Hombre de Minnesota acusado de retener a su novia, golpearla y arrojarle agua hirviendo encima
La víctima dijo que su novio y otro hombre la secuestraron en noviembre, maltrataron y la obligaron a tener relaciones sexuales por dinero con muchos hombres
Jabari Junior, de 22 años y residente de St. Paul, enfrenta dos cargos de secuestro grave y agresión en primer y segundo grado. Crédito: Shutterstock
Autoridades informaron que un hombre de Minnesota presuntamente retuvo a su novia de 19 años contra su voluntad, la golpeó y la quemó arrojándole repetidamente agua hirviendo sobre ella durante varios días.
Jabari Junior, de 22 años y residente de St. Paul, enfrenta dos cargos de secuestro grave y agresión en primer y segundo grado. Se encuentra detenido en la cárcel del condado de Ramsey, según Fox 9.
Junior hizo su primera comparecencia ante el tribunal el viernes y se le ordenó no comunicarse con la víctima.
La policía comenzó a investigar el secuestro el miércoles cuando la víctima fue llevada al hospital luego de que los oficiales de Metro Transit la encontraran en una parada de autobús en el área de Wabasha Street South y Fillmore Avenue East en St. Paul, informó Fox 9.
La parada de autobús está cerca del apartamento de Junior en Wabasha Street.
La mujer fue atendida en la unidad de quemados del hospital con “quemaduras graves y supurantes en la cara, los brazos y el torso”. También tenía una puñalada en la espinilla izquierda, tenía la cara hinchada y no podía abrir el ojo derecho ni usar una bata de hospital porque “se pegaba a sus heridas abiertas, lo que le causaba dolor cuando se movía”, dijo la policía.
La víctima dijo más tarde a la policía que Junior y otro hombre la habían secuestrado en Chicago en noviembre y la habían obligado a tener relaciones sexuales por dinero con muchos hombres.
La víctima fue agredida brutalmente por tres días
La policía señaló que a la joven le costó recordar todo, pero indicó que Junior era su novio y que la había golpeado repetidamente y quemado con agua hirviendo entre el 27 y el 29 de enero.
El 27 de enero, Junior se puso violento porque la víctima supuestamente hablaba con otros hombres, según una denuncia penal citada por el medio.
Junior agarró una máquina cortadora de pelo, sujetó a la víctima contra la cama y le afeitó la cabeza a la fuerza mientras amenazaba con hacerla parecer un hombre si continuaba hablando con otros hombres.
Además, supuestamente, arrojó agua hirviendo de una olla negra con las dos manos sobre la víctima. También la estranguló mientras sostenía un cuchillo de carnicero. Cuando ella se resistió, intentó agarrar el cuchillo, pero Junior la apuñaló en la pierna.
En un momento dado, la víctima intentó escapar del apartamento, pero Junior logró detenerla. Más tarde esa noche, el hombre la llevó al puente Wabasha sobre el río Mississippi y la animó a saltar antes de que finalmente regresaran al apartamento.
Al día siguiente, la víctima planeaba partir hacia Chicago, pero Junior rompió su boleto de autobús y se negó a permitirle salir. Cuando la joven intentó irse nuevamente, el sospechoso le echó encima otra olla de agua hirviendo.
El 29 de enero, la víctima se despertó y vio que Junior le estaba arrojando agua hirviendo desde una cacerola. Para ese momento la joven ya no podía ver con su ojo derecho debido a sus extensas heridas.
Luego, el sujeto la llevó a la parada de autobús cerca de Wabasha y Fillmore, llamó al 911 y le permitió hablar con el operador. Junior le dijo a la víctima que mintiera sobre lo que le había sucedido antes de correr de regreso a su apartamento cuando escuchó las sirenas.
La víctima indicó que Junior limpió su apartamento para deshacerse de las pruebas.
La policía obtuvo una orden de allanamiento para el apartamento de Junior después de hablar con la víctima. Aunque el lugar parecía limpio, los oficiales encontraron recortes de pelo fresco, ollas que coincidían con lo que la víctima había descrito y pantalones deportivos grises con manchas rojas oscuras en el área superior del muslo derecho.
Junior afirmó cuando fue entrevistado por la policía que la mujer era víctima de tráfico sexual y que había sido atacada por otro hombre con el que había tenido relaciones sexuales. Admitió haberle arrojado agua encima, pero dijo que fue un accidente mientras cocinaba. También admitió que había apuñalado a la víctima accidentalmente.
El hombre negó haber cortado todo el cabello de la víctima, pero admitió haberle cortado un poco cuando le preguntaron sobre los recortes encontrados en su apartamento.
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