nueva York debido a su condición de asma crónica.

Aunque ella no quería irse a Los Ángeles, que en ese entonces era una ciudad muy subdesarrollada en comparación con Nueva York, no tuvo otra opción que mudarse.

Recién llegó a su departamento en East Hollywood con su hija, Gloria Miguel, de 63 años, Pérez viajaba por toda el área en su bicicleta, misma que aún tiene al pie de la escalera de su departamento.

No obstante, Pérez ahora se tendrá que mudar una vez más, pero en esta ocasión por razones de desalojo debido a la ley Ellis.

Andrea Esperanza Pérez posa en el departamento de su hija en East Hollywood.
Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

La Ley Ellis permite a los propietarios desalojar a los residentes de edificios con alquiler estabilizado si tienen la intención de abandonar el negocio del alquiler sin tener que vender la propiedad.

No obstante, la Ley Ellis no impide que los propietarios renten al espacio de alquiler después de desalojar a sus inquilinos; sólo requiere que los propietarios paguen una multa dependiendo del tiempo que la propiedad estuvo vacante.

De acuerdo con el sitio web Neighborhood Data for Social Change, más de 27,000 unidades con alquiler controlado han sido eliminadas en Los Ángeles desde 2001, todas utilizando la Ley Ellis, a pesar de la creciente necesidad de viviendas asequibles en la ciudad.

“La Ley Ellis es una herramienta y una táctica utilizada con malicia por los inversores inmobiliarios que intentan obtener beneficios desplazando a las familias y comunidades que forman el alma de Los Ángeles”, escribió Marcel Borbón en la página de GoFundMe donde la familia busca apoyo para mudarse.

“Solo en nuestra cuadra se han demolido entre 6 y 7 viviendas unifamiliares y, en su lugar, se han levantado edificios de departamentos de 3 o 4 unidades, que cobran más de $3,000 dólares por un departamento de dos habitaciones”.

En octubre de 2023, Pérez recibió un aviso de desalojo donde se suponía que se tendría que mudar en 4 meses, pero debido a su edad se pudo extender hasta un año.

Marcel Borbón observa el vecindario donde creció, pero que ahora tiene que dejar.
Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

Por 30 de los 40 años que Pérez ha estado en el departamento, Gloria Miguel, hija de Pérez, su esposo Miguel Ángel Borbón, de 76 años, y su hijo Marcel Borbón, de 32, han residido en la unidad de al lado.

El resto de la familia de Pérez también será desalojado como ella.

De acuerdo con Gloria Miguel, el vecindario ha ido cambiando desde hace años con la construcción de nuevos edificios de departamentos, la llegada de nuevos rostros en el vecindario, diferentes a los filipinos y latinos que por mucho tiempo formaron la comunidad.

Pero después de que la propietaria original le diera la propiedad a su hijo, ella empezó a temer la posibilidad de ser desalojada.

“En cuanto eso pasó comencé a asustarme y le decía a mi esposo ‘lo va a vender, lo va a vender’”, dijo Gloria Miguel.

Ciertamente el hijo vendió la propiedad en el 2023 y pocos meses después la familia de Gloria Miguel y su madre recibieron su primer aviso de desalojo en agosto del año pasado.

Pero la ciudad desestimó el caso debido a varios errores, pero volvieron a presentar el aviso en octubre del 2023.

Con el desalojo de las unidades que están bajo control de alquileres, el propietario tendrá que dar asistencia para la reubicación.

“El máximo que nos asignan son $24,000 dólares por unidad y eso ni siquiera equivale a un año de alquiler en el mercado actual”, dijo Marcel Borbón.

El joven se ha informado sobre la situación de su familia con el apoyo del sindicato de inquilinos de LA (LATU) y dice que su experiencia con el gremio lo ha inspirado a hablar en contra de las personas que abusan de su poder.

“Aprendí sobre la justicia lingüística y cómo muchas personas en el poder se aprovechan de las personas que no conocen sus derechos debido a una barrera lingüística, tienen miedo de sufrir represalias o simplemente porque no saben a quién recurrir por falta de recursos”, explicó Marcel Borbón.

