‘No podemos dejar que eso pase otra vez’
Decenas de organizaciones defensoras de los derechos civiles se lanzan contra el nuevo jefe del LAPD
Líderes del movimiento sindical de Los Ángeles y al menos 70 organizaciones defensoras de los derechos civiles lideradas por CHIRLA y CARECEN se manifestaron en contra de la nominación de Jim McDonnell como nuevo jefe del Departamento de Policia de Los Ángeles (LAPD).
La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA), el Centro de Recursos Centroamericanos, el SEIU USWW y la Alianza Negra por una Inmigración Justa, expresaron su “profunda preocupación” por el nombramiento de Jim McDonnell.
La manifestación contra McDonnell se produjo antes de que el Comité de Seguridad Pública de cinco miembros votara 4-1 a favor de que McDonnell se convierta en el nuevo líder del tercer departamento de policía más grande del país.
Los votos a favor fueron de los concejales Mónica Rodríguez (Distrito 7), Curren Price Jr., (Distrito 9) John Lee (Distrito 12) y Traci Park (Distrito 14). El único voto en contra fue de Hugo Soto-Martinez (Distrito 13)
Tras esta votación, el destino de Jim McDonnell se decidirá próximamente en el pleno del Consejo de la ciudad de Los Ángeles.
Un currículo nada positivo ante los inmigrantes
Destacaron la historia de McDonnell de transferir a casi 3,000 inmigrantes al ICE, cuando era jefe del Alguacil del condado de Los Ángeles (LASD), lo que provocó separaciones familiares generalizadas, y exigieron la aprobación de una ordenanza santuario para proteger a los inmigrantes en Los Ángeles.
En efecto, bajo la administración de McDonnell, el LASD transfirió 1,007 personas a ICE en 2016; 1,223, en 2017 y 945, en 2018, según el reporte de Shadi Kardan, de la Oficina del Inspector General del condado de Los Ángeles. Nadie supo decir cuantas de esas transferencias culminaron en deportación.
Los activistas enfatizaron la necesidad de un jefe de policía que respete a todos los residentes y pidieron a la alcaldesa Karen Bass que garantice que Los Ángeles siga siendo una “Ciudad Santuario”, además de instar a los miembros del Ayuntamiento a rechazar su nombramiento y defender los derechos de los inmigrantes.
“Estamos tristes y decepcionados con el nombramiento de Jim McDonnell” para dirigir a la policía”, expresó Martha Arévalo, directora de CARECEN, en las escalinatas sur del Ayuntamiento de la ciudad. “Él, cuando fue sheriff del condado de Los Ángeles, apoyó políticas que hizo que más de 3000 personas fueran transferidas al poder de ICE y las autoridades federales separaron miles de familias”.
Arévalo expresó que, esa historia y ese currículo que tiene McDonnell “no es algo positivo para la comunidad migrante”, por lo que llamó a las autoridades locales a comprometerse con la seguridad de la comunidad emigrante”.
Uno de esos angelinos transferidos a ICE bajo el mandato de McDonnell fue Luis “George” López, un residente del sur de Los Ángeles durante 39 años.
En agosto de 2018, un juez había dictado la liberación de López, tras una violación de su libertad condicional, pero en lugar de regresar a su hogar, el Departamento del Alguacil lo transfirió al centro de detención de inmigración en Adelanto, California.
López estuvo encarcelado durante 19 meses, peleando su deportación, hasta que abogados del Esperanza Immigrants’ Rights Project y Fundación del Sur de California de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) lograron su liberación basada en su sistema de inmunodeficiencia y el alto riesgo de contraer Covid-19
Presión por la ordenanza
Tras manifestar que la comunidad respaldó, apoyó y puso su confianza en McDonnell en 2014, David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios- United Service Workers West (SEIU-USWW), dijo que “esa confianza se rompió, cuando decidió apoyar a ICE, bajo la administración [de Donald] Trump”.
“Transfirió miles de angelinos a ICE, aquí en Los Ángeles. También fue en contra de los sindicatos al oponerse a la SB-54 que convertía a California en un estado santuario para los inmigrantes”, añadió.
