No encuentran vínculo entre la expansión de Medicaid y el uso indebido de opioides: estudio
Un estudio desmiente que la expansión de Medicaid fomente el abuso de opioides y destaca su papel en la salud de quienes consumen drogas y viven en la pobreza

Muchos pacientes reciben opioides por primera vez tras una cirugía o lesión, lo que los expone a un riesgo considerable de abuso y dependencia. Credit: Wollertz | Shutterstock
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Boston y la Universidad Emory desafía la percepción de que la expansión de Medicaid en los Estados Unidos ha contribuido supuestamente al abuso de opioides y benzodiazepinas entre personas en situación de pobreza que consumen drogas.
Los hallazgos, publicados en el Journal of Substance Use and Addiction Treatment, refutan la idea de que el acceso ampliado a servicios de salud promueva el uso indebido de estos medicamentos, una afirmación que ha sido utilizada en debates políticos y legislativos sobre la financiación del programa.

El estudio analizó datos de casi 20.000 personas que se inyectan drogas y tienen bajos ingresos en 13 estados de EE. UU., de los cuales 10 expandieron Medicaid bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible en 2014 y tres no lo hicieron.
Al considerar factores como raza, ingresos, estado de salud y acceso a programas de control de medicamentos, los investigadores concluyeron que no hay una relación significativa entre la ampliación del programa y el aumento del uso no recetado de opioides o benzodiazepinas.
Estos resultados contradicen la noción de que la expansión de Medicaid ha intensificado la crisis de los opioides al facilitar el acceso a medicamentos recetados que podrían ser desviados para consumo indebido.
Según la Dra. Danielle Haley, autora principal del estudio y profesora adjunta en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, los datos ofrecen pruebas contundentes de que Medicaid no ha sido un factor que alimente la crisis, sino que, por el contrario, ha ayudado a abordar necesidades de salud insatisfechas en una población vulnerable.
Mayores tasas de sobredosis
Las personas que se inyectan drogas enfrentan un alto riesgo de enfermedades como el VIH y la tuberculosis, además de sufrir mayores tasas de sobredosis.
En este contexto, Medicaid ha proporcionado acceso a tratamientos esenciales y programas de reducción de daños, lo que podría tener un impacto positivo en la salud pública.
Sin embargo, la persistencia de estigmas en torno al consumo de drogas ha llevado a algunos sectores a sugerir que ampliar la cobertura médica podría incentivar el abuso de sustancias, una afirmación que este estudio refuta con evidencia empírica.
La Dra. Haley enfatiza que, aunque la crisis de opioides en sus primeras etapas estuvo impulsada por una prescripción excesiva de analgésicos opioides, la dinámica ha cambiado con la creciente presencia del fentanilo y otros opioides sintéticos en el mercado ilegal.
“La crisis de sobredosis comenzó antes de la expansión de Medicaid y ha evolucionado debido a factores distintos, como el auge del fentanilo. Lo que realmente necesitamos es garantizar el acceso a analgésicos adecuados y promover mejores prácticas de prescripción, sin excluir a quienes más necesitan cobertura médica”, explicó.

Los autores del estudio esperan que sus hallazgos contribuyan a reducir el estigma asociado con el consumo de drogas y a fomentar políticas basadas en evidencia. La Dra. Haley señala que los tratamientos aprobados para el trastorno por consumo de opioides han demostrado ser altamente efectivos y que contar con seguro médico es un paso clave para que las personas accedan a estos recursos.
En un contexto en el que el Congreso de EE. UU. debate posibles recortes a Medicaid, que actualmente cubre a más de una quinta parte de la población del país, los investigadores advierten que restringir el acceso a estos servicios podría agravar las desigualdades existentes. En lugar de debilitar el programa, recomiendan enfocarse en mejorar la cobertura y eliminar barreras para quienes más dependen de él.
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