Padres de familia acompañan a sus hijos hasta la puerta de la escuela con el temor de ser presas de ICE
Habrá patrullaje comunitario y de ser necesario se podría cerrar una escuela si se detecta la presencia de agentes federales

Decenas de escuelas contarán con patrullaje comunitario. Credit: Jorge Macías | Impremedia
El flujo de vehículos que normalmente crea un caos vial y de tráfico alrededor de Dr. Maya Angelou Community High School, en el sur de Los Ángeles era menor y fluido, en comparación con el inicio del ciclo escolar de años pasados.
El miedo a ser una víctima más de las redadas de inmigración ha calado hondo en las mentes de los estudiantes -incluso quienes son ciudadanos americanos de origen latino-, maestros y padres de familia.
“Claro que tenía miedo de caminar por la calle”, dijo Alfonso Ramírez, inmigrante mexicano del estado de Durango, quien llevó personalmente a su hija Alondra a la puerta de entrada de la escuela. “Pienso que todo lo que hace este señor [Donald Trump] está mal”.
Sandy Zelaya, originaria de Usulután, El Salvador, bendijo y besó a su hija Gabriela, quien cursará el último año de secundaria.
“Cuando salimos de casa y caminábamos por la calle, veíamos hacia todos lados. Sí. Veníamos con pendiente por todo lo que ha pasado. Traíamos mucho miedo y vigilábamos que no hubiera carros sospechosos”, añadió. “Vivir con ese miedo es frustrante y estresante que uno ni siquiera pueda salir con tranquilidad al parque”.
La señora Zelaya manifestó que el miedo no se le quitará hasta que Donald Trump abandone la Casa Blanca.
“Nosotros no somos criminales. Simplemente estamos aquí [en Estados Unidos] para sacar a nuestros hijos adelante y tener una mejor vida”.
Y, aunque no hay garantías de nada para nadie, mediante el llamado “paso seguro” de estudiantes y sus padres en medio de la creciente preocupación por las violentas detenciones de inmigrantes, cientos de empleados del distrito, voluntarios, policías escolares y funcionarios de gobiernos locales comenzaron a realizar patrullaje comunitario en las inmediaciones de las escuelas.

El patrullaje comunitario se realizará a diario durante todo el ciclo académico en vecindarios con alto índice de población latina, en casi 100 campus donde han establecido “zonas seguras”. Su misión es garantizar que los estudiantes lleguen a salvo a sus escuelas.
De ser necesario, las escueles podrían cerrarse si se declara una alerta por la presencia de agentes federales migratorios y de civiles cazarrecompensas disfrazados de oficiales del orden, pero armados con ametralladoras.
Garantizada la defensa de inmigrantes
Previo a la hora de entrada, a las 8:30 a.m., Ron Góchez, miembros de Unión del Barrio y profesores en la secundaria Maya Angelou, así como otros activistas defensores de los inmigrantes recorrieron la periferia de la escuela para asegurarse que no hubiera presencia de agentes enmascarados.
“Esperemos que no haya ninguna actividad de la migra en ninguna escuela”, dijo Góchez, quien junto con numerosos maestros portaron pancartas con lemas: “Todos son bienvenidos aquí” y “Este es un espacio seguro para inmigrantes”.
“Creo que, con eso, y con el paso de los días, ojalá que los estudiantes se sientan más cómodos”, expuso el activista.
Pero, consciente del temor que aqueja a estudiantes y sus padres, el maestro y activista reconoció la valentía de las familias latinas para mantenerse vigilantes y buscando protección para sus hijos.

