Patrimonio de 35 años de una madre queda reducido a cenizas

La señora Socorro Gamboa , sus hijas y su nieta no tienen donde vivir tras el devastador incendio Eaton

En la comunidad de Altadena, varias calles quedaron totalmente arrasadas por el incendio Eaton.

En la comunidad de Altadena, varias calles quedaron totalmente arrasadas por el incendio Eaton. Crédito: AP | AP

Desde que su esposo Eddie Gamboa falleció en 2004 por complicaciones de una intervención quirúrgica, Socorro Gamboa ha sido el pilar de su hogar, el cual quedó reducido a cenizas por el feroz incendio Eaton, que arrasó con miles de viviendas y estructuras en Altadena/Pasadena.

“No tengo nada”, dijo entre lágrimas la señora Gamboa, nacida en Durango, México, criada en Chihuahua, “pero hecha en Los Ángeles”.

La señora Socorro Gamboa lo perdió todo, incluyendo sus vehículos
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Después realizar algunos cambios a su solicitud de desastre ante autoridades de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA), la mujer dijo a La Opinión que la casa donde vivió 35 años de su vida había sido construida por sus padres.

“Esta casa tomó mucho esfuerzo tenerla”, relató. “Cuando vivía mi esposo, mis papás  [Lucía Soto y Amado Herrera] y yo levantamos nuestra casita”. Su padre ya falleció y su madre la ha recibido temporalmente en su hogar de Baldwin Park.

La casa de Socorro Gamboa se ubicaba entre las calles Ventura y Glenn, en la ciudad de Altadena, donde el incendio Eaton ha dañado más de 7,000 estructuras, incluyendo automóviles y ha causado un saldo preliminar de 11 muertes confirmadas por el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna.

“En 1989 dimos el enganche para comprar casa y por eso no tuvimos una fiesta de mi boda”, relató Socorro Gamboa. “Tener mi casa siempre fue mi ilusión”.

Debido a la intensidad de las ráfagas de viento, un árbol cayó primero y, posteriormente, el humo esparcido les obligo a usar mascarillas para respirar.

Foto de lo que quedó de la casa de la señora Gamboa en Altadena.
Crédito: Cortesía de la familia Gamboa | Impremedia

Ella se dio cuenta de la pérdida total de su vivienda porque alcanzó a grabar videos y tomar fotografías antes de que se derrumbara y solo quedaran cenizas.

“La temperatura estaba elevándose; nos metimos a la casa y una de mis hijas estaba sufriendo una crisis nerviosa”, dijo Socorro. “De inmediato pensamos que debíamos salir rápido”.

No tienen donde vivir

La familia, por completo, solamente pudo salir con poca ropa.

Socorro Gamboa manifestó que su hija Sasha no se ha recuperado mentalmente de las imágenes impactantes que se le grabaron.

Su otra hija, Victoria Isabel no tiene donde vivir.

“Andamos visitando casas donde quedarnos o donde nos den tantito refugio”, subrayó la terapista de salud mental “Todos estamos desplazados porque no cabemos en ningún lugar”.

Si bien Socorro Gamboa está viviendo con su mamá, Lucía Soto, en Baldwin Park, su hija Sasha, su esposo y su niña “andan por su lado”.

“Mi hija la más chica ha estado viviendo en la casa de sus amigos”, informó.

El problema de esta familia se agrava porque donde vivían tenían tres perros, dos gatos y un pescadito.

Imagen de lo que quedó de la casa de la familia Gamboa en Altadena.
Crédito: Cortesía de la familia Gamboa | Impremedia

“Salvamos a todos nuestros animalitos, porque ellos también son parte de la familia”, indicó. “Por ahora los tenemos en un albergue”.

Piden ayuda a la comunidad

Victoria Gamboa, la hija de Socorro abrió una cuenta de GoFundMe para recibir donativos económicos que les pudieran ayudar a solventar las necesidades de comida y vestido más inmediatas.

“Nuestra familia está desconsolada al compartir que perdimos nuestro amado hogar durante 35 años en el incendio de Eaton Canyon”, escribió Victoria Gamboa.

Agrega que: “Como muchos en nuestra comunidad, nunca imaginamos que sucedería esta tragedia. Cuando evacuamos, solo tuvimos tiempo de reunir algunos documentos importantes, dejando atrás recuerdos de toda la vida”.

