Ponen presión a hospital de Glendale para que saque a ICE de sus instalaciones
El Hospital Glendale Memorial recibe fuertes críticas por permitir que la inmigrante detenida sea custodiada día y noche

Ariana Gómez, representante del Sindicato de Trabajadores del Hospital Memorial de Glendale, California. Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia
Líderes de la comunidad exigieron la liberación de Milagro Solís Portillo, una inmigrante arrestada el 3 de julio por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y quien al enfermar, fue traída al Dignity Health – Glendale Memorial Hospital and Health Center en la ciudad de Glendale, California donde es custodiada por agentes de seguridad privada de detención.
Pero además mantienen una protesta permanente para exigir al hospital que no permita que el ICE y sus agentes de seguridad contratados se mantengan las 24 horas dentro, vigilando a Milagro.
“Cuando llegamos aquí claramente vimos agentes del ICE en el lobby, pero fuimos echados por los agentes de seguridad del hospital”, dijo Errol Melaquio de la Filipino Migrant Defense Network.
“Decidimos quedarnos alrededor, protestar e informar a la gente y a los trabajadores del hospital” .
Los oficiales de migración están esperando que MIlagro sea dada de alta del hospital para llevársela de nuevo a un centro de detención, pero su presencia está intimidando a su familia, a otros pacientes y al propio personal.

La senadora estatal Sasha Renée Pérez, que representa el distrito 25, que comprende a la ciudad de Glendale, dijo que en cuanto se enteró, personal de su oficina acudió al hospital para reunirse con la familia de Milagro.
“Pudimos escoltar a la familia, platicar con el personal y el presidente del hospital, y me han enfatizado que su política es no permitir que las autoridades migratorias entren en espacios privados del hospital.
“El problema radica en que los espacios públicos de este hospital incluyen tanto el vestíbulo como el estacionamiento”.
También remarcó que la ley federal prohíbe compartir información personal de los pacientes con agentes de inmigración y agentes de inmigración.
“Esto es fascismo, simple y llanamente, y quiero ser muy clara: todos merecen acceso a la atención médica en un entorno seguro y libre de intimidación. Y eso no es lo que ocurre cuando hay agentes de inmigración presentes en el hospital, intimidando y aterrorizando a la gente”.
Reveló que al platicar con un miembro de la familia de Milagro, le comentaron que estaba asustada y no quería que la dejaran sola con ellos en el hospital.
“La ley estatal no aborda qué sucede cuando las autoridades migratorias llegan a un hospital. Biden implementó una política que declaraba hospitales, escuelas e iglesias como lugares seguros. La administración Trump revocó esa política en su segundo día de mandato”.
Expuso que esto es muy alarmante para las comunidades inmigrantes.
“Lo sucedido con Milagros es totalmente inaceptable porque nadie debería sentir miedo de acudir a los hospitales a recibir atención médica”.

Una vida en riesgo
Sarah Houston, abogada gerente del Immigrant Defenders Law Center, que representa a Milagro, dijo que el 3 de julio, fue brutalmente secuestrada en Sherman Oaks.
“A pesar de las evidentes lesiones que requirieron hospitalización, permaneció esposada y cubierta con su propio vómito durante más de ocho horas sin recibir la atención médica adecuada”, dijo la abogada, quien agregó que tras finalmente ser trasladada al Hospital Glendale Memorial para recibir tratamiento, requerirá hospitalización prolongada.
“Mientras tanto, el ICE contrató a oficiales privados de detención para monitorearla las 24 horas en el hospital, creando un ambiente hostil y aterrador para otros pacientes y el personal del hospital”.
Añadió que su presencia es invasiva e inapropiada en un lugar que merece estar libre de intimidación y miedo.
“Preguntamos al hospital por qué priorizan la seguridad de sus pacientes y su personal sobre la del Departamento de Seguridad Nacional”.
Y advirtió al DHS y al ICE que Milagro padece varias afecciones severas que le impiden alojarla en un centro de detención de ICE de forma segura.
“Les advertimos que si intentan internarla en un centro de detención de ICE en este momento, están atentando contra la vida y el bienestar de otro ser humano.
“Y según mi propia experiencia, en el anexo Desert View, las personas no obtienen suficiente agua, no duermen bien ni reciben los medicamentos que necesitan”.

Por lo tanto, afirmó con total certeza que Milagro no podrá sobrevivir, ni mucho menos recuperarse en un centro de detención de ICE.
“MIlagro un ser humano que merece dignidad, respeto y atención médica adecuada, que ustedes no pueden brindarle según nuestra experiencia”.
En un comunicado, el Hospital Dignity Health Glendale Memorial reconoció la preocupación de la comunidad con respecto al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y compartieron el deseo de mantener seguros a nuestros vecinos.
Pero afirmaron que “el hospital no puede restringir legalmente la presencia del personal de seguridad o de las fuerzas del orden en áreas públicas, como el vestíbulo/sala de espera del hospital”.
Ariana Gómez, representante del Sindicato de Trabajadores del Dignity Health – Glendale Memorial Hospital and Health Center, quien encabeza un protesta afuera de este centro médico, dijo que los hospitales no son lugares para tener contratistas de ICE.
“Estos son lugares de cuidado donde las personas tiene que poder venir sin miedo a tratarse, y los familiares deben acudir sin temor para que el paciente mejore. Todo eso ha sido impactado a la presencia del ICE afecta a los visitantes, familias y enfermos”.
Dijo que incluso el miedo a encontrarse con ICE puede hacer que la gente no acuda a los hospitales y centros médicos. “Les va a afectar la salud. Así que estamos poniendo presión al hospital para que saque al ICE de sus instalaciones”.

Llamado a hospitales
La supervisora del condado de Los Ángeles, Hilda Solís propuso una serie de medidas para que no se interrumpa la atención médica a los inmigrantes en un ambiente de redadas y acoso migratorio.
Una moción ordena a los departamentos del condado que evalúen cómo las operaciones federales recientes están afectando el acceso a los servicios sociales y de salud. Llama a ampliar el acceso a la salud Telehealth, la entrega de comida, las recetas por correo, y a proveer un acercamiento multilingüe para asegurar que los servicios sigan siendo accesibles sin importar el estatus migratorio.
Una segunda moción es una resolución que preserva el derecho a buscar el cuidado médico sin miedo al acoso, arresto o intimidación.
Urge a los hospitales y clínicas a mantener las protecciones legales para los inmigrantes, y los estándares de privacidad del paciente tras la reducción federal de los límites de aplicación en lugares sensibles como hospitales y escuelas.