GM enfrenta retiro masivo de camionetas por este motivo
General Motors amplía un retiro de seguridad que involucra más de 132,000 camionetas de trabajo pesado en Estados Unidos
La Chevrolet Silverado 3500 es uno de los modelos retirados. Crédito: GM. Crédito: Cortesía
En un movimiento que subraya la importancia de la seguridad en sus vehículos, General Motors (GM) ha anunciado un retiro adicional que afecta a más de 132,000 camionetas de trabajo pesado en Estados Unidos.
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Este problema, relacionado con los interruptores de las puertas traseras, representa un riesgo significativo tanto para los conductores como para otros usuarios de la carretera.
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El retiro abarca los modelos 2024 de Chevrolet Silverado y GMC Sierra en sus versiones 2500 y 3500, todas equipadas con portón trasero manual y sistema de bloqueo eléctrico.
GM ya había anunciado en febrero un retiro que involucraba a 323,000 camionetas por un problema similar, pero recientes investigaciones revelaron que más vehículos podrían estar afectados por esta condición potencialmente peligrosa.
El problema: un corto circuito que compromete la seguridad
De acuerdo con documentos presentados a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), la falla se debe a la posibilidad de que el agua ingrese en los interruptores electrónicos de las puertas traseras.
Esto podría provocar cortos circuitos y, en consecuencia, la apertura involuntaria del portón trasero mientras el vehículo está en movimiento.
La preocupación no es menor: una puerta trasera que se abre inesperadamente podría causar la caída de la carga en plena carretera, generando un peligro grave para otros conductores. Hasta la fecha, se han registrado 237 informes de campo que documentan casos de puertas traseras que se destrabaron sin previo aviso.
Aunque GM asegura no haber recibido reportes de accidentes graves o lesiones relacionadas, el volumen de quejas acumuladas ha motivado esta medida preventiva.
Reparaciones programadas y consejos para propietarios
Para abordar este problema, GM ha desarrollado un plan de acción que incluye la sustitución de los conjuntos de interruptores exteriores del panel táctil por otros que ofrezcan mayor resistencia al agua.
Los propietarios de las camionetas afectadas recibirán notificaciones por correo a partir del 13 de enero, y se les pedirá que acudan a sus concesionarios para realizar la reparación sin costo alguno.
Mientras tanto, la automotriz recomienda a los propietarios que verifiquen manualmente que las puertas traseras estén cerradas y bloqueadas antes de iniciar la marcha. Este paso adicional, aunque sencillo, puede marcar la diferencia en la prevención de accidentes hasta que las reparaciones sean completadas.
Un problema detectado a tiempo
El origen de este retiro se remonta a una queja presentada en julio de 2024 a través del programa “Speak Up For Safety”, un sistema interno de GM diseñado para recibir alertas sobre posibles problemas de seguridad. La queja inicial involucraba a una pickup Sierra 3500 cuyo portón trasero se abrió inesperadamente, dañando un remolque.
Desde entonces, GM recopiló quejas adicionales, las cuales abarcan un periodo entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024. Este patrón llevó a los ingenieros de la compañía a identificar el defecto en los interruptores de las puertas traseras, lo que desencadenó el retiro de seguridad actual.
Impacto en la imagen de GM
Aunque la empresa con sede en Detroit no enfrenta hasta ahora consecuencias legales graves, este incidente pone de manifiesto los desafíos asociados con la fabricación y el diseño de vehículos modernos.
Los consumidores valoran cada vez más la seguridad como un factor clave en sus decisiones de compra, y este tipo de problemas puede impactar negativamente la confianza del público en una marca tan prominente como GM.
Sin embargo, la rápida acción de la compañía para identificar y solucionar el problema también podría interpretarse como un compromiso con la seguridad de sus clientes. Este tipo de retiros voluntarios, aunque costosos, reflejan una política proactiva que busca mitigar riesgos mayores.
Lecciones para el futuro
La industria automotriz sigue evolucionando hacia vehículos más tecnológicos y sofisticados, pero con ello también surgen nuevos desafíos. Los componentes electrónicos, como los interruptores de las puertas traseras en este caso, deben diseñarse para resistir condiciones adversas y evitar fallos catastróficos.
GM asegura estar trabajando en mejoras para prevenir problemas similares en futuros modelos. Además, la implementación de pruebas más rigurosas podría ayudar a identificar posibles fallas antes de que los vehículos lleguen al mercado.
Este retiro masivo, aunque desafiante para General Motors, destaca la importancia de la vigilancia continua en la seguridad vehicular.
Para los consumidores, representa una oportunidad de exigir estándares más altos en la industria, asegurando que los avances tecnológicos no comprometan la confiabilidad y seguridad de los vehículos en los que confían día a día.