La petición señala que “Si bien los recuerdos nunca podrán ser reemplazados, le pedimos su ayuda para reconstruir nuestro hogar familiar. Esta casa ha sido el corazón de la familia Gamboa y mi madre trabajó muy duro para construirla y mantenerla. Queremos continuar su legado y mantener nuestras raíces en Altadena, CA”.

La casa de Socorro Gamboa estaba valuada en un millón de dólares, y, al cierre de edición, solamente se habían ofrendado $3,780 dólares de 53 donantes en una meta de $20,000.

La afligida mujer expresó también que sentía pesadumbre porque en el siniestro también fue consumida por las llamas su troca FordF150 color café.

“En Ciudad Juárez, Chihuahua todos me conocían por esta troca”, comentó. “Ahora no tengo nada”.

Sin embargo, la troca no fue el único vehículo que perdió la familia. También quedaron en chatarra quemada un 2007 Honda CRV LX, un 2016 Nissan Sentra SV y una camioneta 1990 Kawasaki Vulcan.

Su yerno, Efrén Aguiar, quien trabaja en la construcción, perdió todas sus herramientas de trabajo y no pudo recuperar nada.

“La ayuda que me están dando ahora me levanta el ánimo; ha sido poquito, pero me están ayudando con comida, una almohada y una cobija… Todo eso es muy bienvenido porque, como le dije, yo no tengo nada”, dijo Socorro Gamboa. “Y, entre la tristeza, a la misma vez pongo mi mente positiva, aunque de vez en cuando me quiebro y lloro”.

Con una mentalidad positiva

Socorro Gamboa tiene 63 años, y a pesar de la tragedia, no se deja vencer. Quiere ponerse de pie, en la vida, una vez más.

“Tenemos que estar positivos. En mi caso, somos una familia unida, una familia que viene desde abajo, que venimos al Sueño Americano… Teníamos casa y yo fui la la única que perdí y siento que esto es una gran reflexión de vida”, expuso.

Dicha reflexión de vida la llevó a pensar que Dios ha protegido su vida, la de sus hijas y su nieta.

“Dios es grande y sabe porque pasan las cosas. Ha protegido a mi familia. A veces hay tantas cosas que no valoramos, pero nos hemos dado cuenta de que nos puede estrujar un poquito la vida, pero estamos aquí, de pie y contentos porque tenemos vida”, afirmó.

Al salir de su encuentro con personal de FEMA, informó que le dieron esperanzas de que recibiría información por correo a la dirección postal de su madre, en Baldwin Park.

En su solicitud inicial de ayuda no había incluido a todas las personas que vivían en su casa.

La entrevista con Socorro Gamboa debió llevarse a cabo en la calle, frente a la biblioteca del condado en la ciudad de San Gabriel, debido a que Sedar Charlene, una empleada de FEMA impidió a La Opinión realizar el trabajo en la sala donde estaban atendiendo a las familias afectadas por los incendios, aun cuando el edificio es un lugar público.

Por el contrario, a una fotógrafa del condado sí le dio acceso a hacer su trabajo, por lo que, personal de la oficina de la supervisora Kathryn Barger dio a conocer que revisarán los protocolos de respeto al trabajo para la prensa.

Entre  las necesidades más apremiantes que encara Socorro Gamboa no duda en responder: “Mi familia…Eso es lo más importante de mi vida”.

La familia cuenta con seguro contra incendio, ahora solo se espera que se cumpla con la ley.

16 muertos

Los fuegos iniciados el martes se han cobrado la vida de al menos 16 personas, si bien la cifra podría aumentar en los próximos días, como reconoció este domingo el gobernador estatal, Gavin Newsom.

Por ahora permanecen activos tres fuegos, siendo los más graves el de Palisades, que desde el sábado se mantiene contenido solo en un 11 %, y el de Eaton, que está contenido en un 27 %, según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, Cal Fire.

Mientras, los bomberos han logrado contener en un 89 % el incendio Hurst.

Jim Hudson, jefe adjunto de Cal Fire, indicó esta tarde en otra conferencia de prensa que muchos de los bomberos han estado trabajando estos días “más de 36 y 48 horas”. / Con información de EFE

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