Advierten a trabajadores indocumentados sobre riesgos de laborar en ranchos de marihuana
La mayoría van a trabajar sin saber que a nivel federal este cultivo es ilegal, y que se ponen en riesgo de una deportación

Trabajar en los campos de marihuana, un peligro para los trabajadores indocumentados. Crédito: Damian Dovarganes | AP
Las masivas redadas migratorias efectuadas en dos ranchos de la costa de California el jueves 10 de julio, provocaron que la Unión de Campesinos (UFW) y otros líderes alertarán a los trabajadores agrícolas sobre los riesgos de trabajar en el cultivo de la marihuana.
Si bien la siembra, el procesamiento, la distribución y la venta de marihuana para fines medicinales y recreativos es legal en California, sigue siendo un delito federal.
“Si tú le ofreces a alguien ir a trabajaren la mota, te va a decir que sí, porque paga mejor, un promedio de dos, cuatro dólares más que cualquier otro cultivo, alrededor de $20 o $22 por la hora”, dice Hemiliano Hernández, quien trabaja como mayordomo en el área de Stockton al norte de California.
Pero dice que cuándo explicas sobre los riesgos de que llegue la Migra al campo de marihuana, y los detengan y deporte,n y hasta le apliquen cargos federales, no va a querer ir.
“Si estás indocumentado y te agarran trabajando en la mota, es deportación segura; y si estás en proceso de arreglar tu estatus, arruinas tus posibilidades”, dice Hemiliano, quien asegura que él es honesto, y les habla a los campesinos con la verdad.
De acuerdo a datos proporcionados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), 361 trabajadores fueron detenidos en las redadas del rancho de marihuana Glass House Farms en sus locaciones de Camarillo y Carpintería en la costa de California en la redada del 10 de julio.
“El 80% de los trabajadores en los ranchos de marihuana de California son indocumentados, mexicanos de los estados de Oaxaca y Guerrero que hacen el trabajo muy rápido”.
Dijo que lo único que necesitan para trabajar en un rancho de mota, es sacarse las huellas y pagar un permiso estatal, cuyo precio varía según el tiempo que dure.
“Un permiso de dos años cuesta $250. Este sirve para que no te paren los agentes del Sheriff o la policía local por trabajar en los ranchos de la marihuana, pero no te protege de una redada federal”.
Mencionó que prácticamente los ranchos de marihuana dan trabajo todo el año, pero cuando más hay oportunidades, es en la temporada de la cosecha que dura seis meses.
“Tenemos la marihuana que crece en invernaderos, la otras variedades en terrenos al aire libre. El proceso es muy laborioso, hay que cortar, secar, limpiar. Al principio, el olor de la planta te pone loco, pero a la semana te acostumbras. Es como todo”, dice Hemiliano, quien confiesa que fue un adicto a la marihuana, pero hace 15 años se rehabilitó y la dejó por completo.
“La marihuana es una droga, y es como un cuchillo, si lo usas mal te puede dañar sobre todo si la gente no es responsable”.
De acuerdo al Panel de datos del Departamento de Control del Cannabis (Marihuana) en California, hasta febrero de 2025, había 8,514 licencias activas para cultivo de marihuana en California.
“Los trabajadores detenidos por la Migra en Camarillo y Carpintería fueron víctimas desinformadas. Iban a trabajar engañados sin saber que estaban trabajando sobre un polvorín”, dice el activista y defensor de los trabajadores del campo, Luis Magaña.
Lamenta que las organizaciones que abogan por los trabajadores agrícolas no les adviertan de los peligros que corren por laborar en el cultivo de la mota.
“No hay campañas de advertencia. No saben que se ponen en riesgo de deportación si les cae una redada de migración. Tenemos que decirle a la gente para que esto no se repita. La única redada que hemos visto en el medio rural bajo Trump, ha sido en los campos de marihuana, no donde se produce alimentos”.
Así que sostiene que es urgente que se haga algo.
“Los que consumen la marihuana están gozando a costillas de trabajadores que desconocen su suerte”, dice.
Magaña agrega que espera que después de las redadas en Camarillo y Carpintería, empiece una nueva etapa con campañas informativas que alerten sobre el peligro de trabajar en los ranchos de marihuana para los trabajadores indocumentados.
El Sindicato de Trabajadores del Campo (UFW), emitió un comunicado esta semana en la que aconseja a las personas que no son ciudadanas de Estados Unidos que eviten trabajar en la industria de la marihuana, incluso en aquellas plantaciones que tengan licencia estatal.
“Como la marihuana sigue siendo criminalizado bajo la ley estatal, cualquier contacto con agencias federales podría tener consecuencias graves para personas con estatus migratorio legal, incluyendo residentes permanentes, personas con DACA o estatus temporal como DALE (Acción Diferida para el Cumplimiento Laboral)”.
Por tanto, el UFW recomienda que eviten trabajos relacionados con el cultivo, empaque o ventas dela marihuana.
“A las personas ciudadanas que trabajan en el cannabis, les aconsejamos asegurarse que su empleador tenga un plan claro para proteger los derechos de los trabajadores en caso de que agentes federales lleguen al lugar de trabajo”.
Hicieron saber que la UFW no tiene contratos sindicales con empleados en la industria de la marihuana.
Un reporte publicado en el The Gender Policy Report de Magaly Ordoñez, candidata a un doctorado, indicó en mayo de 2024 que algunas investigaciones sobre los trabajadores inmigrantes del cannabis sugieren que la fuerza laboral es predominantemente latina (96%), probablemente indocumentada (51%) y alrededor de 165,000 son trabajadores agrícolas indígenas de México.