Ferrari apuesta por tres caminos: gasolina, híbridos y EV
El CEO de Ferrari aseguró que la marca seguirá invirtiendo de forma paralela en motores de gasolina, híbridos y eléctricos, sin abandonar ninguna tecnología

Ferrari 812 Superfast. Crédito: Ferrari. Crédito: Cortesía
En una actualidad marcada por la electrificación, Ferrari ha decidido no elegir un único camino.
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Mientras otros fabricantes se concentran exclusivamente en los coches eléctricos, la firma de Maranello insiste en una estrategia triple que incluye motores de gasolina, híbridos y eléctricos. Así lo ha reiterado su CEO, Benedetto Vigna, al confirmar que la marca seguirá invirtiendo en todas las tecnologías disponibles.
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Esta decisión busca dar libertad a sus clientes, quienes, según Vigna, no deben verse limitados a una sola forma de propulsión. “Seguiremos invirtiendo en motores de gasolina, híbridos y eléctricos”, expresó con claridad, dejando en evidencia que Ferrari no pretende renunciar a ninguna de sus raíces mientras avanza hacia un futuro más sostenible.
Un primer eléctrico con fecha definida
El calendario de Ferrari ya tiene un hito marcado en rojo: el 9 de octubre de 2025 será la presentación oficial del primer Ferrari 100% eléctrico, mientras que las primeras entregas están previstas para octubre de 2026.
Este modelo no será un simple experimento, sino un vehículo diseñado para mantener intacto el ADN de la marca, combinando velocidad, sonido y emoción al volante.
Para dar vida a este proyecto, Ferrari inauguró en 2024 el denominado e-building en Maranello. Se trata de un complejo de 42,000 metros cuadrados que supuso una inversión de alrededor de $214,000,000 dólares. La instalación fue concebida con un objetivo clave: fabricar en un mismo lugar motores de combustión, híbridos y eléctricos, lo que otorga flexibilidad y reduce tiempos de desarrollo.
Tecnología hecha en casa
Otro de los puntos destacados de la estrategia de Ferrari es que no externalizará los componentes estratégicos de su tren motriz eléctrico. Vigna fue contundente al afirmar que “los motores, ejes y electrónica clave se desarrollarán y fabricarán en casa”.
Esta decisión responde al deseo de la marca de controlar cada detalle de su innovación tecnológica, garantizando que el resultado final cumpla con los estándares de excelencia que siempre han caracterizado a Ferrari.
En cambio, algunos componentes no estratégicos podrán ser adquiridos a proveedores globales, lo que permitirá mantener la eficiencia sin sacrificar el sello distintivo de Maranello.
Híbridos en el presente
Si bien el primer eléctrico acapara la atención mediática, la realidad es que los híbridos ya representan la columna vertebral de Ferrari. En 2024, más del 51% de las ventas de la marca correspondieron a modelos híbridos, un dato que confirma la aceptación de esta tecnología entre los clientes.
Un ejemplo reciente es el Ferrari 849 Testarossa, heredero del mítico deportivo de los años 80. Esta reinterpretación moderna llega como un híbrido enchufable con 1,050 caballos de potencia combinada, gracias a un motor V8 biturbo colocado en posición central trasera y tres motores eléctricos que lo asisten.
El modelo sustituye al SF90 Stradale y marca un nuevo nivel de prestaciones en la gama híbrida.
Rendimiento y emoción garantizados
El 849 Testarossa es la prueba de que la electrificación no está reñida con las prestaciones. El superdeportivo acelera de 0 a 100 km/h en menos de 2,3 segundos y supera los 330 km/h de velocidad máxima. Su batería de 7.45 kWh le permite recorrer hasta 25 kilómetros en modo totalmente eléctrico, lo suficiente para trayectos urbanos sin emisiones.
Además, incorpora dos motores en el eje delantero que le confieren tracción total y torque vectoring, mientras que la electrónica de control más avanzada de Ferrari asegura una respuesta precisa y una motricidad impecable en cualquier situación.
La combustión también tiene futuro
Aunque los híbridos y eléctricos ocupan gran parte de la estrategia, Ferrari no abandona el motor de combustión tradicional.

La compañía defiende el uso de combustibles sintéticos y térmicos de baja emisión como alternativas que pueden coexistir con los eléctricos, en especial gracias a las regulaciones que contemplan excepciones para fabricantes de nicho en la Unión Europea.
Esta visión pragmática permite que Ferrari mantenga vivas sus raíces, aquellas que han convertido a sus coches en leyendas del automovilismo, al tiempo que cumple con los objetivos medioambientales.
Una hoja de ruta clara
De cara al futuro inmediato, Ferrari tiene un camino definido: presentación técnica de su primer eléctrico en 2025, inicio de entregas en 2026 y una apuesta decidida por mantener en paralelo tres tecnologías que se complementan.
La clave, según Vigna, será ofrecer siempre la experiencia Ferrari, independientemente del motor elegido por cada cliente.
En definitiva, la firma italiana no renuncia a nada. Ferrari apuesta por un futuro diverso, en el que el rugido de la gasolina, la eficiencia de los híbridos y la innovación de los eléctricos convivirán bajo un mismo emblema: el Cavallino Rampante.
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