Miles de trabajadores del condado de Los Ángeles se van a la huelga
Exigen a supervisores y administradores que negocien de buena fe y le ofrezcan un contrato decente

Trabajadores del condado de Los Ángeles se van a huelga por un contrato justo. Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia
El alto costo de la vida junto a un salario muy bajo fue lo que motivó a Hermelinda López, una asistente de enfermería del Olive View Medical Center a participar en la huelga de dos días convocada por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) local 721 .
“Si peleamos, ganamos; y estamos peleando por un salario un poco mejor”, dijo Hermelinda, quien desde hace 13 años trabaja para el condado.
Miles de trabajadores de los servicios cuyo patrón es el condado de Los Ángeles que son parte del SEIU 721 iniciaron una huelga de dos días que inició a partir de las 7pm del 28 de abril.
Para asegurarse que su mensaje fuera escuchado por la Junta de Supervisores y los administradores del condado, un ruidoso contingente de sindicalistas se manifestaron a las puertas de su edificio en el centro de Los Ángeles, y posteriormente marcharon hacia el Centro Cívico.

“Esta es la primera vez en la historia de nuestro sindicato que hacemos una huelga contra el condado de Los Ángeles en la que todos los 55,000 miembros participamos”, dijo David Green, presidente y director ejecutivo del SEIU 721.
“Los trabajadores dejaron sus puestos y se fueron a huelga por sus condiciones laborales y 44 prácticas injustas”, señaló.
Y sostuvo que le han pedido al condado de Los Ángeles, que haga lo correcto, que sean responsables, que negocien de buena fe, y que hagan un contrato.
“Estamos hablando de los trabajadores que conforman la red de seguridad del condado, los que están en primera línea, las enfermeras de las salas de emergencia, los trabajadores sociales, trabajadores públicos, los que laboran en los albergues para animales y aquellos que sirven al público cada día, y no merecen ser tratados así”.
Green citó entre las principales prácticas laborales injustas que haya 12,000 vacantes, y que el condado utilice $7,800 millones para contratar servicios no sindicalizados.
“Son muchas cosas que están en la mesa de negociaciones, solo queremos que el condado haga lo correcto y que cuide a la gente que le sirve”.

Sin embargo, mencionó que en los 20 años que lleva como líder sindical negociando contratos con el condado, estas han sido las negociaciones más difíciles de las que ha sido parte.
“Llevamos seis meses sin avanzar, por eso es que les pedimos regresar a la mesa y hacerlo por los residentes del condado de Los Ángeles”.
Green, quien ha sido trabajador social infantil del condado de Los Ángeles por más de dos décadas, se mantenía optimista, “vamos a estar juntos, unidos y vamos a ganar”.
Aunque se implementaron planes para garantizar que los servicios de salud de emergencia continuaran sin obstáculos, la mayor parte de fuerza laboral del Condado de Los Ángeles de SEIU 721 participa en la huelga.
Los trabajadores huelguistas incluyen profesionales de la salud, salud pública y atención de salud mental; trabajadores sociales; personal de parques y recreación; trabajadores de elegibilidad; personal de obras públicas; trabajadores administrativos; conserjes; personal forense; personal de playas y puertos, personal de tráfico e iluminación; entre otros.
La SEIU 721 está integrada trabajadores del condado de Los Ángeles que sirven a casi diez millones de residentes en un área de servicio de 4,084 millas cuadradas.

Theresa Velasco, trabajadora de salud comunitaria del Hospital Rancho Los Amigos, dijo que se han ido a huelga porque el condado de Los Ángeles no está negociando de buena fe.
“No están dejando que nuestros organizadores vayan a los campus a informar a los miembros sobre lo que está pasando con nuestro contrato”.
Precisó que la posición del condado ha afectado la moral de los trabajadores.
“Amamos trabajar para el condado. Amamos a nuestros pacientes. Amamos a la comunidad a la que servimos. Pertenecemos a la comunidad a la que servimos”.
Pidió al condado no gastar millones de dólares en contratistas que están en el estado por seis, a los que ellos entrenan y luego se van.
“No le hagan eso a la fuerza de trabajo. Venga a la mesa de negociaciones con un contrato decente con el que ambos podamos vivir”.
La supervisora Hilda Solís dijo que respeta y continúa apoyando el derecho del SEIU 721 para tomar acción colectiva.
“La negociación colectiva es una piedra angular de un lugar de trabajo justo y democrático, y respeto el proceso”, señaló.
Afirmó que sus trabajadores son la columna vertebral del condado de Los Ángeles.
“Han estado presentes una y otra vez: durante la pandemia de COVID-19, tras los recientes incendios forestales y a diario para nuestros residentes más vulnerables.
“Su compromiso y dedicación con la continuidad de los servicios del Condado nunca han pasado desapercibidos. Por eso, este momento es especialmente difícil. Sé que los trabajadores están insatisfechos y comprendo sus preocupaciones”.

Pero al mismo tiempo, señaló que debemos confrontar la realidad de los desafíos financieros actuales del condado.
“El condado se está preparando para una reducción de $1,300 millones para el próximo año presupuestal. Esto se debe principalmente al acuerdo de $4 mil millones en miles de demandas por agresión sexual infantil presentadas bajo la ley AB 218, los costos de recuperación de desastres por incendios y la disminución de los ingresos por impuestos a la propiedad”.
Además dijo que están lidiando con los recortes presupuestarios federales de la Administración Trump, que ya están afectando gravemente los servicios esenciales de sus Departamentos de Salud Pública, Servicios de Salud y Servicios Sociales Públicos.
“Dadas estas limitaciones, pido encarecidamente tanto a los líderes de SEIU como a la administración del condado a que se mantengan en la mesa de negociaciones y continúen negociando de buena fe”.
Sostuvo que necesitan encontrar una solución justa y sostenible que permita seguir sirviendo a los residentes del condado de Los Ángeles, especialmente a quienes dependen de sus hospitales.
“Nos enfrentamos a una grave escasez de personal, especialmente en nuestras salas de urgencias, lo que supone una carga adicional para nuestros equipos”.
Terminó diciendo que este es un momento para trabajar juntos, no ponerse uno en contra del otro, para continuar proporcionando servicios esenciales a la comunidad.

Algunas otras violaciones laborales denunciadas por los trabajadores son:
- Vigilancia y represalias contra los miembros del SEIU 721 que participan en actividades sindicales
- Restringir el acceso de los organizadores sindicales a los lugares de trabajo
- Subcontratación de puestos representados por SEIU 721
Para colmo de males, dijo Green que durante años, la administración del Condado de Los Ángeles ha canalizado $7.7 mil millones en el año fiscal 2024-2025 a empresas privadas sin exigirles un salario digno.
En lugar de privatizar buenos empleos sindicalizados, esos dólares deberían quedarse dentro del condado.
“Y aunque afirman que el dinero es un problema, la Junta de Supervisores de alguna manera encontró recientemente $205 millones adicionales para comprar un rascacielos en el centro de Los Ángeles que servirá como nuevo espacio de oficinas para ellos y la administración del Condado.
“Estas mismas personas les dicen a los trabajadores, y a los contribuyentes, que no hay dinero para más servicios ni personal de primera línea.”