Por qué las bebidas granizadas pueden enfermar a los niños
Estudio alerta sobre riesgos de las bebidas granizadas con glicerol en niños, sugiriendo actualizar las guías de salud pública para evitar intoxicaciones graves

Crédito: ChiccoDodiFC | Shutterstock
Un reciente estudio publicado en Archives of Disease in Childhood ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias sobre los riesgos para la salud asociados con el consumo de bebidas granizadas con glicerol, también conocidas como slushies.
Los investigadores revisaron los historiales médicos de 21 niños que sufrieron intoxicaciones graves después de consumir estas bebidas y concluyeron que las actuales directrices de salud pública podrían no ser suficientes para prevenir estos casos.

El estudio revela que los niños afectados presentaron una serie de síntomas graves, como pérdida de conciencia, hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre) y acidosis metabólica (acumulación de ácido en la sangre), todos ellos indicativos de un posible trastorno metabólico, aunque las pruebas genéticas y enzimáticas descartaron dicha hipótesis.
Los investigadores identificaron que estos síntomas eran compatibles con lo que han denominado “síndrome de intoxicación por glicerol”.
La intoxicación se produjo de forma rápida, ya que en el 93% de los casos, los niños comenzaron a mostrar los síntomas en menos de una hora tras consumir la bebida.
De los 21 niños involucrados, la mayoría eran varones (56%) y su edad promedio era de 3,5 años, aunque los casos variaban desde los 2 hasta los 7 años. La mayoría presentó hipoglucemia grave, con niveles de glucosa inferiores a 2,6 mmol/l, y algunos desarrollaron complicaciones adicionales como niveles bajos de potasio y anomalías en los lípidos sanguíneos.
Los niños se recuperan lueo del tratamiento con glucosa
Aunque todos los niños se recuperaron rápidamente tras el tratamiento con glucosa, el estudio subraya que 20 de los 21 niños aconsejados evitaron el consumo de granizados en el futuro, sin experimentar más episodios de hipoglucemia.
Sin embargo, uno de ellos, tras beber otro granizado a los 7 años, desarrolló síntomas similares a los previos, lo que confirma la relación entre las bebidas y los episodios de intoxicación.

Los investigadores también sugieren que el aumento de los casos puede estar relacionado con las políticas públicas implementadas en el Reino Unido e Irlanda, que promueven bebidas con bajo contenido de azúcar, lo que ha llevado a los fabricantes a sustituir el azúcar por glicerol.
Aunque el glicerol no es un ingrediente nuevo, se ha convertido en un componente común en las bebidas granizadas, ya que evita que el hielo se congele completamente, manteniendo la textura característica de la bebida sin recurrir al azúcar añadido.
De acuerdo con los datos recopilados, los investigadores indican que el contenido de glicerol en las bebidas granizadas es inconsistente, lo que dificulta la determinación de una dosis segura.
El tamaño estándar de estas bebidas es de 500 ml, y aunque las autoridades alimentarias del Reino Unido y de Irlanda han emitido recomendaciones para limitar el consumo de estas bebidas en niños pequeños, los investigadores argumentan que estas pautas podrían no ser suficientes.
La falta de transparencia sobre la concentración de glicerol y la velocidad con la que los niños consumen la bebida son factores que también influyen en el riesgo de intoxicación.
El estudio también cuestiona la edad recomendada para el consumo seguro de estas bebidas. Aunque las autoridades sanitarias han sugerido que los niños menores de 4 años deberían evitarlas, los investigadores plantean que, debido a la variabilidad del peso en niños de distintas edades, sería más adecuado basar las recomendaciones en el peso corporal en lugar de la edad.
Proponen que los niños menores de 8 años deberían abstenerse de consumir estas bebidas para minimizar los riesgos.
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