Florida registra más de 100 casos de mpox
EE.UU. reporta el primer caso del clado I de mpox, más contagioso y grave. Aunque el riesgo general es bajo, se intensifican las medidas preventivas
Estados Unidos ha confirmado su primer caso del clado más grave de mpox, anteriormente conocido como viruela del mono. Este caso, identificado en California, ha encendido las alertas en el ámbito de la salud pública.
Aunque el riesgo general para la población sigue siendo bajo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido un aviso para que los médicos estén atentos a posibles casos. Esta variante, conocida como clado I, es altamente contagiosa y ha causado brotes significativos en África central y oriental.
El paciente, que había viajado recientemente desde África oriental, recibió tratamiento a su regreso y se encuentra recuperándose en su hogar, con síntomas en mejoría. Los CDC han relacionado directamente este caso con el brote actual en África, región donde la enfermedad es endémica.
Según la agencia, el mpox del clado I ha demostrado ser históricamente más grave que el clado II, que fue responsable del brote global de 2022. Sin embargo, los datos recientes sugieren que las infecciones actuales del clado I podrían ser menos severas en comparación con brotes anteriores.
Hasta la fecha, más de 3,000 casos de mpox se han registrado en Estados Unidos en 2024, siendo Florida uno de los estados más afectados con más de 100 casos reportados. A nivel mundial, el clado II sigue dominando con más de 100,000 infecciones en diversos países, incluidos aquellos donde no había sido detectado previamente.
El mpox se transmite por contacto íntimo, fluidos corporales, secreciones respiratorias o a través de superficies contaminadas como ropa o ropa de cama. Los síntomas incluyen fiebre, erupciones dolorosas y ganglios linfáticos inflamados. La enfermedad afecta de manera desproporcionada a ciertas poblaciones vulnerables, como niños menores de un año, personas inmunodeprimidas, individuos con eczema y mujeres embarazadas.
Desde 2022, las autoridades sanitarias han enfatizado la importancia de la vacunación como una herramienta clave para prevenir la enfermedad. En Estados Unidos, las vacunas Jynneos y ACAM2000 están disponibles para quienes presentan un mayor riesgo. Jynneos, preferida por su perfil de seguridad, requiere dos dosis administradas con cuatro semanas de diferencia y es adecuada incluso para personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Riesgos en comunidades vulnerables
El brote de 2022 afectó predominantemente a hombres homosexuales y bisexuales, propagándose a través de redes sexuales. Aunque los CDC consideran que el riesgo actual para estas comunidades es bajo a moderado, recomiendan precaución, especialmente para quienes tienen múltiples parejas sexuales.
Además, instan a las personas a vacunarse si han estado expuestas o planean viajar a regiones donde la enfermedad es endémica.
El impacto del mpox en niños, especialmente en regiones afectadas por pobreza y acceso limitado a servicios de salud, también es motivo de preocupación. La propagación en menores podría estar relacionada con condiciones sanitarias precarias y diagnósticos erróneos de otras enfermedades, como el sarampión.
Sin embargo, los CDC subrayan que en Estados Unidos, factores como el mejor acceso a la atención médica y prácticas de higiene más estrictas reducen el riesgo de propagación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) evaluará el próximo 22 de noviembre si el brote actual sigue constituyendo una emergencia de salud pública internacional. La OMS ya declaró la emergencia global en agosto, destacando la gravedad del clado I, pero la situación podría cambiar a medida que se recopilen más datos.
Mientras tanto, las recomendaciones de prevención incluyen el lavado frecuente de manos, evitar el contacto con personas infectadas y objetos contaminados, y abstenerse de prácticas íntimas con individuos que presenten síntomas sospechosos. Además, quienes se recuperen de mpox deben esperar a que todas las lesiones hayan sanado completamente antes de reintegrarse a la vida social.
La respuesta de las autoridades estadounidenses sigue siendo robusta, con un enfoque en la detección temprana, la vacunación y la educación pública. Aunque el mpox del clado I representa un nuevo desafío, la preparación del sistema de salud estadounidense y las herramientas disponibles permiten mantener el control sobre la enfermedad y minimizar su impacto.
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