Elecciones 2024: estas son las propuestas de los candidatos en materia de salud
Kamala Harris y Donald Trump contrastan en salud y derechos reproductivos, uno busca ampliar acceso y derechos, otro defiende autonomía estatal y privatización
Crédito: Alex Brandon,izq., Matt Rourke, der. | AP
En la carrera presidencial de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump han definido propuestas marcadamente opuestas en temas de salud y derechos reproductivos, delineando así las diferencias ideológicas que caracterizan sus candidaturas.
Ambos candidatos han hecho de estos temas un eje fundamental de sus campañas, reflejando su perspectiva sobre el acceso a servicios médicos, los derechos individuales y el rol del gobierno en estos asuntos.
Propuestas de Kamala Harris
Para Harris, la defensa de los derechos reproductivos es un tema prioritario. Desde la anulación del derecho federal al aborto en 2022, que dejó a cada estado la potestad de legislar al respecto, Harris ha enfatizado la necesidad de una ley que restaure y proteja estos derechos a nivel nacional.
Sin embargo, su propuesta enfrenta un obstáculo importante: la falta de mayoría en el Congreso, lo que hace improbable que esta legislación se materialice en el corto plazo. Aun así, Harris ha prometido persistir en su intento de garantizar que el aborto siga siendo una opción segura y legal en todo el país.
Otro tema clave en la plataforma de Harris es la expansión de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare, una de las reformas de salud más significativas de la última década. Harris ha propuesto extender los subsidios que han permitido que más personas de bajos recursos accedan a seguros de salud asequibles, un tema crucial en el contexto de los altos costos de los servicios médicos en Estados Unidos.
Además, destaca su papel en la implementación de políticas que limitan el precio de medicamentos esenciales como la insulina, haciéndola más asequible para millones de personas con diabetes. Esta medida, según Harris, representa un esfuerzo hacia la equidad en salud, asegurando que los tratamientos necesarios sean accesibles para quienes los necesitan.
En cuanto a la reforma de la justicia penal y el tratamiento de sustancias, Harris también ha manifestado su apoyo a la despenalización del uso recreativo de la marihuana a nivel nacional.
Para ella, la prohibición actual de la marihuana contribuye a un encarcelamiento desproporcionado de afroamericanos y latinos, que son arrestados y procesados en mayor medida que otros grupos por posesión de pequeñas cantidades de cannabis.
Harris sostiene que la despenalización no solo reduciría la carga del sistema de justicia, sino que también ayudaría a combatir las disparidades raciales en el trato judicial.
Propuestas de Donald Trump
Trump, por su parte, ha abordado la cuestión del aborto desde un ángulo conservador. Durante su mandato, nombró a jueces en el Tribunal Supremo que posteriormente votaron a favor de la anulación del derecho federal al aborto en 2022.
Trump celebra esta decisión y defiende que cada estado tenga la libertad de decidir sus propias políticas al respecto, rechazando la idea de imponer un marco federal. No obstante, ha declarado que, en caso de que el Congreso apruebe una prohibición nacional del aborto, él la vetaría, lo cual destaca su enfoque federalista en este tema.
En cuanto a su visión sobre el sistema de salud, Trump ha criticado repetidamente Obamacare, argumentando que incrementa los costos médicos sin mejorar la calidad de los servicios. Aunque en el pasado intentó derogar esta ley, ahora asegura que tiene un “concepto de plan” para reformarla, aunque no ha proporcionado detalles específicos sobre cómo implementaría dichos cambios.
Su propuesta sugiere un enfoque más orientado al mercado, promoviendo la competencia en el sector privado como un medio para reducir los costos y ofrecer alternativas a los pacientes. Además, Trump ha prometido recortar impuestos a las prestaciones de la Seguridad Social, aunque esto generaría preocupaciones sobre la sostenibilidad de dicho fondo en el futuro.
En relación con la marihuana, Trump ha expresado que se deben reducir los “arrestos innecesarios” por posesión de pequeñas cantidades de cannabis. Esta postura, aunque más limitada que la de Harris, reconoce la necesidad de abordar el tema desde una perspectiva de justicia y eficiencia en el uso de los recursos policiales y judiciales.
Visiones opuestas: Expansión vs. competencia en salud
Las propuestas de Harris y Trump en torno a la salud y el acceso a servicios médicos reflejan dos enfoques opuestos: Harris, con su intención de expandir la cobertura médica y proteger los derechos individuales, apuesta por un modelo de salud más inclusivo y respaldado por el gobierno.
Su defensa de Obamacare y su compromiso con la regulación de precios de medicamentos demuestran su creencia en el papel activo del Estado para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a atención médica.
Trump, en contraste, defiende un enfoque orientado al mercado, donde los consumidores puedan elegir entre opciones más competitivas y el gobierno intervenga de manera limitada. Su oposición a Obamacare y su falta de un plan detallado hasta ahora han sido criticados, pero Trump insiste en que un sistema menos regulado permitiría que el sector privado innove y reduzca costos.
Las posiciones sobre el aborto y la marihuana también subrayan las diferencias ideológicas entre ambos candidatos. Harris promueve una mayor protección de los derechos sociales y justicia racial, defendiendo la despenalización de la marihuana y el acceso al aborto como medidas para promover la igualdad y proteger las libertades individuales.
Trump, en cambio, se alinea con un enfoque de federalismo que deja a los estados la autonomía sobre temas de moralidad y justicia penal, al tiempo que apoya una reforma que limite los “arrestos innecesarios” sin despenalizar el cannabis a nivel federal.
Mientras que Harris y Trump coinciden en la necesidad de revisar ciertos aspectos del sistema de justicia y de la atención médica, sus visiones divergen profundamente en cuanto al papel del Estado en estos temas, lo cual plantea un panorama de contraste ideológico para los votantes estadounidenses.
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