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AltaMed PACE devuelve las ganas de vivir a abuelo hispano

Cuando llegó por primera vez se sentía triste y no podía caminar, hoy ha recuperado el gusto por la vida

A José Pérez, el programa PACE de AltaMed le ha ayudado a poder caminar.

A José Pérez, el programa PACE de AltaMed le ha ayudado a poder caminar. Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

José L. Pérez se unió al programa PACE de AltaMed, con la idea de que le dieran una pastilla para poner fin a sus días.

“¿No hay una pastilla para morirme? le dije a mi esposa; y le pregunté lo mismo al doctor de  AltaMed PLACE Gran Plaza, porque ‘miré como estoy malo. No puedo ni caminar y me siento muy triste'”, le dijo al médico.

Esa época en que a José le inundaba la tristeza quedaron atrás. Su vida dio un vuelco para bien desde que se inscribió en el programa PACE de AltaMed en Los Ángeles.

A sus 74 años, José ha recuperado su salud física y emocional, y lo mejor de todo, sus ganas de vivir.

El programa PACE de AltaMed ha ayudado a José Pérez a mejorar su salud.
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Fue hace 35 años que emigró de su natal México a Los Ángeles. Aquí formó una familia, se casó y tuvo cuatro hijos, que hoy en día son todos adultos. Trabajó siempre en la construcción, pero en 2017 cuando aún laboraba, y estaba en el proceso de jubilarse, sufrió un accidente al caer boca arriba, y se lastimó de tal manera, que quedó un tiempo sin poder caminar. Apenas si podía dar unos pasos con la ayuda de dos personas.

“Yo antes estaba en otra clínica, pero cuando vi un anuncio de AltaMed PACE que decía que hasta iban por uno a la casa para llevarlo a recibir las terapias, hablé por teléfono y fueron a mi domicilio a entrevistarme”, recuerda.

Así fue como se unió al programa PACE de AltaMed; y de empezar batallando para caminar, hoy anda sin problemas, solo ayudado por un bordón.

“Ya llevó aquí como seis años. Vengo a este centro tres días a la semana, martes, miércoles y viernes de las 8 de la mañana a las 12 del mediodía. Me llevan y me traen, y me dan desayuno y comida”.

Pero eso no es todo, José cuenta que le ofrecen un sinfín de actividades como ejercicios físicos, terapias, juegos y hasta usa las máquinas para mantenerse en forma.

“Me encanta la convivencia. Aquí estoy alegre. Me siento bien feliz. Me ha cambiado la vida”.

José Pérez hace ejercicio durante sus visitas a AltaMed PACE.
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Dice que médicos, enfermeras y empleados son muy atentos.

“Me gusta porque me ponen un intérprete cuando voy a consulta y el doctor no habla español. Antes en otras clínicas a las que iba me decían ‘no speak Spanish’. Aquí no, ellos me ayudan hasta con el papeleo. Cuando ocupo un especialista me llevan a la clínica de la César Chávez y para atenderme los dientes, vamos a otro lugar a Huntington Park; también me atienden los ojos”.

Algo que le gusta es que todo está muy cerca de su casa. José vive en el barrio de Westlake de Los Ángeles, y la clínica de AltaMed a la que asiste tres veces por la semana, le queda a pocos minutos, en el mismo vecindario.

“Recomiendo a muchos amigos que  vengan a AltaMed. Muchos están desconsolados. Cuando uno está viejo así pasa, a veces se pone triste pensando cómo le hará para pagar la renta, y con todo tan caro. Los que nos da el seguro es muy poco, pero hay que saber administrarnos”.

Dice que cuando él se sentía triste y se quería morir, le hicieron muchos estudios hasta comprobar que todo en su cabeza estuviera en orden.

Y aunque padece una serie de condiciones crónicas como diabetes, colesterol y otras afecciones, gracias al cuidado médico de AltaMed PACE, lo tiene – dice – todo bajo control.

“Mi esposa me dice que volví a resucitar; y mis amigos – dicen – que no estoy enfermo, y que le hago al tonto”.

Así que cuando encuentra a sus amigos, los invita a unirse a AltaMed PACE.

“Aquí te haces amigo de médicos, enfermeras y terapistas. No solo son atentos sino que te dan ánimo. Mis amigos, me preguntan ‘y me recibirán’. Les digo, ‘claro que sí’ y van a hacer muchos amigos. Eso es muy bueno, porque en muchas familias, cuando la gente se hace vieja, no los tratan bien. Aquí en AltaMed PACE es lo contrario. Te reciben con una sonrisa”, dice José muy complacido.

La convivencia con otros adultos mayores a través del programa PACE de AltaMed ha animado a José Pérez.
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

El programa AltaMed PACE tiene más de 25 años, y se ofrece en 18 sitios en los condados de Los Ángeles y Orange.

Además, AltaMed PACE tiene un nuevo centro en el 8800 Foothill Blvd. Sunland, California, donde ofrecen terapia física y ocupacional.

Los resultados que han obtenido a lo largo de los años en el programa es que los adultos mayores recuperan su vida, adquieren un sentido de independencia y empoderamiento como en el caso de José.

Las inscripciones para AltaMed PACE están abiertas todo el año.

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