El nuevo propietario del edificio donde la familia reside es Avenue Homes, que destaca en su sitio web 110 proyectos en el área de Los Ángeles, con un valor total de cartera de $250,000,000 y un retorno de la inversión promedio del 24%.

En el sitio web de Avenue Homes, escriben que quieren hacer su parte para combatir la crisis de vivienda de la ciudad, pero la familia de Gloria Miguel no le ven así.

En un reporte del LA Times, empresas vinculadas a Brandon Hance y Matt Leinart, ambos ex-jugadores de fútbol americano de USC, fueron acusados de operar una negocio fraudulento de compraventa de viviendas.

La empresa supuestamente compró casas antiguas, realizó reparaciones deficientes y proporcionó información engañosa a los compradores, según la demanda.

Finalmente, el caso llegó a un acuerdo y fue desestimado.

Aunque Pérez y su familia tuvieron la oportunidad de quedarse en sus unidades por un año después del aviso, han lidiado con condiciones difíciles.

Este año durante los meses de junio y julio la construcción que se está llevando a cabo debajo de los departamentos ha creado un ambiente ruidoso e incómodo.

En una instancia Gloria Miguel dice que las vibraciones fueron tan fuertes que unos de sus cuadros se le cayeron.

“Era un suplicio estar aquí adentro todo el día”, reclamó Miguel Ángel Borbón.

Cuando la ciudad experimentó con la ola de calor que alcanzó altas temperaturas de alrededor de 105 grados Fahrenheit, los trabajadores de construcción rompieron los mosquiteros de la ventana del departamento de Pérez.

De acuerdo con la familia, los trabajadores de construcción dijeron que los necesitaban quitar ya que iban a pintar la casa, pero esto dejó a Pérez sin la habilidad de abrir sus ventanas durante la ola de calor.

Más recientemente, los trabajadores de construcción apagaron el agua de ambos departamentos por unas horas sin avisar a la familia, según Marcel Borbón.

Aparte de las dificultades dentro de sus departamentos, la familia se ha dedicado horas a investigar y buscar departamentos para cuando se tengan que mudar.

En una lista escrita por Miguel Ángel Borbón, apuntó más de 30 departamentos que ha encontrado en su búsqueda.

Actualmente, Pérez paga $1,035 para su departamento de una recamara y en el departamento de dos recámaras de su familia ellos pagan $1,340. 

Gloria Miguel dice que han tenido que buscar departamentos hasta las ciudades de Claremont y Pomona ya que no pueden pagar el alquiler que piden dentro de la ciudad de Los Ángeles donde trabaja. 

De acuerdo con el sitio web Apartments.com, el costo promedio de un departamento de una habitación en Los Ángeles es de $2,158 al mes y para un departamento de dos habitaciones el costo promedio es de $2,962 al mes.

Por esa razón la búsqueda ha sido tan difícil para la familia y también temen que Pérez tenga que perder algunos de sus beneficios como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) entre otros, debido a que los ingresos del hogar aumentarán.

“Si vives 40 años en un en un lugar, eso quiere decir que tu renta estaba llegando mes a mes porque si no pagas o si la señora hubiera fallado la sacan”, explicó Miguel Ángel Borbón.

“Creo que todo esto se basa nada más en cómo están hechas las leyes, a quién benefician: la ciudad y los congresistas y toda la gente que está ahí que no pueden hablar de su gente porque en realidad no están sirviendo a la gente”.

A Marcel Borbón le gustaría seguir luchando para poder quedarse en el departamento en el que creció, pero sus padres y su abuela dicen que están listos para mudarse. Ellos dicen que se sienten incómodos al tener que lidiar con el nuevo propietario que ha creado un ambiente difícil de vivir durante el último año.

Por ahora la familia busca fondos para poder tener un poco de estabilidad económica y si es necesario, el dinero ayudaría a pagar los honorarios legales y la representación de la familia.

Para apoyar

Marcel Borbón y Gloria Miguel han abierto una cuenta para ayudar a la abuelita de 93 años con los gastos legales y para mudarse. Visite el sitio de Gofundme y escriba: 93 year old grandmother being evicted. Support needed.  

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