“Desafortunadamente no podemos garantizarles que no va a pasar nada”, advirtió. “Pero sí podemos garantizar que vamos a hacer todo lo posible nosotros para organizarnos y prepararnos para defender a todos los estudiantes”.
Las patrullas comunitarias servirán para mejorar la comunicación, de modo que los padres y demás miembros de la comunidad puedan recibir alertas por correo electrónico o mensajes de texto sobre posibles actividades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unido (ICE), para proteger a unos 540,000 estudiantes y 24,000 docentes, desde preescolar hasta 12.º grado, quienes retornaron a clases en todos los campus del LAUSD.
Jóvenes con miedo y preocupación
Sin embargo, la preocupación y el miedo también ha invadido a los jóvenes.
Lady, estudiante de 15 años, expresó su desasosiego por ser detenida por ICE y su miedo por su familia mexicana.
“Sí. Tengo miedo por mis papás, mis tías y tíos”, declaró la niña. Su padre nació en México y su madre en El Salvador.
La niña afirmó que, si tuviera un encuentro con ICE, “simplemente no les contestaría nada”.
Allison H., de 16 años consideró que “no es justo” que detengan a las personas trabajadoras y que merecen respeto. Ellos “llevan mucho tiempo aquí y no hacen nada malo”.
La chica expresó que el mismo Donald Trump nació de inmigrantes “que ni siquiera eran de aquí”.
De hecho, el patriarca de los Trump, Friedrich Trump era un alemán que emigró a Estados Unidos en 1885. No completo el servicio militar y en 1905 el gobierno bávaro le despojó de la ciudadanía alemana y le ordenó abandonar el país.
¿Y qué harías si llegan a arrestarte los agentes de ICE?, se le preguntó a Allison.
“No me importaría porque tengo que defender a mi comunidad”, respondió la hija de un mecánico y una madre que trabaja en una fábrica de quesos.
“Aunque ellos piensan que somos criminales, no lo somos”, agregó. “Nos juzgan por el color de la piel”.
Su mejor amiga, de nombre Iris, también estudiante de Maya Angelou Community High School señaló que se siente “tranquila” porque es ciudadana estadounidense.
“No tengo miedo a ICE. Nací acá, pero sí me duele el corazón cuando veo cómo detienen a la gente”, dijo la estudiante de 16 años.
Ansiedad que se puede prolongar
En el primer día de clases del ciclo escolar 2025-2026, el superintendente del LAUSD, Alberto M. Carvalho saludo de madrugada a choferes del distrito escolar, visitó varias escuelas y ratificó que garantizará que las escuelas sigan siendo espacios seguros y de apoyo para todos los niños y familias.
“Desde los preescolares que dan sus primeros pasos en un aula hasta los estudiantes de último año de secundaria que se preparan para graduarse, todos los niños merecen aprender en un entorno sin miedo”, declaró el funcionario escolar.
“La aplicación de las leyes migratorias cerca de las escuelas interrumpe el aprendizaje y genera ansiedad que puede prolongarse mucho más allá de la jornada escolar”, .
En efecto, los consejeros escolares, incluyendo a Verna Paul, enfrentan desafíos significativos debido a la ansiedad y depresión estudiantil causada por el clima político bajo la administración Trump.
“Los estudiantes tienen miedo de asistir a la escuela y de caminar hasta ella”, indicó la profesional, quien lleva diez años trabajando en la escuela Maya Angelou.
“Yo no les tengo miedo [a los agentes de ICE]”, subrayó por su parte, Carlos Castillo, un guatemalteco que obtuvo asilo político en Estados Unidos, tras huir de la guerra civil [1960-1996] de su país natal
“Soy ciudadano americano, y si llegaran a detenerme, les diría que son unos ignorantes por lo que hacen, pues yo sí conozco mis derechos”.
Castillo, de 66 años, narró que ha vivido por 37 años en Los Ángeles y recuerda que anteriormente existían las redadas migratorias, “pero no con la violencia de ahora”.
“Los agentes de ICE venían por ti. Amablemente tocaban la puerta de la casa y hacían sus preguntas, pero nunca usaban la violencia para detener a nadie”, explica. “Pero, con lo que pasa ahora, todos tenemos que apoyar a la gente trabajadora”.