Histórica legislación para conductores de Uber y Lyft
Casi 800,000 choferes obtienen acceso a una vía que les permitirá la sindicalización en California y buscar mejores salarios y beneficios laborales

Los conductores de Uber Lyft logran una histórica victoria en la lucha por sus derechos. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia
Después de una década de lucha, legisladores de California y las compañías Uber y Lyft llegaron a un acuerdo que permitirá la sindicalización de aproximadamente 800,000 conductores catalogados como trabajadores eventuales.
El acuerdo fue ratificado cuando el gobernador Gavin Newsom proclamó en ley la iniciativa AB 1340 redactada por los asambleístas Buffy Wicks (demócrata por Oakland) y Marc Berman (demócrata por Menlo Park) y validó el esfuerzo de miles de trabajadores.
“Este es un acuerdo histórico entre trabajadores y empresas que solo California podía lograr. Los trabajadores y la industria se reunieron, resolvieron sus diferencias y encontraron puntos en común que empoderarán a cientos de miles de conductores, a la vez que harán que los viajes compartidos sean más asequibles para millones de californianos”, dijo Newsom.

“Es una prueba de que California puede lograr grandes cosas, abordar problemas complejos y mejorar la vida de las personas”, agregó.
La firma de la Ley de Relaciones Laborales de Conductores de Empresas de Redes de Transporte (TNC) se dio en momentos donde la administración del presidente Donald Trump intenta desmantelar a los sindicatos.
En California ha sucedido lo contrario. La fuerza del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios Local 721 y la unidad de los trabajadores permitió lo que para muchos era imposible: ganar el derecho de sindicalización de 800,000 individuos.
“A diario le recuerdo a las personas que la resistencia contra la administración Trump es no solo salir a las calles, sino unirse a los sindicatos”, dijo Martín Manteca, director del Sindicato de Conductores de Aplicación de California.
“Es una resistencia, porque en el gobierno de Trump, los oligarcas y multimillonarios están tratando de destrozar el único el único lugar donde el trabajador americano puede abogar por sus derechos que son los sindicatos”, dijo.
“Por eso, esta victoria significa que Trump no está ganando” añadió. “Si [Trump] quitó el derecho de tener sindicato a medio millón de trabajadores federales, nosotros ganamos el derecho para 800,000. Y es solo el principio. El pueblo ha hablado y ganó”.
California es el segundo estado donde los conductores de Uber y Lyft pueden sindicalizarse como contratistas independientes. Los votantes de Massachusetts aprobaron un referéndum en noviembre que permite la sindicalización, mientras que los conductores de Illinois y Minnesota presionan por derechos similares.
La nueva ley dará a los conductores “dignidad y la posibilidad de opinar sobre su futuro”, afirmó el gobernador.
“Las batallas se van a multiplicar en distintos estados del país, a fin de que los conductores aboguen por sí mismos sus contratos de trabajo”, informó Martin Manteca.
En mayo de 2026 comenzará el proceso para solicitar legalmente la formación del sindicato de conductores en Uber y Lyft, quienes, en el sur de California representan el 75% de todos los viajes en California.
Una vez que sean ratificadas las firmas (10% del total de conductores), las autoridades laborales procederían a ratificar el sindicato.
Lo anterior significaría que los trabajadores se sienten a la mesa de negociaciones con la patronal para alcanzar mejores salarios, beneficios de salud y derechos laborales para miles.
Bajarán costos de cobertura de seguros y los precios de los viajes
Ligado a la ley AB 1340, respaldada por Uber y Lyft, la firma de la iniciativa SB 371 del senador Christopher Cabaldon, (Demócrata/Santa Rosa) reducirá los costos de los servicios de viajes compartidos al reducir el requisito de seguro que exige a los conductores una cobertura de $1 millón por accidentes causados por otros conductores sin seguro o con seguro insuficiente. El acuerdo reduce esa cantidad a $60,000 en cobertura para conductores sin seguro por persona y $300,000 por accidente.
“Este acuerdo es una gran victoria tanto para los pasajeros como para los conductores en California”, declaró Nick Johnson, director de políticas públicas de Lyft, en un comunicado.
“Al controlar los costos descontrolados de los seguros, podemos ayudar a mantener la asequibilidad de los viajes compartidos sin sacrificar las protecciones adecuadas, lo que permite a las personas llegar más fácilmente a sus citas médicas, al aeropuerto o simplemente al trabajo cada mañana”, añadió.
“Además, más viajes se traducen en mayores ingresos para los conductores, lo que les ayuda a alcanzar sus objetivos”, dijo.
En febrero de este año, David Risher, director ejecutivo de Lyft dio a conocer ingresos de $1,600millones, un aumento del 27% con respecto al año anterior y $10 millones más de lo esperado.
El EBITDA ajustado (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) casi se duplicó y Lyft alcanzó los $112,800 millones, superando las estimaciones de $104.4 millones.
Prevén millonarias ganancias de Uber
Ramona Prieto, directora de políticas públicas de Uber para California, declaró que Uber también apoyó la firma de las leyes AB 1340 y SB 371.
“Sacramento se ha unido en torno a la necesidad de hacer que los viajes compartidos sean más asequibles en California, y nos alienta ver que estos dos proyectos de ley avanzan en conjunto”, declaró Prieto.
