Oscars 2025: Los nominados se hicieron la foto sin Karla Sofía Gascón

LOS ÁNGELES, CA – La foto se tuvo que repetir. James Mangold -quien aspira a tres premios Óscar como productor, director y guionista de “A Complete Unknown”- apareció en el patio de butacas de la sala de proyecciones del Museo de la Academia del Cine cuando ya el fotógrafo oficial había dado por terminada la sesión.

Janet Yang, presidenta de la Academia, estaba recordando a los 160 nominados presentes que, en caso de que su nombre sonara el domingo en la ceremonia, tenían exactamente 45 segundos para los agradecimientos, cuando alguien gritó: “Tenemos que repetir la foto. Faltaba James Mangold”.

En ese momento todos miraron al pasillo de su izquierda, por el que subía Mangold pidiendo perdón mientras buscaba un asiento en la penúltima fila.

El retraso de Mangold -quién sabe por qué, ya que llevaba en el edificio una hora disfrutando de un animado cocktail como el resto de los presentes- fue el último escollo de una foto que se tenía que haber tomado semanas antes.

Cada año, la foto de la promoción de los Premios Óscar se toma durante el tradicional almuerzo de los nominados, que suele tener lugar en lunes casi un mes antes de la gala. Pero este año, debido a los incendios que pocos días antes arrasaron varias zonas de Los Ángeles, el almuerzo que estaba previsto para el 10 de febrero en el hotel Beverly Hilton fue cancelado.

En su lugar, a sólo cinco días de la gala de la entrada de premios, se organizó una “cena de nominados”. El hall de entrada del Museo de la Academia se llenó de elegantes mesas en las que los invitados se agruparon por gremios: los actores en una zona, los directores en otra, los guionistas un poco más allá…

Un cocktail de celebridades

Pero antes, a las 6 de la tarde, había comenzado el cocktail. El evento era exclusivamente para los nominados (y para algunos periodistas afortunados) sin posibilidad de acompañante. Eso da lugar a situaciones curiosas.

Rara vez se puede ver a estrellas de Hollywood entrar solos a una sala, sin estar “protegidos” por sus publicistas o “apoyados” en su pareja, literalmente buscando entre la gente caras conocidas a quien saludar.

Y precisamente por ello surgen presentaciones espontáneas y conversaciones interesantes. Adrien Brody, nominado por “The Brutalist”, fue de los primeros en llegar -igual que hiciera en los Governors Awards-. Al rato se le vio charlar muy animado con Clarence Maclin, actor y guionista de “Sing Sing”. Colman Domingo, protagonista de ese film, conversó un buen rato con Ralph Fiennes (“Conclave”). Ambos competirán con Brody, Timothée Chalamet (“A Complete Unknown”) y Sebastian Stan (“The Apprentice”) por el premio a Mejor Actor.

Zoe Saldaña nos aseguró que había “aprendido mucho” durante las últimas semanas. La actriz de “Emilia Pérez” reconoció que empezó la campaña en la temporada de premios creyendo que sería algo fácil. “Fui ingenua”, nos comentó poco después de llegar al evento, casi al mismo tiempo que Demi Moore, nominada por “The Substance” a Mejor Actriz.

Ausentes el director Jacques Audiard y la protagonista Karla Sofía Gascón -a quienes se espera el viernes en los Premios César, en París, antes de que vuelen hacia Los Ángeles para asistir a la gala de los Oscars-, Saldaña fue la única representante de la película con más nominaciones (13).

Pero la actriz neoyorquina de origen dominicano se juntó pronto con sus colegas Cynthia Erivo y Ariana Grande (“Wicked”), Mikey Madison (“Anora”) y Monica Barbaro (“A Complete Unknown”). El grupo ya no se separó en toda la velada.

Isabella Rossellini (“Conclave”) y Fernanda Torres (“I’m Still Here”), nominadas a Mejor Actriz de Reparto y Mejor Actriz respectivamente, compartieron un rato juntas. Al igual que hicieron, muy cerca, Guy Pearce (“The Brutalist”) y Jeremy Strong (“The Apprentice”), ambos candidatos a Mejor Actor de Reparto junto a Edward Norton (“A Complete Unknown”), que fue de los últimos en llegar. El favorito para ese premio, Kieran Culkin (“A Real Pain”), no hizo acto de presencia.

Tras el cocktail y la foto, a las 8 pm, los invitados comenzaron a sentarse para cenar.

El menú “family style” incluyó dos ensaladas, un cóctel de camarones, pollo empanizado, salmón, New York steak, papas fritas, champiñones y gnocchi. Además del champán, los vinos franceses y los tragos con Don Julio que también se servirán en la fiesta del Governors Ball el domingo después de gala.

Ahí sólo unos pocos podrán brindar con una estatuilla dorada en su mano.

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