Rafael Caro Quintero, el viejo “narco de narcos” extraditado a EE.UU. ante las amenazas de Trump
Previo a su captura en 2022, la DEA llegó a ofrecer $20 millones de dólares, siendo un objetivo primario por el gobierno de Estados Unidos

Ahora Rafael Caro Quintero tendrá se seguir su proceso en Estados Unidos, donde podría enfrentar la pena de muerte. Crédito: Felipe Gutiérrez | EFE
Rafael Caro Quintero nació en 1952 en Badiraguato, Sinaloa, el mismo lugar de donde es Joaquín “El Chapo” Guzmán; es sobrino del narcotraficante Lamberto Quintero y primo de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”.
Conocido como “El Príncipe”, fue el fundador, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca, del Cártel de Guadalajara, el mayor productor de marihuana en México en la década de los años 80, por lo que fue considerado como “el narco de narcos”.
Se dice que llegó a acumular una fortuna de casi $500 millones de dólares y es señalado como el responsable del secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena en 1985, motivo por el que Estados Unidos ofrecía hasta 20 millones de dólares de recompensa por su captura.
Después de este hecho, Caro Quintero huyó a Costa Rica, donde finalmente fue detenido el 4 de abril de 1985 y fue sentenciado por la Justicia mexicana, hasta 2013, cuando quedó libre después de un error de procedimiento que le permitió salir de prisión y volver a ser prófugo tras la rectificación del caso por la Suprema Corte de México.
Durante ese tiempo, según investigaciones, el capo volvió a crimen organizado, incluso, se cree que comenzó la disputa con los hijos de Joaquín Guzmán, “Los Chapitos”, por territorios en Chihuahua y Sonora.
Sin embargo, en julio de 2022, Caro Quintero, de 72 años, fue detenido y extraditado por las autoridades mexicanas tras pasar 20 meses en un penal del central Estado de México.
Trump y sus amenazas de aranceles
La extradición del capo mexicano, quien en su momento fuera el narcotraficante más buscado por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), llega en medio de las presiones del gobierno de presidente, Donald Trump, de imponer aranceles a México.
El tráfico de fentanilo, de migrantes y los temas de seguridad son los problemas no resueltos con los que el presidente Trump presionó a México y Canadá para mostrar medidas concretas en un mes, de lo contrario impondría a ambos países aranceles del 25% a los productos mexicanos, los cuales entrarán en vigencia el 4 de marzo.
La extradición del narcotraficante, según versiones, podría entrar dentro de un amplio paquete de medidas de seguridad entre ambos países, como la entrega de narcotraficantes de alto perfil para demostrar la voluntad de colaboración con el gobierno de Trump.
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