Riesgos de la exposición a los rayos solares son muchos: el uso de anteojos de sol no es solo cuestión de estética
Proteger los ojos es vital, los rayos UV tienen efectos acumulativos que a la larga pasan factura

Los anteojos de sol deben garantizar una adecuada protección UV. Crédito: Volodymyr TVERDOKHLIB | Shutterstock
Aunque, a primera vista, pueda parecer solo cuestión de pinta o un accesorio del outfit, los anteojos de sol son un objeto que va más allá de la estética y de la moda. Oftalmólogos apuntan que son un escudo que ayuda a proteger nuestros ojos del sol y, a largo plazo, prevenir enfermedades como las cataratas o algunos tumores. Subrayan que los rayos ultravioleta (UV) tienen efectos acumulativos y a la larga pasan factura.
El doctor José Antonio Gegúndez, secretario general de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), señaló a EFE Salud que los riesgos de la exposición al sol sin protección en los ojos “son muchos”.
“La mayor incidencia de cataratas, de degeneración macular, y con la exposición a largo plazo la aparición de tumores a nivel de la superficie ocular”, afirmó el oftalmólogo que son riesgos de la exposición directa de los ojos al sol.
Explica que no es que sea la causa, pero sí “es un factor desencadenante de este tipo de patologías”.
Exposición al sol
Gegúndez aclara que con estar en la calle horas, días o incluso un mes sin anteojos de sol “no va a pasar nada”, pero que los riesgos son a largo plazo, cuando pasan los años.
“Los riesgos acumulados son sobre múltiples estructuras del ojo, desde la superficie y pueden favorecer la aparición de determinadas neoplasias”, declaró a EFE.
Dice además que el no llevar anteojos de sol también puede acrecentar los síntomas del ojo seco.
Recomendaciones de los expertos
Los profesionales de la salud ocular abogan por el uso de anteojos de sol homologadas con filtros ultravioleta adecuados, especialmente durante ciertas horas del día y en condiciones de alta luminosidad.
Esta medida preventiva es considerada esencial para cuidar la salud de los ojos y evitar riesgos a largo plazo.
Adecuada protección UV
Unos anteojos de sol que garantizan una adecuada protección UV deben cumplir con las siguientes características clave:
- Bloquear del 99% al 100% de los rayos ultravioleta UVA y UVB, con protección certificada generalmente bajo el estándar UV400, que indica bloqueo total de rayos ultravioleta hasta 400 nanómetros.
- Contar con lentes de potencia nula, ópticamente neutros, sin efectos prismáticos ni distorsiones ópticas que puedan afectar la visión.
- Tener una categoría o filtro solar declarado en la montura, indicando el nivel de absorción de la luz visible, usualmente de la categoría 1 a 4, aunque esta cifra no indica la protección UV.
- Ser de lentes resistentes, no frágiles, con estabilidad al calor y con la capacidad de filtrar o eliminar la radiación UV nociva.
- Preferiblemente, lentes de color gris para un reconocimiento adecuado del color, aunque el color u oscuridad no está relacionado con la protección UV.
- Idealmente, lentes envolventes o anchos que protejan los ojos desde todos los ángulos y evitar la entrada de rayos UV desde los costados.
Además, deben venir acompañados de información clara sobre la protección UV, instrucciones de uso, mantenimiento y las normas de certificación que cumplen.
Anteojos de sol comunes y gafas ópticas
La diferencia principal entre los anteojos de sol (gafas de sol tradicionales) y las gafas de sol ópticas radica en su función y calidad. Los anteojos de sol normales utilizan lentes teñidos que reducen la cantidad de luz que llega a los ojos y disminuyen el brillo, proporcionando protección básica frente a la luz solar. Sin embargo, no necesariamente ofrecen corrección visual ni protección certificada contra los rayos UV si son de baja calidad.
En cambio, las gafas de sol ópticas son anteojos de sol que incorporan lentes graduadas o con corrección visual. Estas lentes están fabricadas con materiales de mayor calidad, con protección UV certificada y pueden estar diseñadas para corregir defectos visuales como miopía, astigmatismo o hipermetropía, mientras brindan protección solar.
Además, las gafas de sol ópticas suelen tener mejores materiales para las lentes y monturas, ofreciendo una visión nítida y una percepción correcta de los colores, con más durabilidad y comodidad.
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