El parque Lario en Azusa, el destino de escombros y materiales tóxicos de los incendios
Cuatro ciudades podrían demandar a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos
Aunque se solidarizan con las víctimas del incendio Eaton que convirtió en cenizas miles de casas, autoridades municipales de cuatro ciudades: Azusa, Baldwin Park, Duarte e Irwindale podrían demandar a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) por seleccionar el parque Lario como destino de escombros y materiales de tóxicos.
Desde el martes, en los límites de las ciudades de Azusa y Duarte comenzaron a descargar los materiales contaminantes extraídos de los recientes incendios forestales.
El sitio de los escombros del incendio de Eaton está en el Lario Park, un parque del condado de Los Ángeles en el 15701 Foothill Blvd., -que es propiedad federal- ubicado a lo largo de la orilla este del río San Gabriel en la ciudad de Azusa.
“Estamos muy enojados porque no nos incluyeron en la decisión”, dijo a La Opinión, Sergio González, administrador de la ciudad de Azusa. “Ni siquiera tuvieron el respeto de informarnos”.
El parque Lario, de dos acres de terreno (un poco más de 8,000 metros cuadrados) estaba controlado por el condado del condado de Los Ángeles, que, en menos de una semana se deshizo del contrato de arrendamiento que tenía con el gobierno federal.
“No sabemos cuándo se hizo esa operación, pero necesitamos respuestas de esa operación”, dijo González. “Alguien tuvo que firmar documentos legales para deshacerse del arrendamiento”.
González precisó que, además de la calidad del aire y de los materiales tóxicos, le preocupa a futuro la contaminación de los mantos acuíferos, sobre todo el agua que escurre de las montañas, a través del río San Gabriel.
Añadió que, ante la declaración de emergencia nacional dictaminada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), las autoridades municipales no tienen la oportunidad de impedir las labores de remoción de materiales y desechos tóxicos a su ciudad.
Las primeras descargas de material y escombros del martes son parte de las más de 15.000 estructuras destruidas en los dos incendios. Los artículos que se transportarán a los lugares de recolección han sido identificados previamente como desechos peligrosos y deben identificarse y retirarse como primer paso, antes de que se eliminen los escombros restantes del incendio en la fase dos, según autoridades del condado y de la EPA.
La eliminación de materiales peligrosos no tiene costo para los propietarios, informó la EPA.
Los desechos domésticos peligrosos resultantes de los incendios incluyen artículos como: pintura, limpiadores, aceites, tanques de propano y baterías, incluidas baterías de iones de litio de vehículos eléctricos, así como materiales de asbesto.
Según la EPA, los materiales peligrosos que se retiran de las casas y negocios incendiados se llevarán a estos sitios, serán clasificados y colocados en contenedores para su eliminación en vertederos de desechos peligrosos.
Una decisión unilateral
“La EPA tomó una decisión unilateral, sin consultar a nadie de las cuatro ciudades afectadas por este proyecto”, dijo a La Opinión, la alcaldesa de Baldwin Park, Alejandra Ávila.
“De corazón, comprendemos lo que sucedió en Altadena [con el incendio Eaton], pero, desafortunadamente la EPA no está pensando en el resto de las comunidades, trayendo esos químicos muy cerca de nuestras ciudades. Es injusto”.
Ávila indicó que la pregunta que la EPA debe responder es ¿Cuál va a ser el efecto futuro de traer esos químicos fuera de un área que ya está contaminada para afectar a nuestras comunidades?”.
La funcionaria manifestó que, particularmente en su ciudad, al menos el 50% de sus 75,000 residentes que viven a siete millas de distancia del Lario Park de Azusa, podrían verse afectados en su salud.
“Aquí ya vivimos en un área muy contaminada”, dijo. “Ya tenemos suficiente contaminación con las autopistas 210, 605 y 10”.
“Ellos no piensan que nuestros residentes ya sufren por toda esta contaminación, y nosotros solamente tratamos de protegerlos, aun cuando nos digan que están tomando todas las precauciones. Las consecuencias las podremos ver en el futuro cuando alguien resulte afectado”.
Peligros para un área de biodiversidad
César A. García, concejal de la ciudad de Duarte, dio a conocer que, junto con sus homólogos del Concejo de la ciudad adaptaron una resolución el 25 de enero para oponerse oficialmente en contra del área de preparación de desechos peligrosos en Lario Park.
