Enfermedades autoinmunes aumentan riesgo de desarrollar trastornos emocionales, según estudio
La investigación realizada en Reino Unido, determinó que 29% de los pacientes con condiciones autoinmunes, presentan síntomas de depresión y ansiedad

La evidencia sugiere que las mujeres con enfermedades autoinmunes resultaron particularmente vulnerables a los trastornos del estado de ánimo Crédito: Pexels
Los pacientes que viven con enfermedades autoinmunes son mucho más propensos a desarrollar trastornos del estado de ánimo como ansiedad depresión, bipolaridad, afirma un estudio reciente publicado en la revista británica BMJ Mental Health.
De acuerdo con los investigadores, el riesgo de ser diagnosticado con alguna enfermedad mental es entre un 87% y un 97% mayor en personas que presentan otras condiciones crónicas como lupus, artritis reumatoide o esclerosis múltiple, psoriasis u otros síndromes graves.
Los especialistas enfatizaron que esta mayor prevalencia, destaca por encima de otros factores de riesgo como la edad, la etnia y los antecedentes familiares de trastornos psiquiátricos.
“En conjunto, estos resultados respaldan la hipótesis de que la exposición a la inflamación crónica (provocada cuando el organismo de personas con enfermedades autoinmunes ataca por error los tejidos sanos) puede estar asociada con un mayor riesgo de trastornos afectivos”, concluyó el equipo de investigación dirigido por Arish Mudra Rakshasa-Loots , neurocientífico del Centro de Ciencias Clínicas del Cerebro de la Universidad de Edimburgo, en Gran Bretaña.
El estudio, se basó en datos de 1.5 millones de participantes del programa “Our Future Health” en el Reino Unido, quienes proporcionaron información detallada sobre su salud física y mental, que los investigadores analizaron para establecer patrones que relacionan las complicaciones propias de las enfermedades autoinmunes, con el riesgo de presentar transtornos emocionales.
Hallazgos Clave
La investigación reveló que el 29% de las personas con una enfermedad autoinmune, reportaron haber sido diagnosticadas con un trastorno afectivo en algún momento de su vida, en comparación con el 17.9% de la población general.
En esa misma línea, la persistencia de los síntomas también mostraron una diferencia marcada:
- El 31.7% de los pacientes autoinmunes presentaban síntomas depresivos actuales, frente al 23.4% del grupo de control.
- El 28.1% de los pacientes autoinmunes reportó síntomas de ansiedad, en comparación con el 21.6% de la población general.

Los investigadores precisaron que deben realizar más estudios para determinar la relación entre otras complicaciones derivadas de las enfermedades autoinmunes (como el dolor crónico, la fatiga, las interrupciones del sueño y el aislamiento social) con el desarrollo de trastornos del estado de ánimo.
Las mujeres son más vulnerables a la depresión
Otro dato relevante que resaltó el estudio es que las mujeres con enfermedades autoinmunes resultaron particularmente vulnerables a los trastornos del estado de ánimo, que afectaron al 32% en comparación con el 21% entre los hombres, según muestran los resultados.
Los investigadores señalaron que la evidencia sugiere que las hormonas sexuales, los factores cromosómicos y las diferencias en los anticuerpos circulantes pueden explicar en parte esta variación.
“Por lo tanto, es posible que las mujeres experimenten los desafíos combinados de una mayor incidencia de autoinmunidad y efectos más fuertes de las respuestas inmunes en la salud mental, lo que resulta en la prevalencia sustancialmente mayor de trastornos afectivos observada en este estudio”, concluyó el equipo.

Los responsables de este estudio enfatizaron, que los resultados obtenidos ponen en evidencia la importancia de examinar de forma regular la salud mental de los pacientes diagnosticados con enfermedades autoinmunes para detectar posibles trastornos emocionales.
“La detección regular de afecciones de salud mental puede integrarse en la atención clínica de las personas diagnosticadas con enfermedades autoinmunes, y especialmente de las mujeres con estos diagnósticos, para permitir la detección temprana de trastornos afectivos y la prestación de intervenciones de salud mental personalizadas”,