Utah fijó la fecha de ejecución por fusilamiento para un hombre con demencia
Ralph Leroy Menzies fue condenado por el secuestro y asesinato de Maurine Hunsaker, una madre de tres hijos, en 1986

La sentencia de muerte fue ratificada pese a múltiples apelaciones. Crédito: The Salt Lake Tribune | AP
Un juez de Utah fijó para septiembre la ejecución de Ralph Leroy Menzies, un preso condenado a muerte por el secuestro y asesinato de Maurine Hunsaker, una madre de tres hijos, en 1986. La decisión llega pese a los argumentos de la defensa sobre el grave deterioro mental del reo, diagnosticado con demencia vascular.
Menzies fue condenado en 1988 tras ser hallado culpable de secuestrar a Hunsaker de una gasolinera en Kearns, un suburbio de Salt Lake City, y asesinarla en Big Cottonwood Canyon, donde fue encontrada con signos de estrangulamiento y una herida profunda en el cuello.
La sentencia de muerte fue ratificada pese a múltiples apelaciones, y Menzies optó por el fusilamiento como método de ejecución, un derecho reservado a condenados antes de 2004 en Utah. De concretarse, sería el sexto reo en EE.UU. ejecutado por pelotón de fusilamiento desde 1977.
Controversia por su estado mental
La ejecución ha desatado una nueva batalla legal. Los abogados del reo sostienen que su condición cognitiva ha empeorado severamente, al punto de que usa silla de ruedas, oxígeno suplementario y no comprende el proceso legal en su contra.
En una audiencia reciente, el juez Matthew Bates rechazó una solicitud de suspensión automática de la ejecución, argumentando que la apelación en curso no es base suficiente para frenar el procedimiento.
Sin embargo, el juez programó en julio una audiencia para revisar una nueva petición sobre la competencia mental del condenado, presentada tras el diagnóstico de progresión de su demencia.
“La demencia no mejora, no se puede curar, y cualquiera que haya visto a un ser querido atravesar esto lo entiende”, declaró el abogado defensor Eric Zuckerman, quien añadió que Menzies ha sufrido un evento hipóxico severo que podría haber acelerado el deterioro cerebral.
Por su parte, Lindsey Layer, también abogada de la defensa, afirmó que ejecutar a un hombre en tales condiciones “no sirve ni a la justicia ni a la decencia humana”.
“Es hora de justicia”
Matt Hunsaker, hijo de la víctima, pidió al tribunal que firmara la orden de ejecución, asegurando que la familia ha esperado casi cuatro décadas para ver justicia. “Mi madre murió sola y en agonía en ese bosque. Esto será un acto humanitario. Su muerte tomará segundos”, dijo tras la audiencia.
Agregó que ya ha nacido una nueva generación de la familia Hunsaker y aún no se ha hecho justicia. “Ya es hora de justicia”, insistió.
Un método de ejecución excepcional
Menzies es uno de los pocos reos en Estados Unidos con ejecución programada por fusilamiento. Aunque Utah no ha aplicado este método desde 2010, sigue siendo legal junto con la inyección letal.
A nivel nacional, 25 hombres han sido ejecutados en lo que va de 2025, y Menzies figura entre las 10 personas con fechas programadas para lo que resta del año. Solo Utah, Carolina del Sur, Idaho, Misisipi y Oklahoma permiten actualmente el fusilamiento como método de ejecución, aunque su uso ha sido ampliamente criticado por expertos médicos y defensores de derechos humanos.
En abril, Carolina del Sur ejecutó a Mikal Mahdi por fusilamiento. Según reportes forenses, el procedimiento fue fallido, y Mahdi habría sufrido dolor extremo durante al menos un minuto antes de morir.
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