Cruz Azul acaba con sequía de finales de Concachampions al vencer a Tigres 1-0 (global 2-1)
Cruz Azul volverá a jugar una final de Concachampions después de once años de ausencia al vencer 1-0 (global 2-1) a Tigres y enfrentar a Vancouver Whitecaps
Erik Lira empieza el festejo con Ángel Sepúlveda del gol que confirmó el pase de Cruz Azul a la gran final de la Concachampions 1-0 (global 2-1). Crédito: Eduardo Verdugo | AP
Cruz Azul se convirtió en el segundo finalista de la Concachampions al vencer a Tigres 1-0 y así completar su obra con el global 2-1 que le permitirá enfrentar el 1 de junio a Vancouver Whitecaps en la lucha por el título al acabar con una sequía de once años de finales en la competencia de la Concacaf.
La última ocasión que había disputado una final el Cruz Azul del torneo de Concachampions fue en el 2014 cuando Toluca les ganó con el criterio de desempate y le impidió sumar su séptimo título, quedándose uno debajo del América que es el máximo ganador del certamen con siete títulos.
A los cementeros les fue suficiente el gol de Ángel Sepúlveda por la vía del penal al minuto 82 para dejar sin opciones a unos felinos que carecieron de poder ofensivo para poder abatir el gol de visitante que logró la Máquina Celeste con el empate 1-1 y que obligaba por lo menos a los felinos a anotar un gol en el campo de los cementeros para imponerse con global 2-1 con la victoria de esta noche 1-0.
Pero el cuadro cementero dirigido por Vicente Sánchez mostró la personalidad que han asumido a lo largo de todo el semestre para poder superar a un cuadro muy canchero que apostó por mantener el control de la pelota como fortaleza para buscar meter en problemas a la zaga de Cruz Azul.
Los cruzazulinos tuvieron a su favor mayor inteligencia para poder robarle el esférico al rival y tener más llegadas de gol que debieron haber resuelto el encuentro con opciones que dejaron escapar el propio Ángel Sepúlveda, Gabriel “Toro” Fernández, Ignacio Rivero y Mateusz Bogusz.
La realidad de todo es que Cruz Azul demostró sus fortalezas que le han permitido sumar 16 encuentros sin perder desde que Vicente Sánchez tomó el mando en relevo del argentino Martín Anselmi para imponerle su sello y solo admitir un tropiezo en la fecha siete precisamente con Tigres en el torneo Clausura 2015 de la Liga MX, en duelo celebrado el pasado 15 de febrero.
Por esa razón a los cementeros no les importó no contar con el defensa argentino Gonzalo Piovi debido a una lesión y después también quedarse sin el delantero Gabriel Fernández también por una lesión durante el juego y que motivó el ingreso del polaco Mateusz Bogusz para poder imponerse a los felinos con más opciones ofensivas que su adversario.
Cruz Azul fue mejor
Si bien es cierto que Tigres fue mejor en el inicio de ambos lapsos del partido, en términos globales el Cruz Azul fue más peligroso, más creativo de mediocampo hacia adelante y obligando a que su adversario tuviera que dividir el esférico y llegar por pelotazos.
En este buen inicio en la primera mitad Nicolás Ibáñez anotó un gol de cabeza, pero el silbante canadienses Drew Fischer, lo anuló por fuera de juego del argentino naturalizado mexicano, pero realmente Cruz Azul al minuto 12 tuvo la primera gran opción de estrenar el marcador.
Dicha jugada se presentó cuando el zaguero Juan José Purata hizo el puente trágico y dejó que el esférico llegara a Ángel Sepúlveda que se fue solo frente al portero Nahuel Guzmán para disparar sin dirección echando a perder la gran opción de gol.
Después la Máquina tuvo que ajustar con la lesión del “Toro” Fernández y parecía que las cosas se le vendrían abajo, pero Tigres no tomó la iniciativa y entonces el uruguayo Ignacio Rivero dejó escapar la segunda opción en un remate a quemarropa con la cabeza que el portero Nahuel mandó a tiro de esquina.
A Tigres les faltó idea
Para la segunda mitad Tigres volvió a dominar los primeros minutos, pero Sebastián Córdova no supo definir en un frente a frente con Kevin Mier y a partir de ese momento de nueva cuenta la Máquina volvió a tomar el control de la pelota.
Fue así como el polaco Mateusz Bogusz tuvo una gran opción que el defensa Jesús Ángulo le quitó un gol casi hecho, pero no provocó que la Máquina siguiera insistiendo hasta que en el minuto 82 Marcelo Flores de Tigres metió las manos a un balón en el área decretándose la pena máxima que hizo bueno Ángel Sepúlveda con un disparo que estuvo a punto de desviar el portero Nahuel Guzmán, pero que se fue a las redes para el gol de la victoria.
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