FDA retira del mercado mantequilla “extra cremosa” por contaminación bacteriana
Retiran mantequilla por presencia de bacterias coliformes; empresa asegura que el riesgo fue mínimo y casi todo el lote fue recuperado

las muestras analizadas del lote contenían cantidades inusualmente altas de coliformes, un grupo de bacterias comúnmente presentes en el tracto digestivo de animales de sangre caliente. Crédito: banu sevim | Shutterstock
Una variedad de mantequilla extra cremosa producida por Cabot Creamery fue retirada del mercado en días recientes, luego de detectarse la presencia de niveles elevados de bacterias coliformes, lo que generó preocupación entre algunos consumidores sobre una posible contaminación fecal.
El producto afectado corresponde a un lote específico de mantequilla premium con sal marina, en presentaciones de 237 gramos (8 onzas), distribuido por la cooperativa agrícola Agri-Mark.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) informó que las muestras analizadas del lote contenían cantidades inusualmente altas de coliformes, un grupo de bacterias comúnmente presentes en el tracto digestivo de animales de sangre caliente y, por tanto, un potencial indicador de contaminación con materia fecal. A pesar de esta alarma, las autoridades sanitarias aclararon que el nivel de riesgo para la salud pública fue considerado bajo.
De acuerdo con la información suministrada por Agri-Mark, apenas 17 paquetes —equivalentes a unas 8,5 libras de mantequilla— fueron distribuidos en tiendas minoristas. Estos establecimientos estaban ubicados exclusivamente en el estado de Vermont, y, según la compañía, el 99,5% del lote contaminado fue recuperado a tiempo, antes de que llegara a los consumidores.
Aunque la información oficial apunta a una distribución limitada del producto, el sitio web de la FDA indica que la mantequilla también fue enviada a otros estados, incluyendo Nueva York, Pensilvania, Maine, Connecticut, Nueva Hampshire y Arkansas. Sin embargo, no se ha especificado si esos envíos formaban parte del lote afectado.
La FDA clasificó el retiro como un evento de Clase III, lo cual corresponde a los retiros con menor gravedad dentro del sistema de categorización. Esta clasificación se utiliza cuando es poco probable que el consumo del producto cause efectos adversos para la salud. “No se han reportado quejas ni enfermedades relacionadas con este producto”, señaló Agri-Mark en una declaración difundida a través de Fox News Digital.
Retiro voluntario
La empresa subrayó que el retiro fue voluntario y muy limitado en su alcance, y aseguró haber identificado el origen del problema. Aunque no se ofrecieron detalles técnicos sobre las causas exactas de la contaminación, Agri-Mark afirmó que ya se tomaron medidas correctivas para evitar situaciones similares en el futuro. Además, enfatizó que ningún otro producto de su portafolio se ha visto comprometido.
Agri-Mark, una cooperativa con sede en el noreste de Estados Unidos, reiteró su compromiso con la calidad y la seguridad alimentaria. “Supervisamos constantemente nuestros productos para garantizar el cumplimiento de los estándares regulatorios”, expresó la compañía, intentando transmitir confianza a sus clientes habituales.
Tras la difusión del retiro, algunos medios de comunicación reportaron el incidente de forma parcial, lo que, según Agri-Mark, ha llevado a una percepción exagerada del riesgo real que implicaba la situación.
La empresa lamentó que ciertos reportajes hayan presentado el hecho como una amenaza sanitaria seria, cuando tanto las autoridades como la propia cooperativa han sostenido que el impacto fue mínimo y estuvo contenido.
Hasta el momento, no se han registrado casos de intoxicación o malestar asociados al consumo de esta mantequilla, y no se han emitido nuevas alertas relacionadas con productos derivados de Cabot Creamery. Aun así, el incidente pone de relieve la importancia de la vigilancia constante en la cadena de producción alimentaria, así como la necesidad de mantener informados a los consumidores con datos claros y contextualizados.
Aunque el retiro ha sido considerado de bajo impacto, el caso sirve como recordatorio sobre los controles que rigen la industria alimentaria y los protocolos de respuesta rápida ante cualquier eventualidad que pueda comprometer la salud del público.
Sigue leyendo: