Tesla acumula Cybertrucks sin salida del inventario

Cuando Tesla presentó el Cybertruck por primera vez, la atención mediática fue total. Su diseño radical, su carrocería de acero inoxidable sin pintar, las promesas de durabilidad casi indestructible y el respaldo de Elon Musk como figura visionaria generaron una expectativa sin precedentes.

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Sin embargo, con el paso del tiempo, el vehículo que iba a cambiar las reglas del juego se enfrenta hoy a una situación mucho menos glamorosa: unidades acumuladas sin vender, promesas incumplidas y una depreciación acelerada que preocupa incluso a sus primeros entusiastas.

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A más de seis meses del lanzamiento comercial del Cybertruck, la realidad no es tan brillante como lo fue su presentación en 2019. En aquel entonces, Tesla aseguró contar con más de un millón de reservas.

La lógica empresarial indicaba que el interés por este modelo justificaría una producción masiva, pero hoy el escenario es muy diferente. De acuerdo con reportes recientes, Tesla apenas ha logrado comercializar unas 50,000 unidades. Una cifra considerablemente menor frente a las expectativas iniciales.

La consecuencia directa ha sido una sobreproducción evidente. Cientos de Cybertrucks han sido detectados almacenados en distintos puntos de Estados Unidos.

Uno de los casos más notables es el parqueadero de Hunter’s Square, en las afueras de Detroit, donde filas completas del modelo reposan sin uso ni dueño. Según lo informó Automotive News, ese lote ha sido utilizado por Tesla como solución temporal para almacenar inventario excedente.

Esta acumulación masiva de vehículos no solo representa un problema logístico y financiero para la marca, sino que también ha generado malestar en algunas comunidades.

En el caso de Hunter’s Square, el uso del terreno para estacionar docenas de Cybertrucks representa una infracción a las normas urbanas del municipio.

El propietario del lugar fue notificado por las autoridades, y aunque su respuesta fue que “la aplicación para cumplirlas toma tiempo”, lo cierto es que la situación ha escalado a niveles públicos no deseados para una empresa del tamaño e influencia de Tesla.

Más llamativo aún es que entre los vehículos almacenados figuran unidades de la Foundation Series, una versión especial lanzada exclusivamente para los primeros compradores del Cybertruck.

Esta edición dejó de producirse en octubre de 2024, lo que implica que hay vehículos que llevan más de medio año estacionados, sin encontrar comprador. Es una señal preocupante para un producto que, en teoría, debía agotar existencias rápidamente por su carácter limitado y exclusivo.

Los verdaderos problemas del Tesla Cybertruck

Pero los problemas no terminan allí. Algunos de los primeros propietarios que lograron comprar un Cybertruck ahora enfrentan una realidad inesperada: venderlo es más difícil —y menos lucrativo— de lo previsto.

Contrario a lo que prometía Elon Musk en su momento, cuando dijo que el Cybertruck sería un “activo de apreciación”, los hechos indican que el vehículo se deprecia rápidamente.

En palabras del propio Musk, el modelo estaba llamado a tener un valor en ascenso: “un activo de apreciación”. No obstante, esa promesa ha resultado más ilusoria que real.

En los últimos meses, Tesla incluso ha comenzado a ofrecer retomas de Cybertrucks a los propietarios interesados en desprenderse de ellos. Y los valores ofrecidos están muy por debajo de su precio original.

Un usuario del foro Cybertruck Owners Club compartió su experiencia: poseía un Cybertruck All-Wheel Drive Foundation Series con apenas 6,211 millas recorridas. El precio original del vehículo era de $99,990 dólares. La oferta que recibió por parte de Tesla fue de $65,400 dólares. Es decir, una pérdida de más de $34,000 dólares en pocos meses de uso.

Otro caso similar involucró un vehículo de la misma versión, pero con 32.000 millas en el odómetro. En ese caso, Tesla ofreció $60,500 dólares. Ambas cifras, aunque ya de por sí considerablemente bajas, estarían aún por encima de lo que otras plataformas como Carvana están dispuestas a pagar. Según los reportes, la diferencia ronda entre $3,000 y $4,000 dólares, lo cual agrava la percepción negativa sobre el valor de reventa.

Este fenómeno ha sorprendido a muchos dentro del ecosistema Tesla. Tradicionalmente, los vehículos de la marca han mantenido valores de reventa competitivos, y algunos modelos incluso se han revalorizado temporalmente en contextos de alta demanda. Pero con el Cybertruck, eso no ha ocurrido.

Su diseño disruptivo, que una vez fue celebrado como una revolución estética, parece hoy jugar en contra. A esto se suma la controversia por los acabados, el peso excesivo del vehículo y algunas fallas reportadas en la calidad de construcción.

En el fondo, lo que se está viendo es un desajuste entre la expectativa generada por la marca y la experiencia real de los usuarios. Tesla, que se ha caracterizado por comunicar con audacia, podría estar pagando las consecuencias de haber prometido demasiado, demasiado pronto.

Y aunque el Cybertruck todavía tiene potencial de mejora —sobre todo si se ajusta la estrategia de producción, precios y distribución—, la sombra de los lotes vacíos y las unidades sin vender ya empieza a pesar.

Lo que debía ser una joya de la movilidad eléctrica está hoy bajo escrutinio, y las decisiones que tome Tesla en los próximos meses podrían definir el verdadero futuro del modelo.

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