Un hombre de Michigan torturó y electrocutó a su exesposa tras acusarla de infiel

Saul Lucio-Ipina se declaró culpable de los cargos de tortura durante un juicio en Michigan, en donde su exesposa testificó sobre los crueles actos que sufrió

Saul Lucio-Ipina

Lucio-Ipina se declaró culpable de dos cargos de tortura e interferencia de testigos. Crédito: Kent County Jail | Cortesía

Un hombre se declaró culpable de los cargos de tortura durante un juicio en Michigan, después de que su exesposa dio su testimonio sobre cómo la electrocutó y la obligó a pararse sobre un balde con una cuerda alrededor de su cuello.

Saul Lucio-Ipina, de 30 años, enfrenta cargos relacionados con dos incidentes que ocurrieron el año pasado en el sótano de la pareja, según informó el sitio MLive.

La mujer, que solicitó el divorcio después de las agresiones, describió al jurado el horrible abuso que sufrió a manos de su esposo, según un informe judicial consultado por el medio citado.

El primer incidente ocurrió en enero de 2023. Lucio-Ipina acusó a su pareja de engañarla y la obligó a ir al sótano donde tenía un balde en el piso y una cuerda colgada de una viga del techo. Posteriormente la hizo pararse sobre el balde.

En un momento dado, se cayó del balde y la mujer quedó suspendida en el aire, pero su esposo la ayudó en ese momento, según dijo.

“Él me electrocutaba”

Unos dos meses después, durante otra discusión sobre infidelidad, la volvió a llevar al sótano, donde la obligó a subirse a un columpio infantil que colgaba del techo.

“Me ató con una cuerda y un alambre de metal alrededor de mis brazos y por mi espalda”, testificó. “No podía levantarme, aunque quisiera”.

El terrible abuso continuó. Dijo que Lucio-Ipina enganchó cables de corriente al cable expuesto, lo que provocó que se electrocutara.

“Cada vez que respondía una pregunta o no respondía una pregunta, él me electrocutaba”, indicó al jurado.

El acusado la tuvo atada durante cinco horas antes de que se “cansara” y la liberara, informó MLive. Ella denunció el incidente un par de días después y la policía lo arrestó.

La fiscal adjunta del condado de Kent, Angela Curtis, dijo al jurado durante su declaración de apertura que los incidentes antes mencionados fueron, sin duda, tortura. “Su intención era infligir tanto dolor y sufrimiento como fuera posible”, señaló.

Al final del primer día de declaraciones de apertura y testimonios, Lucio-Ipina se declaró culpable de dos cargos de tortura e interferencia de testigos, y su sentencia está programada para el 28 de octubre.

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