La ciudad de Duarte se localiza a 14 millas de distancia, al este de Altadena, donde ocurrió el Eaton Fire. Es considerada como Área Ecológicas Importante (SEA). Además, debido a la proximidad con el área afectada, su clima, topografía y ubicación, la región geográfica de 21,727 habitantes está considerada como un punto crítico de biodiversidad, donde además es hábitat natural de osos y coyotes.
“Estoy consciente de que este tema es de jurisdicción federal, pero nunca tuvieron la cortesía de decirnos algo”, dijo García. “Tenían que habernos dicho algo para informar a nuestros residentes de las medidas de seguridad que se están tomando, y asegurarnos que cualquier impacto negativo que tengamos, ellos van a responder”.
De hecho, la alcaldesa de Baldwin Park, Alejandra Ávila, adelantó que “andamos viendo si legalmente se puede hacer algo” en contra de la EPA, por presunta discriminación medioambiental.
“Todavía no tenemos ninguna respuesta…, pero si vemos que ellos no hacen nada y no nos escuchan, creo que elevaremos nuestra protesta a lo más alto. No nos vamos a quedar sentados y callados hasta que saquen sus químicos”.
La senadora estatal, Susan Rubio (D/22), quien representa el área, convocó anoche a una reunión entre autoridades de la EPA y funcionarios municipales de las ciudades que están en contra de la transportación de materiales al Lario Park.
Si bien no respondió a preguntas sobre la decisión unilateral de la EPA para decidir el lugar, expresó que, después de enterarse del asunto por televisión y de recibir una avalancha de llamadas de lideres y residentes locales, “me puse a trabajar, reuniendo a las agencias responsables de organizar esta reunión con la comunidad, brindando la responsabilidad y transparencia que merecen nuestros residentes, empresas y agencias locales”.
‘Emergencia de salud pública’: EPA
Julia Giarmoleo, portavoz en la oficina de Los Ángeles para la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, respondió a La Opinión que la entidad “no tiene la obligación legal” de informar a nadie del porque se seleccionó el Lario Park en Azusa, para transportar allí los escombros y desechos o materiales tóxicos emanados del Eaton Fire de Altadena.
“Hemos buscado dos propiedades cerca de los incendios que fueran lo suficientemente grandes para acomodar las operaciones de emergencia en propiedades adecuadas para un área de almacenamiento”, dijo a La Opinión.
Agregó que, en otras operaciones de emergencia contra incendios han coordinado con sus socios federales el aseguramiento de terrenos que cumplan con las necesidades particulares “como en esta emergencia de salud pública, donde estamos trabajando para proteger al público”.
– ¿Por qué no informaron a nadie de que habían elegido el Lario Park?
“Porque las autoridades de emergencia tenían que asegurar ese lugar donde podemos hacer el proceso de materiales peligrosos”.
– Pero ¿No tenían que informar nada?
“Se coordino con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército”.
– Si bien es un terreno federal, pero se encuentra en una ciudad donde hay autoridades municipales, un alcalde y concejales en Azusa ¿No tendrían que haberles notificado, al menos para que no lo tomen como una falta de respeto?
“Legalmente no tenemos una necesidad de hacerlo”.
– Ese terreno es federal y estaba controlado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, y arrendado al condado de Los Ángeles ¿Quién y cuando firmó los documentos para deshacerse de ese contrato de arrendamiento y decidir que allí seria la descarga de los materiales tóxicos?
“Creo que fue el 21 de enero… Ayer empezaron a transportar todos los desechos”.
– La población tiene preocupación por la contaminación del aire, la tierra y de los mantos acuíferos cercanos al rio San Gabriel. ¿Cómo van a evitar que la contaminación del agua que escurre desde las montañas del Valle de San Gabriel?
“Hablemos de la realidad. Hicimos un muestreo previo del área de preparación, antes de que se llevara a cualquier material al sitio. Así hemos podido determinar las condiciones para proteger el medio ambiente. Hemos revestido todas las áreas de procesamiento con plástico y barreras flotantes; vamos a llevar a cabo un monitoreo perimetral del aire, y también tenemos un camión para rociar agua, tres veces al día y controlar el polvo. Todos los materiales se transportarán de manera segura desde el área quemada al sitio, siguiendo los estándares del Departamento de Transportación”.
– ¿Garantizan al 100% que no habrá contaminación en 10 o 20 años?
“Cuando nosotros terminamos la fase uno volveremos a tomar muestras en el área para confirmar que no hemos impactado en una manera negativa el medio ambiente y estamos trabajando con un equipo que es lo mejor de lo mejor. El nombre de nuestra agencia es de protección”.