Ordenan a abogados que ayudan a niños inmigrantes a evitar la deportación que cesen en su trabajo

La administración de Donald Trump ha suspendido un programa que proporcionaba abogados a casi 26,000 niños inmigrantes, algunos demasiado pequeños para leer o hablar, que están o estuvieron bajo la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados.

Varios grupos de servicios legales que ofrecen representación y orientación a miles de niños inmigrantes que llegaron solos a Estados Unidos dijeron el martes que el gobierno de Trump les ordenó abruptamente que suspendieran su trabajo financiado por el gobierno.

Las organizaciones afectadas en todo Estados Unidos dijeron que la medida les impediría ofrecer servicios legales esenciales, incluidas sesiones de “conozca sus derechos”, a los niños migrantes que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos sin sus padres o tutores legales.

Según la ley estadounidense, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) es responsable de albergar a los menores migrantes no acompañados que ingresan a Estados Unidos sin autorización legal, hasta que cumplan 18 años o puedan ser ubicados con un patrocinador, que generalmente es un familiar en Estados Unidos.

El gobierno ha financiado durante mucho tiempo los esfuerzos de las organizaciones sin fines de lucro para brindar asesoramiento legal a estos niños, tanto en custodia como después de que son liberados del cuidado del gobierno, mientras los jueces de inmigración deciden si pueden permanecer en Estados Unidos.

Algunos de los niños que forman parte del programa han sido abusados, perseguidos o traficados.

Mary Meg McCarthy, directora ejecutiva del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, dijo en un comunicado: “La administración Trump sigue eligiendo la política por sobre el estado de derecho y la crueldad por sobre el trato humano a los niños. Esta negación de fondos asignados por el Congreso viola la ley federal. Sin fondos para abogados de inmigración, los niños que llegan solos a Estados Unidos no tendrán acceso al debido proceso para navegar por el sistema de inmigración punitivo y complejo de este país”.

Los funcionarios de la administración Trump han dicho que son necesarios cambios drásticos para proteger a los niños migrantes de la explotación y la trata.

Han acusado a la administración Biden, que se enfrentó a una afluencia histórica de niños no acompañados que cruzaban la frontera sur, de no rastrear ni proteger lo suficiente a estos menores.

Neha Desai, abogada del Centro Nacional de Derecho Juvenil, un grupo que representa a los niños migrantes en un caso judicial federal, dijo que la medida de suspender la financiación de los abogados socavaba los objetivos declarados de la administración Trump, calificándola de “imprudente”.

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