Reino Unido prohíbe anuncios televisivos diurnos de comida chatarra

Reino Unido limitará anuncios de comida chatarra en TV e internet para prevenir obesidad infantil. Las medidas entrarán en vigor en octubre próximo

Reino Unido prohíbe anuncios televisivos diurnos de comida chatarra

El hipotiroidismo es común en los infantes que comen poco y suben mucho de peso. Crédito: Shutterstock

El gobierno del Reino Unido anunció nuevas restricciones a los anuncios de alimentos y bebidas considerados menos saludables, con el objetivo de abordar la creciente crisis de obesidad infantil en el país.

A partir de octubre del próximo año, la publicidad de estos productos quedará restringida a horarios posteriores a las 9:00 p.m., según un comunicado divulgado el martes. Las medidas también incluyen limitaciones similares para la publicidad en línea, en un esfuerzo por reducir la exposición de los niños a contenido que fomente hábitos alimenticios perjudiciales.

Las estadísticas del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) pintan otro panorama. Uno de cada diez niños británicos de tan solo cuatro años ya enfrenta problemas de obesidad, y uno de cada cinco niños de cinco años padece caries dentales debido al excesivo consumo de azúcar.

Estas cifras refuerzan la urgencia de tomar medidas que protejan la salud infantil y reduzcan la carga económica que estas condiciones imponen sobre el sistema sanitario británico.

El sistema de regulación que implementará el gobierno clasifica los alimentos basándose en su contenido de azúcar, grasa y sal. Entre los productos señalados se encuentran alimentos azucarados para el desayuno, como croissants, waffles y panqueques empaquetados, así como productos listos para consumir, incluidos algunos cereales que tradicionalmente se consideran una opción rápida y conveniente.

También están en la lista alimentos que, aunque parecen saludables, contienen ingredientes que los colocan en la categoría de menos nutritivos, como snacks a base de garbanzos, lentejas o algas, así como mezclas como el Bombay mix. Otros productos destacados incluyen hamburguesas, nuggets de pollo y bebidas energéticas, que son particularmente populares entre los jóvenes.

Sin embargo, no todos los alimentos de consumo cotidiano se ven afectados por las restricciones. Productos como la avena natural y el yogur sin azúcar están exentos, ya que cumplen con los estándares de contenido nutricional aceptables. Esta diferenciación busca fomentar el consumo de opciones más saludables entre las familias británicas.

Publicidad equilibrada

El Secretario de Salud, Wes Streeting, destacó la importancia de estas medidas en un discurso emitido junto al anuncio. “La obesidad priva a nuestros niños del mejor comienzo posible en la vida, los prepara para una vida de problemas de salud y le cuesta miles de millones al NHS”, declaró.

También subrayó que el gobierno está comprometido a frenar la influencia de la publicidad de comida chatarra dirigida a los menores, tanto en televisión como en internet, para cambiar el rumbo de una tendencia existente.

Además del impacto en la salud, estas regulaciones tienen un objetivo claro: prevenir alrededor de 20.000 nuevos casos de obesidad infantil cada año. Las familias, a menudo bombardeadas por anuncios que glorifican alimentos con altos niveles de azúcar y grasas, podrán beneficiarse de un entorno publicitario más equilibrado que promueva elecciones informadas.

En paralelo, estas restricciones reflejan un movimiento más amplio hacia la responsabilidad social y empresarial en el Reino Unido. Las empresas de alimentos y bebidas tendrán que reevaluar sus estrategias de marketing y, posiblemente, reformular sus productos para alinearse con las expectativas cambiantes del consumidor y las regulaciones gubernamentales.

Aunque algunas marcas ya han comenzado a adaptar sus líneas de productos para ofrecer alternativas más saludables, estas nuevas reglas podrían acelerar la transformación de toda la industria.

Con estas medidas, el Reino Unido se posiciona como un líder en políticas públicas dirigidas a combatir la obesidad infantil, una problemática global que exige soluciones integrales.

Al limitar el alcance de la publicidad de productos menos saludables, el gobierno busca no solo proteger a los niños de los efectos negativos de una dieta desequilibrada, sino también reducir la presión sobre los servicios de salud en el futuro. La decisión de actuar ahora podría marcar una diferencia significativa en la salud y el bienestar de las próximas generaciones.

Sigue leyendo:

En esta nota

comida chatarra reino unido
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain