Florida permitirá el uso veterinario de un fármaco que se añade frecuentemente al fentanilo
La xilazina es una sustancia no controlada a nivel federal, pero su inclusión en las listas estatales se ha intensificado debido a sus riesgos

Las diferencias entre la xilazina y otros sedantes utilizados en animales radican principalmente en su mecanismo de acción. Crédito: Todorean-Gabriel | Shutterstock
El estado de Florida ha tomado medidas para permitir el uso veterinario limitado de un sedante que con frecuencia se añade al fentanilo. Este cambio busca facilitar el acceso a un medicamento esencial para el cuidado animal, al mismo tiempo que protege la sustancia de su abuso en el tráfico de drogas.
El fiscal general James Uthmeier anunció la propuesta para reclasificar la xilazina, permitiendo su utilización en la industria agrícola y veterinaria de Florida.
La xilazina es una sustancia no controlada a nivel federal, pero su inclusión en las listas estatales se ha intensificado debido a sus riesgos. El cambio mantendría la clasificación con una exención para uso veterinario.
Factores de riesgo asociados
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas advierte que la xilazina a menudo se mezcla con fentanilo, aumentando el potencial de sobredosis mortales. La misma está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para su uso en animales como sedante y analgésico. Se suele usar en animales más grandes, como caballos y ganado vacuno. Sin embargo, la FDA restringió en 2023 la importación ilegal de xilazina y los ingredientes utilizados para fabricarla.
“Al otorgar una exención para la xilazina para este propósito limitado, estamos protegiendo el acceso para un uso veterinario legítimo y al mismo tiempo manteniendo esta sustancia peligrosa fuera del alcance de los traficantes de drogas y los abusadores”, dijo Uthmeier en una declaración preparada, que recogió Health News Florida.
“La gente suele consumir xilazina, sin saberlo, cuando se añade a otras drogas, más frecuentemente al fentanilo”, señaló el instituto en línea.
Advertencia de salud pública
La FDA lanzó una advertencia de noviembre de 2022, indicó que la xilazina puede provocar “efectos secundarios graves y potencialmente mortales que parecen ser similares a los que se asocian comúnmente con el consumo de opioides, lo que dificulta distinguir las sobredosis de opioides de la exposición a la xilazina”.
Mientras que la fiscal general de Florida para 2023, Ashley Moody, emitió una alerta de seguridad pública sobre los peligros de la xilazina.
La legislación reciente busca mitigar estos riesgos al limitar la disponibilidad de la sustancia a entornos controlados y regulados.
La xilazina y otros sedantes utilizados en animales
Las diferencias entre la xilazina y otros sedantes utilizados en animales radican principalmente en su mecanismo de acción, potencia, efectos secundarios y selectividad receptoral.
La xilazina es un agonista alfa-2 adrenérgico usado como sedante, analgésico y miorrelajante. Disminuye la actividad simpática en el sistema nervioso central, inhibiendo la liberación de norepinefrina, lo que produce sedación, analgesia y efecto hipotensor. Es uno de los primeros sedantes alfa-2 usados en veterinaria y se emplea en una amplia variedad de especies. Sin embargo, puede causar efectos adversos como disminución peligrosa de la frecuencia cardíaca, presión arterial y respiración.
Otros sedantes comunes en animales incluyen derivados fenotiacínicos, benzodiacepinas y otros agonistas alfa-2 como dexmedetomidina, detomidina y medetomidina. La dexmedetomidina, por ejemplo, es un agonista alfa-2 más específico y potente que la xilazina, con mayor selectividad por receptores alfa-2 versus alfa-1, resultando en una potencia aproximadamente 10 veces mayor. Esto la hace preferible en pacientes críticos por ofrecer sedación y analgesia con mejor estabilidad hemodinámica y respiratoria. La detomidina tiene mayor especificidad aún por el receptor alfa-2 en comparación con la xilazina, y se usa principalmente en caballos y ganado.
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