Hombre murió intentando salvar a su hijo de un incendio forestal en Oklahoma
Allen Ferguson, un "querido" entrenador de lucha libre juvenil de Chandler, murió a causa de las heridas sufridas en los incendios forestales
El hijo de 15 años de Ferguson se encuentra en estado crítico tras haber sido rescatado de uno de los incendios forestales de Oklahoma. Crédito: Alonzo Adams | AP
Autoridades, familiares y amigos calificaron como un “héroe” a un querido padre de Oklahoma que murió intentando salvar a su hijo de los devastadores incendios forestales que han arrasado con miles de héctareas del estado desde la semana pasada.
Allen Ferguson, un “querido” entrenador de lucha libre juvenil de Chandler, murió a causa de las heridas sufridas en los incendios forestales, dijo el representante de la Cámara de Representantes de Oklahoma, Jim Shaw, en un comunicado.
Ferguson “perdió trágicamente la vida mientras intentaba salvar a su hijo, Will, quien permanece en estado crítico”, añadió.
“Allen fue un héroe y su dedicación a su familia y a nuestra comunidad nunca será olvidada”, continuó el comunicado.
Ferguson cargó a su hijo de 15 años, Will Conley, a través del incendio en Chandler hasta una carretera donde fueron encontrados por los rescatistas, según contó al medio ABC News el amigo de la familia Shane Earp.
El hombre habló con su hijo durante el trayecto en ambulancia para calmarlo. Sin embargo, sufrió quemaduras graves, las cuales provocaron su fallecimiento en el hospital el sábado, agregó.
El padre de cuatro niños era “un gran hombre en todos los sentidos. Ya fuera pesca, detección de metales, deportes, crear arte con cualquier cosa, recreaciones de la Guerra Civil y muchas otras cosas, si a su familia le interesaba, él encontraba la manera de aprender y hacerlo realidad”, dijo Earp.
Ferguson fue una de las cuatro personas fallecidas en Oklahoma debido a incendios o fuertes vientos tras los numerosos incendios forestales que se desataron en todo el estado la semana pasada en medio de condiciones climáticas extremas. Más de 140 personas resultaron heridas, según informaron las autoridades.
Además, al menos 400 casas y estructuras resultaron dañadas por los fuertes incendios alimentados por los vientos, de acuerdo con un informe del Departamento de Gestión de Emergencias de Oklahoma.
Tras los devastadores incendios, Oklahoma continúa en alerta por peligro de incendios. Además, partes del Panhandle de Texas y el sureste de Nuevo México también están bajo amenaza.
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