El bullying crece en el mundo entero: cambios de comportamiento y aislamiento pueden ser señales de alerta
En EE.UU. el bullying está muy vinculado a contextos sociales como la crisis del fentanilo y conflictos relacionados con migrantes y nativos
Las consecuencias del bullying pueden ser devastadoras y duraderas. Crédito: Hryshchyshen Serhii | Shutterstock
El acoso escolar o bullying representa uno de los desafíos más significativos en el entorno educativo contemporáneo, afectando a millones de niños y adolescentes en todo el mundo. Este fenómeno, que va más allá de simples conflictos entre pares, implica un patrón sistemático de agresión física, verbal o psicológica ejercido por uno o varios estudiantes hacia otro que se encuentra en una posición de vulnerabilidad.
Las consecuencias del bullying pueden ser devastadoras y duraderas, impactando no solo el rendimiento académico de las víctimas, sino también su salud mental, autoestima y desarrollo socioemocional.
La detección temprana del bullying es fundamental para prevenir daños mayores y brindar el apoyo necesario a las víctimas. Sin embargo, muchos niños y adolescentes que sufren acoso no lo comunican abiertamente a sus padres o maestros, ya sea por temor a represalias, vergüenza o la creencia de que deben resolver el problema por sí mismos. Esta realidad convierte a padres, educadores y cuidadores en observadores clave que deben estar atentos a las señales indirectas que pueden indicar que un menor está siendo víctima de bullying.
Aumento del acoso escolar
En el mundo, según un estudio reciente de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, en promedio 7 de cada 10 niños y adolescentes sufren algún tipo de acoso o ciberacoso diariamente. La mitad de estos casos se manifiestan como ciberbullying, principalmente a través de las redes sociales Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp. En total, se detectaron más de 36 millones de casos de bullying en el período abril 2024-abril 2025 en 140 países. Este estudio también señala que 200,000 niños y adolescentes mueren cada año como consecuencia del bullying y ciberbullying a nivel mundial.
De acuerdo al Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) 2024, el 6,5% del alumnado en España sufre acoso escolar de manera habitual. Adicionalmente, el 10% de los estudiantes evita asistir a la escuela por temor a la inseguridad, recoge la agencia EFE.
Eso en ese contexto de país europeo, sabiendo que en Estados Unidos el panorama se vislumbra grave, aunado a la violencia reinante en las instalaciones educativas y la circulación de armas de fuego entre estudiantes.
Apuntan que en EE.UU. el bullying está muy vinculado a contextos sociales como la crisis del fentanilo, acusaciones sobre consumo de drogas, conflictos relacionados con inmigrantes y nativos, además del bajo rendimiento en deportes.
Los países con más casos de bullying en el mundo, según Bullying Sin Fronteras, son:
- España: 300,000 casos
- México: 290,000 casos
- Estados Unidos: 250,000 casos
- Italia: 220,000 casos
- Japón: 210,000 casos
- Colombia: 200,000 casos
- Perú: 180,000 casos
- Ecuador: 170,000 casos
- China: 150,000 casos (con una estimación total mínima de 10 millones de casos)
- Argentina: 140,000 casos
Síntomas a tener en cuenta
Ignacio Malo, psicólogo del Instituto Centta, identifica cinco señales alarmantes que pueden indicar una situación de acoso escolar:
Cambios de Comportamiento: La transición de alegría a irritabilidad en la escuela puede ser un indicativo de problemas subyacentes.
Quejas Físicas: Síntomas como dolores de estómago o de cabeza sin causa aparente pueden reflejar una somatización emocional.
Aislamiento Social: La reluctancia a interactuar con amigos es señal de problemas emocionales.
Desempeño Académico: La disminución repentina en el rendimiento escolar puede evidenciar problemas de concentración.
Problemas para Dormir: Dificultades para conciliar el sueño o pesadillas recurrentes son señales de ansiedad ocasionadas por el acoso.
Importancia de la intervención
El especialista afirma que al observar estos síntomas, es crucial abordar la situación proactivamente. Escuchar a los menores y buscar ayuda profesional puede ser fundamental para enfrentar el acoso escolar, evitando consecuencias psicológicas graves como la depresión o el suicidio.
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