El consumo prolongado de uva mejora la salud muscular
Un estudio muestra que las uvas afectan positivamente la salud muscular mediante la modificación genética, beneficiando a hombres y mujeres

Los resultados mostraron que las uvas alteran la expresión de genes asociados con la masa muscular magra. Crédito: kan2d | Shutterstock
El impacto del consumo de uvas en la salud muscular ha sido recientemente documentado en un estudio realizado por la Western New England University (WNE), revelando resultados prometedores que podrían cambiar la manera en que pensamos sobre la nutrición muscular.
Según la investigación, publicada en la revista Foods, incorporar uvas en la dieta diaria tiene la capacidad de modificar la expresión genética de los músculos, lo que sugiere que este alimento podría jugar un papel clave en el mantenimiento de la masa y función muscular, un aspecto crítico para la salud general, especialmente con el paso de los años.

Con un consumo anual global de aproximadamente 30 millones de toneladas, las uvas son un alimento popular no solo por su sabor, sino por sus diversos beneficios para la salud, que incluyen efectos positivos en el corazón, los riñones, la piel, los ojos y el tracto gastrointestinal.
Sin embargo, lo que distingue este estudio es su enfoque en la salud muscular, un área que ha recibido cada vez más atención debido al envejecimiento de la población y al aumento de casos de sarcopenia, una condición en la que se pierde masa muscular a medida que se envejece, afectando entre el 10 y el 16% de las personas mayores.
El equipo de investigación de la WNE encontró que el consumo diario de uvas afecta significativamente la expresión genética en los músculos, con efectos que se hicieron más evidentes en las mujeres. Este hallazgo es clave, ya que indica que las uvas pueden nivelar las diferencias metabólicas que tradicionalmente existen entre hombres y mujeres.
De hecho, los resultados mostraron que las uvas alteran la expresión de genes asociados con la masa muscular magra, promoviendo su aumento, mientras que disminuyen los genes vinculados con la degeneración muscular.
Prevenir la pérdida muscular
Esta modificación genética, según los investigadores, sugiere que el consumo regular de uvas podría ofrecer una nueva estrategia para prevenir la pérdida muscular relacionada con la edad, complementando enfoques tradicionales como el ejercicio y las dietas ricas en proteínas.
Uno de los aspectos más fascinantes del estudio es cómo, tras consumir dos porciones de uvas al día, los músculos masculinos y femeninos mostraron una mayor convergencia en sus características metabólicas.
Este hallazgo es significativo, ya que se esperaría que existieran diferencias notables entre los géneros en cuanto a cómo los músculos responden a la dieta. Sin embargo, los resultados sorprendieron a los investigadores, ya que los músculos de ambos géneros terminaron manifestando un fenotipo metabólico común, lo que sugiere que la dieta basada en uvas puede igualar las diferencias biológicas tradicionales.
Este estudio aporta un enfoque innovador para la salud muscular, ya que, en lugar de centrarse únicamente en la influencia de los nutrientes a través de mecanismos químicos directos, examina cómo los fitoquímicos presentes en las uvas pueden modificar la expresión genética de manera sutil pero significativa.
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