Editorial: La Opinión dice sí a la Proposición 5

La Proposición 5 devolverá el poder a los contribuyentes y simplificará el desarrollo de viviendas asequibles para hogares de bajos o medianos ingresos

In this June 18, 2021, photo, construction workers finish the exterior of an apartment building downtown Los Angeles. California Gov. Gavin Newsom on Thursday, Sept. 16, 2021, approved two measures to slice through local zoning ordinances as the most populous state struggles with soaring home prices, an affordable housing shortage and stubborn homelessness. Newsom also signed a bill extending a 2019 law designed to make it easier to build more housing throughout the state. (AP Photo/Damian Dovarganes)

Nuevas unidades de vivienda en Los Ángeles, California (AP Photo/Damian Dovarganes) Crédito: Damian Dovarganes | AP

En California, cuando se trata de solucionar problemas estructurales, más allá de la manutención regular, muchas veces se requiere que los votantes aprueben un impuesto local para financiar nuevos proyectos o solucionar problemas existentes y preocupantes. O bien se busca que los votantes estén de acuerdo con la emisión de bonos o empréstitos, diseñados de manera tal que financien un plan específico, cuyo costo se sabe o se calcula de antemano. 

La característica de los bonos, por supuesto, es que el ente que los emite debe pagar por ellos a quienes lo compraron en un período de años determinado, con interés. 

Cuando esa propuesta de impuesto o bono está en la boleta electoral se requiere que contenga un destino específico para los fondos solicitados y un sistema completo de inspección para asegurar que el dinero se gaste solamente en lo aprobado. 

Desde 1978, para aprobar el impuesto o bono se requiere el ⅔ de los votos de la ciudadanía. Se trata de una supermayoría extraordinaria, que tergiversa la idea de que la mayoría en la sociedad decide, porque otorga a las minorías el enorme poder de bloquear leyes aunque una gran mayoría, pero menos de ⅔, las apoye. 

El origen de esta desviación fue la Proposición 13 de 1978, que principalmente estableció un límite de 1% en los impuestos a la propiedad. 

Y si bien el mérito de este sistema es que los funcionarios electos necesitan un apoyo masivo para subir impuestos, esta ley que modificó la constitución estatal es responsable por muchos de los déficits presupuestarios. 

La Proposición 5, sometida a los votantes en las elecciones del 5 de noviembre, propone corregir, para fines específicos, parte de esta tergiversación. 

Establece que para financiar viviendas asequibles, viviendas de apoyo o infraestructura pública, los bonos locales y los impuestos de propiedad relacionados con ellos podrán aprobarse con una mayoría del 55% en vez del 66%.

En la definición de infraestructura pública se incluyen calles, carreteras, Internet de banda ancha, hospitales, bibliotecas públicas, proyectos de calidad del agua, saneamiento, tratamiento de aguas residuales, parques públicos, control de inundaciones y más.

La Prop. 5 también exige que la ciudad o condado realicen una auditoría anual para garantizar que los fondos se estén utilizando de acuerdo con los fines previstos, año tras año, hasta que se hayan gastado todos los ingresos.

La proposición fue aprobada bajo el nombre de moción de ley ACA 1 en 2023 por la Asamblea y el Senado y por tratarse de un cambio de reglas en la Constitución de California es sometida a decisión popular.

Según la Liga de Mujeres Votantes, uno de los principales grupos que apoyan la Proposición 5, el actual umbral de votación de dos tercios frena el progreso al hacer extremadamente difícil obtener la financiación necesaria para proyectos vitales. Reducir el umbral de votación al 55% mejora la participación democrática y permite a las comunidades abordar la escasez urgente de viviendas…”

Estamos de acuerdo con que existe una relación estrecha entre la escasez de vivienda asequible e inicios de construcción, los precios estratosféricos de las mismas y la implosión de pobreza y desamparo en nuestro estado, y que una manera de destrabar el proceso es estimular al máximo la capacidad de construcción de viviendas en California. 

Ya en el año 2000 los votantes aprobaron la Proposición 39, que redujo la supermayoría al 55% para la emisión de bonos para la construcción y renovación de escuelas. 

Si bien es importante limitar los impuestos que se nos cobra, debe existir un balance dependiente de las situaciones actuales y no de las que existían en 1978, cuando se aprobó la Proposición 13. 

La Proposición 5 que se someterá a decisión popular el 5 de noviembre devolverá el poder a los contribuyentes y simplificará el desarrollo de viviendas asequibles para hogares de ingresos bajos o medianos hasta el 150% del ingreso medio, incluyendo programas de asistencia para el enganche y para compradores por primera vez. 

La Opinión apoya la Proposición 5 y pide a sus votantes en California que voten por ella en las próximas elecciones. 

En esta nota

Elecciones 2024 viviendas asequibles
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain