Carlos Xavier encuentra su camino
Con "Levántante", el artista de raíces nicaragüenses cumple el sueño de cantar salsa

Para su segundo disco hizo versiones de algunos de sus cantantes favoritos Crédito: Cortesía
Carlos Xavier era un excelente jugador de fútbol. Tanto que aún posee el récord del mayor goleador en la historia de Cal State East Bay, donde estudió música.
Sin embargo, tenía un amor aún más grande que el deporte: la salsa. Su papá, quien emigró de Nicaragua en los años sesenta a la bahía de San Francisco, lo enseñó a apreciar a los gigantes de este género, como Héctor Lavoe.
El chico se la pasaba escuchando a los intérpretes que su padre admiraba, así que no le costó trabajo decidir a qué quería dedicarse cuando dejó la universidad para convertirse en cantante de tiempo completo.
Comenzó a cantar con una banda de salsa que interpretaba covers. Pero los sueños de Carlos iban más allá.
“No hay mucha producción de salseros en San Francisco”, dijo.
Carlos quería jugar en las grandes ligas, quería girar, cantar sus canciones y grabar sus discos. Así fue como produjo su primer álbum, que fue de baladas. Luego, le mandó un mensaje a un productor muy conocido por Facebook para decirle que le había quedado muy bien una canción que había realizado para el salsero Víctor Manuelle.
Efraín Ávila, el productor en cuestión, y Carlos Xavier, comenzaron a hablar y entablaron una amistad. Así fue como Efraín, quien ha trabajado en los discos de artistas como Carlos Vives, Marc Anthony, Prince Royce y otros, produjo “Levántante”, que recibe el nombre de un sencillo del mismo nombre que está incluido en el álbum y que fue escrita por él mismo.
“La inspiraron momentos cuando piensas que no puedes hacer algo y te dicen que no y le pones esfuerzo”, dijo sobre el tema. “No importa si te tumban tres veces, te tienes que levantar”.
También tiene un invitado de honor en su disco. Para la canción “Bailo, vivo y gozo”, Carlos Xavier incluyó al salsero nicaragüense, Luis Enrique, uno de sus sueños más anhelados. Otras canciones son covers de temas de Pablo Alborán, Felipe Peláez y Andrés Cepeda, todas en versión salsa.
“Con este segundo disco ya puedo saber el artista que quiero ser”, dijo Carlos Xavier. “No tenía un ejemplo claro cuando empecé a cantar, hace 25 años”.