“La SB 371 proporciona una reforma muy necesaria que reducirá las tarifas para los pasajeros y brindará más oportunidades a los conductores”, añadió Prieto. “Al mismo tiempo, la AB 1340 dará a los conductores la opción de organizarse en torno a los salarios y las prestaciones sin sacrificar la independencia que más valoran”.
Mientras tanto, analistas de Nasdaq prevén para 2025 que los ingresos y el EBITDA ajustado de Uber crezcan un 17% y un 34%, respectivamente. Uber tiene un valor empresarial de 196.000 millones de dólares.
Un sistema de esclavitud
Justamente el salario es una de las más fuertes demandas de conductores de Uber y Lyft como la colombiana Margarita Penalosa, quien ha trabajado por casi ocho años con las compañías.
“Trabajamos bajo un sistema de esclavitud, especialmente después de la Proposición 22, donde ellos nos prometieron que íbamos a tener beneficios e independencia”, declaró Penalosa. “Lo que sucedió fue que la Proposición 22 prácticamente les dio a ellos el derecho a hacer lo que querían con nosotros”.
En efecto, de ganar el 80% de un viaje compartido hace una década y el 20% restante para la compañía, los papeles se invirtieron y tanto Uber como Lyft se quedaban hasta con el 70% de lo que cada cliente pagaba y los conductores, a pesar de trabajar turnos de 12 horas, ganaban por debajo del salario mínimo.
“En aquellos tiempos yo ganaba un promedio de $300 a $400 por día, y ahora prácticamente gano $150 a $200”, informó Margarita.
¿Por qué aguantaron tanto sabiendo que les estaban estafando de esa manera?
“Para muchos conductores este es el único medio de ingreso”, respondió. “Muchos conductores son personas mayores; no tienen otro trabajo, otro modo de ingreso y tampoco está tan fácil encontrar un empleo”.
Por ser trabajadores independientes o eventuales, las compañías Uber y Lyft tienen la potestad de desconectar de la aplicación a quienes deseen y dejarlos sin trabajo de la noche a la mañana, sin dar una explicación y sin afrontar ningún tipo de responsabilidad legal.
Asimismo, todos los conductores deben asumir los costos de sus vehículos, gasolina, aceite, llantas y mantenimiento.
“Imagínese qué puedo hacer con el dinero que gano, si debo pagar $1,100 mensuales de renta por un estudio pequeño, y además tengo que comprar comida, pagar el celular, gastos y enviarle dinero a mi familia en Colomba”, expresó Margarita. “Para ser honesta, estoy viviendo y financiándome con mi tarjeta de crédito. Esa es la realidad”.
Las injusticias laborales de Uber y Lyft
En 2016, Héctor Odín Castellanos, sufrió un accidente automovilístico que lo dejó sin trabajar por ocho meses, afectando financieramente a su familia.
Castellanos, ahora de 55 años, quien ha trabajado durante una década para Uber y Lyft relata que, tras aquella colisión fue sometido a una cirugía de hombro.
“Una muchacha que probablemente manejaba abría o drogada me chocó”, dijo. “Tuve pérdida total de mi auto que valía $18,000”.
Las compañías de viajes compartidos solamente le ofrecieron $2,500.
Para solventar los gastos de la casa, su hija Ashley tuvo que abandonar el colegio.
Las compañías Uber y Lyft no se hacen cargo de los accidentes ni de la familia de los conductores. No tienen derechos.
En cambio, en el transcurso de 10 años, Héctor Odín Castellanos ha invertido más de $100,000 en vehículos que se han gastado con el tiempo, incluyendo un Prius, un Malibú, una camioneta, una SUV y un Tesla al que le ha metido 113,000 millas. Los costos de mantenimiento y reparaciones han sido significativos, afectando su capacidad de ahorro.
Nacido en Guadalajara, Jalisco, Héctor, ahora de 55 años ha sido uno de los rostros latinos que lucharon porque en California se permita la sindicalización de choferes independientes y la defensa de sus derechos laborales, a través de la ley AB 1340.
“Espero que la sindicalización nos permita pelear por salarios más altos, beneficios de salud y derechos laborales”, dijo el inmigrante naturalizado estadounidense. “Es importante obtener al menos el 80% de la tarifa para los choferes”.
Héctor, quien arribó a los Estados Unidos en el año 2000 comenzó a luchar por la justicia y la sindicalización, envolviéndose en cabildeos con senadores y legisladores de California.
“Yo espero que se reduzca el umbral de cobertura de un seguro de salud y que se nos pague un porcentaje más justo de las tarifas. La ley también debería incluir días de enfermedad y vacaciones”.
Ahora que estarán en posibilidad de negociar un contrato colectivo mediante la formación de un sindicato, Héctor espera que su situación económica cambie y pueda, además, proteger su salud.
“Mira, la verdad es que Uber y Lyft nos mintieron con la proposición 22 a todos los californianos, y en particular a los choferes”, afirmó. “Dijeron que nos iban a pagar 120 % por arriba del salario mínimo cuando básicamente ganamos ahora $5 a $6 por hora. O sea, ni siquiera llegamos al salario mínimo”.
También se les prometió seguro médico y después lo cambiaron por el pago de primas excesivamente caras, al grado que nadie calificaba para pagar el costo del seguro médico de Uber y Lyft.
“Fue cuando todos preferimos estar en Medical o en Medicare o en otros seguros de aquí del estado”, dijo a La Opinión el residente latino de la Bahía de San Francisco.