Alcaldesa de Los Ángeles acusa Donald Trump de “crear guerras en las ciudades” para enviar al ejército
Karen Bass considera innecesario y hasta perjudicial que se utilice a la Guardia Nacional en tareas asignadas a las autoridades locales

Karen Bass se rehúsa a colaborar con las políticas de Donald Trump. Crédito: Marcio José Sánchez | AP
Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, California, afirma que el presidente Donald Trump intenta crear guerras en las ciudades estadounidenses con el objetivo de desplazar hacia esos puntos a la Guardia Nacional y a las Fuerzas Armadas.
El martes, durante una reunión sostenida con generales y almirantes en la Base del cuerpo de Marines de Quantico, en Virginia, donde se dio a conocer que las tropas estadounidenses deberán cumplir con nuevos estándares de disciplina enfocados a hacerlas más eficientes, Trump anticipó la posibilidad de enviar destacamentos a las ciudades con mayores índices delictivos para lograr hacerle frente a la situación.
“Le dije (al secretario de Defensa, Pete Hegseth) que deberíamos usar algunas de estas ciudades peligrosas como campos de entrenamiento para nuestras fuerzas armadas. Son lugares muy inseguros, y vamos a ir corrigiéndolos uno por uno. Eso también es una guerra. Es una guerra interna. Estados Unidos está siendo invadido desde dentro”, aseguró.
En respuesta a la estrategia plateada por el republicano que gobierna desde Washington, durante una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN, Karen Bass afirmó que se está optando de manera errónea y sin medir las consecuencias.
“Las declaraciones que se hicieron a los militares, reconociendo que vamos a experimentar con nuestras ciudades y usarlas como campos de entrenamiento para la guerra, significan que el presidente quiere poner a los militares en contra del pueblo estadounidense. Está hablando de crear guerra dentro de las ciudades”, expresó.

En junio, el presidente ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles con el objetivo de contener a un nutrido grupo de manifestantes que protestaban en contra de los arrestos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Posteriormente, en agosto, se replicó la estrategia en la capital del país con la misión de hacerle frente a grupos delictivos que se habían apoderado de las calles.
Desde entonces, la Guardia Nacional no ha salido de Washington e incluso ha extendido su presencia a otros puntos del país a solicitud de algunos gobernadores republicanos.
Sin embargo, ante el falló de un juez federal señalando que el uso de la Guardia Nacional en Los Ángeles era ilegal, la alcaldesa Bass reiteró su posición de no aceptar nuevamente su presencia en la ciudad californiana.
“La Casa Blanca intentó invadir la segunda ciudad más grande del país. Eso fue ilegal. Los Ángeles no cederá ni se derrumbará. No seremos divididos ni seremos derrotados”, señaló el mes pasado.
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