window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Cuidadoras de niños: Afectadas por incendios y redadas

El 40% de las propietarias de guarderías infantiles en Altadena perdieron sus casas y guarderías

Audry Hernández perdió su casa y su guardería infantil en el incendio Eaton de Altadena.

Audry Hernández perdió su casa y su guardería infantil en el incendio Eaton de Altadena. Crédito: SEIU Local 99 | Cortesía

A diez meses del Incendio Eaton en Altadena que en tres horas arrasó con su casa y su centro de trabajo, Audry Hernández, aún no sabe cuándo podrá volver a reabrir su guardería  infantil.

“Lo perdimos todo. Me quedé sin empleo y sin un hogar. No solo yo sino mis dos niños, y mis papás que viven con mi esposo y conmigo. En estos meses, hemos vivido del trabajo de mi esposo, porque nadie nos quiere rentar una casa en Altadena o Pasadena. Cuando les decimos que la usaremos para abrir un centro de cuidado infantil, rechazan la solicitud de renta”, dice Audry.

Y no es la única cuidadora infantil que está sufriendo. El local 99 del Sindicato Internacional de Trabajadores de los Servicios (SEIU) reportó que de 200 proveedoras de cuidado infantil en Altadena, 60 fueron afectadas por los incendios, ya sea que perdieron su hogar o sufrieron daños. Muchas de ellas no tenían un seguro contra siniestros.

Audry Hernández durante una conferencia de prensa tras el incendio que acabo con su casa y su centro de trabajo en Altadena.
Crédito: SEIU LOCAL 99 | Cortesía

Hace 20 años Blanca Carrillo, la madre de Audry abrió la guardería infantil Carrillo Family Child Care en Altadena, sin imaginar jamás que en una madrugada, las llamas esfumarían su sueño hecho realidad.

“Nos salimos a las tres de la mañana, para las seis de la mañana ya no quedaba nada de nuestra casa y trabajo. Lo habíamos perdido todo”, dice Audry.

Cuidaban entre 12 y 14 niños a diario en su estancia infantil donde la apoyaba su madre y dos o tres trabajadoras.

“Nuestros planes son volver a levantar la casa en el mismo lugar y abrir de nuevo la guardería infantil, pero el proceso para obtener los permisos en el condado ha sido muy complicado y costoso”.

A pesar de haberlo perdido todo, Audrey dice que siguen pagando la hipoteca de la casa y el alquiler del departamento que han rentado.

“Debemos $500,000 todavía de la casa, y con lo que nos ha dado el seguro no nos va a alcanzar para volver a levantar nuestro hogar; los contratistas nos han dado un estimado de $250,000 para construir de nuevo. Así que vamos a tener que pedir otro préstamo por encima del que ya tenemos de la hipoteca”.

Solo cenizas quedaron de la guardería infantil de Audry Hernández y su madre Blanca Carrillo en Altadena. ( Cortesía SEIU Local 99)
La guardería de Audry Hernández antes del incendio Eaton. (Cortesía SEIU Local 99)

Decenas de cuidadores de niños afectados no solo por los incendios sino por las redadas de migración dieron su testimonio frente a los integrantes del comité especializado sobre los costos de cuidado infantil de la legislatura estatal en una reunión celebrada en el Ayuntamiento de la ciudad de Burbank, California.

A nivel estatal, el SEIU local 99 representa a 60,000 proveedoras de cuidado infantil o dueñas de guarderías infantiles; en los condado de Los Ángeles y San Bernardino son 25,000.

Sylvia Hernández, quien tiene su guardería en el barrio de Van Nuys en la ciudad de Los Ángeles, dijo que a muchas proveedoras de cuidado infantil les ha costado ponerse de pie tras el incendio de Altadena.

“Perdieron sus casas y lugares de trabajo, pero también muchos padres afectados por el incendio se mudaron a otros lugares”, dijo.

Sylvia Hernández, proveedora de cuidado de niños en Van Nuys. (Cortesía SEIU Local 99/María Elena Jauregui)

Pero también la gran mayoría han sido afectadas por las redadas de migración.

“Lo que yo estoy haciendo es ir a las casas a recoger a los niños para llevarlos a la guardería, porque sus padres no quieren salir,  tienen miedo”.

Incluso hay padres que le han dado un permiso notariado para que se queden a cargo de sus hijos, si los agentes federales de migración los detienen. 

“Es muy triste, pero aprecio la confianza que depositan en nosotros”.

Y también lo que han hecho es informarse sobre sus derechos como inmigrantes.

La asambleísta Cecilia Aguiar-Curry y su jefe de personal John Ferrera escuchan los testimonios de las cuidadoras de niños.
Crédito: Cortesía SEIU Local 99 | Cortesía

Entre las peticiones hechas a la legislatura por las proveedoras de cuidado infantil que dieron su testimonio, destacan mantener los subsidios para las familias que prefieran quedarse en su casa o financiar o proporcionar el transporte para que los niños puedan seguir yendo a las guarderías  si sus padres no los pueden llevar.

Pidieron al estado garantizar una capacitación amplia e integral para los proveedores de cuidado infantil que aborde tanto el marco legal como el trauma, y que incluya los talleres “conozca sus derechos”.

Propietarias de guarderías infantiles piden mejores salarios al estado. (Cortesía SEIU Local 99)

Otras de las peticiones fueron garantizar la privacidad y la seguridad de los datos e información que los padres suministran a las guarderías.

Sylvia Hernández dice que las proveedoras de cuidado infantil son pagadas a través de un subsidio del estado, pero en muchos casos, los padres son quienes cubren sus servicios.

“El estado nos da por niño y por hora alrededor de $7,67 lo cual es muy poco para un estado tan rico como California. Por eso estamos pidiendo que se establezcan tarifas salariales que incentiven a los proveedores a realizar este trabajo que las familias necesitan y que es difícil de encontrar”.

En esta nota

Incendios Redadas en Los Ángeles
Contenido Patrocinado