window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

La comunidad se solidariza con familia de tamalero deportado

En cuestión de días se vendieron 720 tamales como apoyo a la familia del migrante José Medina

Captura de imagen del momento en que José Medina es detenido.

Captura de imagen del momento en que José Medina es detenido. Crédito: Familia de Medina | Cortesía

José Medina, de 35 años y padre de 4 hijos, acababa de empezar a vender tamales a las 8 a.m., en un 7-Eleven de San Pedro, cuando fue arrestado por las autoridades de inmigración.

Algunas cámaras de seguridad y un peaton grabaron el momento en que tres agentes esposaron y metieron a Medina en una camioneta, mientras otro movía el carrito de tamales a un lado. 

“Debido a que el número de teléfono está en el carrito de venta, las mismas personas del 7-Eleven le marcaron a mi tía para avisarle que se habían llevado a mi tío”, dijo Eduardo, un sobrino de Medina, quien también vende tamales.

La familia de Medina consiste en ocho familiares que venden tamales por todo San Pedro. Cada quien tiene su propio negocio y sus ventas sostienen a sus familias. 

“Esta canija la situación”, expresó Eduardo. “Tenemos miedo porque pues andas afuera volteando para todos lados y todos inquietos”.

Ese miércoles 8 de octubre, aparte de tener que averiguar en dónde quedó su tío, también tenían que ver qué iban a hacer con las 60 docenas de tamales que tenían para vender entre las ocho familias.

Eduardo y sus familias ya habían publicado en sus redes que no iban a poder salir a vender tamales debido a lo sucedido, así que estaban haciendo pedidos para que la gente llegara a su hogar a recogerlos.

Cuando el artista Rubén Ochoa y su novia Cam La se enteraron de que el tío de Eduardo había sido detenido por inmigración, inmediatamente sintieron la necesidad de hacer algo para apoyar a las familias.

Ochoa es diseñador de arte de los carritos de comida caliente que la organización Revolution Carts regala a vendedores ambulantes, es por eso que se mantiene en contacto con algunos de los vendedores.

“Cuando hablé con Eduardo me enteré de que su tío estaba detenido”, explicó Ochoa. “Me dijo que toda la familia estaba en casa y que ese día, por miedo, no iban a salir a vender”.

Fue en este momento cuando Ochoa y su novia Cam La empezaron a marcar a todos sus contactos para vender los 720 tamales que las familias habían preparado para la venta del día.

Ochoa empezó a marcar a sus contactos y organizaciones que lo conocen, mientras su pareja Cam La se conectó al grupo escolar  ‘Alerta de ICE’ de WhatsApp, para informarles a los padres sobre la situación y ofrecer tamales.

En cuanto empezaron a recibir las órdenes, Ochoa los empezó a repartir en varias ciudades como Inglewood, West Los Angeles, Culver City, Venice y Westwood.

Janny Kum, de Venice, fue una de las personas que ordenó una docena de tamales y pagó $100 por el producto. La residente estaba molesta y triste por lo sucedido al tamalero.

“Estas personas no son delincuentes. Son gente trabajadora que espera poder ofrecer una vida mejor a sus hijos, igual que mis padres cuando llegamos a Estados Unidos hace 40 años”, dijo Kum.

“En la comunidad de Broadway hay familias con gran corazón. Es importante que todos ayudemos en lo que podamos porque eso es lo que nos hace humanos”, agregó.

Al final del miércoles, ya se habían vendido 27 docenas de tamales, pero en los siguientes días, y con el esfuerzo de varios miembros de la comunidad, los 720 tamales se terminaron.

Ochoa explicó que el objetivo se logró gracias a un esfuerzo conjunto de la comunidad, tanto los que vendieron como los que compraron y se involucraron en el proceso.

“Es hermoso ver el apoyo de la comunidad, pero es desgarrador escuchar estas historias”, explicó Ochoa. “Al final del día, puede que esto no resuelva sus problemas, ya que les han arrebatado a un familiar, pero estos gestos sí ayudan”.

Eduardo manifestó su asombro y agradecimiento a todas las personas que participaron en el esfuerzo de vender los tamales.

“Fue una ayuda muy bonita y necesaria”, expresó Eduardo. “No sé cómo se consiguió a tanta gente, pero nos hicieron muchas órdenes”.

Mientras tanto, Eduardo, su tía y otros familiares dijeron que van a esperar a que la situación se calme un poco antes de regresar a vender a las calles de San Pedro.

Según la familia, Medina firmó su deportación al siguiente día y desde el viernes 10 de octubre ya se encuentra en Tijuana, lugar donde permanecerá para estar cerca de su familia.

Aunque ahora no hay una página de GoFundMe para ayudar directamente a los familiares de Medina, Eduardo dijo que las personas pueden dirigirse a sus redes sociales para hacer sus pedidos de tamales en lo que buscan la mejor manera de apoyar a su tía, quien se quedó sola con sus cuatro hijos.

Para comprar tamales

Para hacer un pedido viste Instagram: @ricotamales o Facebook: Tamales Primo Suarez Gerardo

Nota producida bajo el programa California Local News Fellowship de la Universidad de Berkeley.

En esta nota

Inmigracion legal Los Angeles
Contenido Patrocinado