Juez ordena a Servicio de Inmigración liberar a científica rusa empleada por Harvard
La científica rusa Kseniia Petrova estaba realizando investigaciones para avanzar en la cura del cáncer, testificaron sus colegas
Si bien la decisión representa un avance significativo en el caso, no resultará aún en su liberación inminente. Crédito: Lynne Sladky | AP
Un juez federal de Vermont liberó el miércoles a una científica nacida en Rusia e investigadora de la Universidad de Harvard de la custodia de inmigración mientras enfrenta un cargo criminal de contrabando de embriones de rana a Estados Unidos.
Kseniia Petrova, de 31 años, que trabaja en el laboratorio Kirschner, enfrentó hoy una audiencia ante la jueza Christina Reiss, del tribunal federal en Vermont, que ordenó fuera dejada en libertad mientras se dilucida el caso de los embriones.
Colegas y académicos también testificaron en nombre de Kseniia Petrova, diciendo que ella está realizando una investigación valiosa para avanzar en la cura del cáncer.
“Es ciencia excelente”, declaró Michael West, científico y emprendedor de la industria biotecnológica, sobre los trabajos de investigación de Petrova. Afirmó no conocerla, pero sí haber leído su trabajo publicado, citando uno en el que explica que “al mapear el desarrollo embrionario, se pueden encontrar nuevas formas de intervenir en la biología de la regeneración y el envejecimiento”.
La jueza indicó además que la acción de un agente de Inmigración no fue legal cuando el pasado 16 de febrero despojó a la científica de su visa al descubrir los embriones, tras lo cual fue detenida en el aeropuerto de Boston, Massachussetts, en su regreso a EE.UU. desde Francia.
También dijo que la vida y el bienestar de Petrova estaba en peligro si era deportada a su país, de acuerdo con el New York Times.
Petrova trajo los embriones de un laboratorio en Francia para ser usados en investigaciones, pero olvidó declarar que los llevaba consigo. La científica estuvo detenida brevemente en Vermont, donde presentó un recurso pidiendo ser liberada, tras lo cual fue trasladada a un centro de Inmigración en Luisiana.
Sin embargo, se desconoce si la Administración del presidente Donald Trump acatará la orden o continuará con su plan de deportarla.
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