‘El odio que se ha generado con Trump es tanto, que preferimos irnos’
Sergio y Eluteria tienen casi todo listo para autodeportarse a México.

Sergio y Eluteria tienen todo listo para regresarse a México. Crédito: Jorge Macías | Impremedia
Sergio Hernández y su esposa Eluteria Castillo han vivido por 36 años en los Estados Unidos y decidieron autodeportarse a México, después de que el miedo a ser víctimas de una redada de inmigración los paralizó. Ellos sienten miedo de salir a la calle y consideran que son “perseguidos” por la administración del presidente Donald Trump.
“Antes no tenía miedo, pero ahora sí”, dice Sergio. “Estamos asustados y con pánico de que cuando salgamos a la calle nos detenga inmigración y nos encierren”.
Es probable que, para finales de agosto, Sergio y su esposa se muden definitivamente a Atlixco, Puebla, donde viven Teodomiro y Celia, el hermano y la madre de Eluteria.
Por ahora viven en el sur centro de Los Ángeles en la casa de la hija de ella. No han preparado maletas porque nada tienen que llevar, excepto su perica “Petaka”, un ejemplar exótico de Brasil al que ella ama más que a nadie.
“Solamente estamos esperando el permiso de salud para llevar con nosotros a mi “niña”, declara Eluteria. “Ella es lo mejor que me ha pasado en la vida”.
Sergio, quien emigró de la Ciudad de México a Estados Unidos cuando tenía 30 años, desempeñó toda clase de empleos en las casi cuatro décadas que vivió en este país, desde lavaplatos a trabajador de la construcción y cuidador de niños, nunca pudo triunfar ni conquistar el “Sueño Americano”, subraya.
¿Y porque se vino?
“Por menso”, responde. “Me dijeron que el norte estaba más bonito que México y lo creí”.
Pero, la temporalidad de sus empleos le impidió tener una vida estable: lavaplatos, construcción y cuidador de niños.

No ahorró dinero para su jubilación y ahora, junto su esposa regresará sin nada a su país de origen.
Sin embargo, recuerda que siempre luchó por salir adelante y dice que “sobrevivió” a la crisis económica de 2008, durante la presidencia de George W. Bush.
“En aquel tiempo sí podíamos pagar la renta en una casa donde vivíamos mi esposa y yo [en Ontario]”, indica. “Íbamos pasando la vida día con día”.
Sergio recuerda que, aunque hubo redadas y deportaciones durante los gobiernos de Bush, Barack Obama y Joe Biden, así como durante el primer mandato de Trump [2016-2020], las repatriaciones no eran tan agresivas como ahora.
En efecto, cada vez es más seguido que oficiales de inmigración intensifiquen sus operativos y arrestan con lujo de violencia a inmigrantes.
“Sentirse perseguido es feo. Cuando vino [Joe Biden] la cosa se calmó un poco, pero el odio que se ha generado con Trump es tanto, que preferimos irnos”, declaró. “Vivir así no es vida”.

Sergio cuenta que le causó mucho miedo la redada del miércoles pasado en la tienda Home Depot del área de Westlake, donde agentes encapuchados de ICE se escondieron en un camión de la compañía de mudanzas Penske y capturaron a 16 inmigrantes.
El viernes, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU., de tendencia liberal, confirmó una orden de restricción de emergencia sobre las detenciones migratorias y la administración Trump ahora está apelando la medida ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Sergio ya no quiere saber nada de eso. Quiere tener paz junto a su esposa, y por ello decidieron regresar a México.
“Sobrevivimos el primer gobierno de Trump el primer gobierno de Trump; luego vino [Joe] Biden y se calmó un poco la cosa de las deportaciones, pero ahora es tanto el odio que se ha generado, que preferimos irnos”.
¿Pero, en 36 años ni siquiera pudo construir una casita en México o algo por el estilo?
“No era posible. Íbamos al día y no nos sobraba nada de lana [dinero”, responde. Solo ganaban lo suficiente para sacar adelante a la familia en Los Ángeles.
Por su parte, Eluteria Castillo, nacida en Oaxaca, cuenta que llegó a la Ciudad de México con su madre a los tres años, desde donde se mudaron a Atlixco, Puebla cuando a sus 15 años. Allí pasó su adolescencia y juventud
Se casó, tuvo dos hijos y enviudó. Después de su decisión de emigrar a Estados Unidos, se trajo a sus dos hijos.
“Aquí trabajé cuidando perros, niños y ancianos”, manifiesta. “Nunca trabajé de prostituta, ratera o pandillera, como dice que somos el presidente Trump”.
Ella asegura que las políticas de inmigración del presidente Trump le han afectado en su salud.
“En el 2016, yo iba a una agencia de colocación en Malibú y sentí el racismo de la gente que vive allá y lo ven a uno como si fuera menos”, afirmó. “Cuando llegó este señor [Donald Trump] a la presidencia vimos que la situación estaba difícil y nos dedicamos a cuidar a los nietos; teníamos miedo, pero no tanto como ahora porque son más constantes las redadas”.
Eluteria enfatiza que, durante sus más de 30 años de vivir en Estados Unidos, tres veces superó el coronavirus, pero lo único que no ha podido superar, ni siquiera con pastillas, es el miedo a las redadas y a Donald Trump.
“No he encontrado la pastilla para sacármelo de la mente”, dice.
¿Pero, porque tanto miedo le tiene usted?
“¿Qué no ha visto como maltratan a los latinos cuando los detienen? ¿Qué no ha visto los golpes que le han dado a la gente? ¿Y todo por qué? Porque nos discriminan por ser gente de color”.
¿Y qué culpa tiene Trump de que ustedes quieran autodeportarse?
“Por su culpa no encontramos trabajo, porque nos está yendo peor con él que con Biden…Biden no estaba muy bien, pero no estábamos peor. Ahora todo está caro, no hay empleos, hay persecuciones, y eso no es cuento, porque ya tenemos familiares que ya los deportaron”.
Francisco Moreno, presidente del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norte América es quien los llevará a Tijuana, Baja California, una vez que Sergio Hernández y su esposa Eluteria logren el permiso para viajar con su cotorra “Petaka”.
Los esposos no son los únicos que han dilucidado si seguir en Estados Unidos o no.
En todo el condado de Santa Clara, California está ocurriendo un fenómeno inusual: la gente está optando por autodeportarse, según informó recientemente el San José Spotlight
El abogado de inmigración Richard Hobbs dijo al diario que nunca había visto algo similar en sus 35 años de carrera.
Aunque solamente dos personas se comunicaron a sus oficinas para informarle de la decisión de retornar a México, el abogado afirmó que otros abogados le han comentado que hay personas que optan por deportarse a sí mismas debido al clima político actual.
“No quieren vivir con miedo”, dijo Hobbs a San José Spotlight. “La gente se pregunta: ‘¿Estoy a salvo?’. No van a la tienda a comprar los alimentos que necesitan”.
De igual manera, Sergio y Eluteria miran de reojo a su alrededor mientras caminan de regreso a casa por la acera del bulevar Firestone y la avenida Hooper, en el sur centro de Los Ángeles.
Su miedo a ICE es real, y no hay nada que les aparte del pensamiento de que son perseguidos por agentes migratorios.
Nada les da paz…
Solamente “Petaka”, su tesoro más apreciado.