Esas acciones, en sí mismas, -dijo Huerta- violaron la confianza que los trabajadores depositaron en Jim McDonnell.
“El público confía en la policía y se supone que ésta actúa como un recurso público para hacer cumplir la ley y el orden para que los residentes respetuosos de la ley puedan vivir sus vidas”, agregó. “Pero. ¿Cómo puede la policía cumplir esa función cuando el jefe de policía tiene un historial de ser hostil hacia una gran parte de la población de Los Ángeles?”.
Huerta destacó que, si avanzaba la nominación de McDonnell como nuevo jefe del LAPD, le pedirían que repare y reconstruya la confianza con la comunidad, y que las autoridades respondan “con una ordenanza santuario” a la vulnerabilidad de la comunidad inmigrante.
Además, hizo un llamado a la alcaldesa Bass para que “aproveche el momento de construir una ciudad donde todos podamos estar orgullosos de garantizar que el Departamento de Policía de Los Ángeles no se convierta en una fuerza policial antiinmigrante”.
Cuestionado sobre la manifestación frente a la alcaldía -durante la develación de una imagen del beisbolista fallecido, Fernando Valenzuela, y la oposición de las organizaciones de defensa de los derechos civiles lideradas por CHIRLA- sobre Jim McDonnell, el concejal Kevin de León (Distrito 14), autor de la Ley SB-54 dijo: “Es un grupo separado, pero CHIRLA no representa a todos ellos, al pueblo latino”.
El 4 de octubre, la alcaldesa Karen Bass anunció a McDonnell como su elección para liderar al LAPD, en sustitución del exjefe Michel Moore, quien se jubiló en febrero. Desde entonces, Dominic Choi se ha desempeñado como jefe interino.
McDonnell fue uno de los tres finalistas para el puesto, junto con el subjefe Emada Tingirides y el exsubjefe Robert `”Bobby”’ Arcos, quien ha estado trabajando como jefe de investigaciones en la oficina del fiscal de distrito George Gascón.
Más que palabras bonitas…una ley de protección
En junio de 2023, la concejal del Distrito Uno, Eunisses Hernández y su colega, Hugo Martínez-Soto (Distrito 13) presentaron la ya aprobada moción para hacer de Los Ángeles una “Ciudad Santuario”, pero, a 16 meses de distancia ni siquiera se ha presentado un borrador de la misma al pleno del cabildo.
“Cada día, más de 1.3 millones de migrantes aquí en la ciudad de Los Ángeles está esperando que la ciudad toma acción, que implementemos protecciones para ellos”, dijo Hernández, quien hizo eco del mensaje de la alcaldesa Bass en el Dia Nacional del Migrante.
“No importa de dónde vienes o qué idioma hablas, Los Ángeles está orgullosa de ser una ciudad de bienvenida para todos”.
Hernández refirió que las comunidades sí necesitan unas palabras que les motiven, “pero ahora necesitamos más que palabras, necesitamos una ley que haga la ciudad de los de Los Ángeles, una ciudad de santuario de verdad”.
La concejal recordó que Los Ángeles fue el epicentro de deportaciones, de la aplicación del perfil racial y familias destrozadas a causa de las personas que fueron deportadas desde las cárceles del condado que administraba Jim McDonnell.
“No podemos dejar que eso pase otra vez”, expresó, e insistió en la necesidad de que se apruebe la ordenanza de “Ciudad Santuario”, se aplique y se establezca como ley “para cuidar a nuestras familias y las mantenga juntas”.
“El miedo que está recorriendo nuestra comunidad inmigrante, especialmente antes de una de las elecciones más importantes de nuestras vidas, es muy real y palpable”, fue la reacción de la alcaldesa Karen Bass.
“He visto ese miedo de primera mano. Hay estrictas protecciones para los inmigrantes angelinos, las cuales apoyo plenamente y sé que el jefe McDonnell también respeta estas políticas y trabajará para proteger a todas las comunidades de Los Ángeles”, expresó Bass.
“Ha prometido construir confianza y mantener seguras a todas nuestras comunidades, incluida la comunidad inmigrante, y sé que lo hará”.