Una inyección semestral puede ayudar a reducir la presión arterial
Un nuevo fármaco inyectable cada seis meses mostró reducir de forma sostenida la presión arterial en pacientes con hipertensión, según un estudio global

Los datos obtenidos revelaron que el zilebesiran no solo fue eficaz para reducir la presión arterial, sino que también mantuvo ese efecto de manera sostenida durante meses. Crédito: Elle Aon | Shutterstock
Un avance prometedor en el tratamiento de la hipertensión podría cambiar la vida de millones de personas que padecen esta afección.
Investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, en colaboración con un equipo internacional, han demostrado que una nueva inyección semestral puede lograr una reducción sostenida de la presión arterial en pacientes con hipertensión no controlada.
Este hallazgo fue publicado recientemente en la revista JAMA, se trata de ensayo clínico, llamado KARDIA-2, que evaluó la eficacia del zilebesiran, un medicamento en fase experimental, en un grupo de 663 personas con presión arterial elevada que no respondían adecuadamente a los tratamientos convencionales.
A lo largo del estudio, los pacientes recibieron este nuevo tratamiento junto con sus medicamentos habituales, lo que permitió a los investigadores comparar los resultados con aquellos que solo seguían su régimen médico convencional.
Los datos obtenidos revelaron que el zilebesiran no solo fue eficaz para reducir la presión arterial, sino que también mantuvo ese efecto de manera sostenida durante meses. Esta eficacia, combinada con una sola dosis cada seis meses, podría representar un cambio radical en la forma en que se maneja esta enfermedad crónica.
La hipertensión es un trastorno común, pero con graves consecuencias si no se controla adecuadamente. En el Reino Unido, aproximadamente uno de cada tres adultos vive con esta condición, la cual incrementa significativamente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura. A nivel mundial, se considera uno de los factores de riesgo más importantes de morbilidad y mortalidad.
6 meses sin presión arterial alta
El Dr. Manish Saxena, autor principal del estudio y codirector clínico del Centro de Investigación Clínica William Harvey en la Universidad Queen Mary, destacó la importancia del hallazgo.
Según el especialista, el hecho de que una sola inyección pueda controlar la presión arterial durante seis meses representa una ventaja enorme, especialmente para aquellos pacientes que enfrentan dificultades para adherirse al tratamiento diario.
“Este estudio demuestra la eficacia y seguridad del zilebesiran al combinarlo con los fármacos antihipertensivos más utilizados. La posibilidad de espaciar las dosis podría mejorar de forma notable el control de la hipertensión a largo plazo”, afirmó Saxena.
Zilebesiran actúa mediante una innovadora tecnología conocida como interferencia de ARN. Este mecanismo bloquea la producción del angiotensinógeno, una proteína generada en el hígado que está relacionada con el estrechamiento de los vasos sanguíneos.
Al reducir sus niveles, se facilita la relajación de las arterias, permitiendo que la sangre fluya con menor presión. El fármaco se administra por vía subcutánea, lo que simplifica aún más su aplicación.
Los resultados positivos del ensayo KARDIA-2 han impulsado nuevas fases de investigación. El siguiente paso será el estudio KARDIA-3, que evaluará si este tratamiento también puede beneficiar a personas con hipertensión y enfermedad cardiovascular establecida o con alto riesgo de desarrollarla.
Más adelante, se pondrá en marcha un ensayo global a gran escala para determinar si zilebesiran puede reducir directamente la incidencia de eventos cardiovasculares como infartos, accidentes cerebrovasculares y muertes asociadas.
Si bien todavía se encuentra en fase de investigación, zilebesiran se perfila como una solución potencial para uno de los problemas de salud pública más extendidos del mundo. De confirmarse su eficacia a largo plazo y su seguridad en poblaciones más amplias, este innovador tratamiento podría integrarse en el futuro como una opción accesible y eficaz dentro del arsenal médico contra la hipertensión.}
Sigue leyendo: