No respetar el reloj biológico trae consecuencias: el trabajo nocturno puede afectar tu sistema digestivo
El desajuste del ritmo circadiano y la alteración del ciclo sueño-vigilia son principales sospechosos que pueden conducir a cambios en la microbiota intestinal
Además de alterar el reloj circadiano, trabajar de noche te afecta. Crédito: PeopleImages | Shutterstock
Un estudio reciente del Biobanco del Reino Unido, que analizó datos de 266,605 adultos, encontró que el trabajo nocturno permanente puede alterar el reloj circadiano del cuerpo, lo que contribuye a un mayor riesgo de desarrollar síndrome del intestino irritable (SII).
El SII es un trastorno gastrointestinal que se caracteriza por síntomas como dolor abdominal y hábitos intestinales irregulares como la diarrea y el estreñimiento. Según la investigación, este síndrome puede afectar significativamente la calidad de vida de los afectados.
La fisiopatología del SII no se comprende completamente, pero se han identificado varios factores potenciales como la hipersensibilidad visceral y la disbiosis intestinal que pueden estar involucrados en su desarrollo, especialmente entre quienes trabajan en turnos nocturnos.
Hallazgos del estudio
La investigación reveló 5218 nuevos casos de SII durante un seguimiento de nueve años. Los trabajadores que siempre realizan turnos nocturnos presentaron un riesgo 36% mayor de desarrollar el síndrome en comparación con quienes no lo hacen.
Este aumento en el riesgo es más pronunciado en individuos con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25, sugiriendo que la obesidad puede amplificar el riesgo asociado al trabajo nocturno.
Mecanismos subyacentes y consecuencias
Los investigadores sugieren que el desajuste del ritmo circadiano y la alteración del ciclo sueño-vigilia son principales sospechosos que pueden conducir a cambios en la microbiota intestinal y la inflamación leve, entre otros problemas gastrointestinales.
Los patrones de trabajo nocturno podrían afectar negativamente la salud gastrointestinal al suprimir la producción de melatonina, fundamental para la regulación del sueño y protección intestinal.
Para un trabajador nocturno, la somnolencia diurna, dificultades para dormir adecuadamente, y problemas gastrointestinales, pueden agravarse y afectar su salud y desempeño. Por ello, síntomas como diarrea nocturna o dolor abdominal severo que afecte el sueño deben ser motivo para consultar a un médico para descartar complicaciones o enfermedades serias y recibir tratamiento adecuado.
Tratamientos para el intestino irritable
Los tratamientos más efectivos para quienes desarrollan síndrome del intestino irritable debido al trabajo nocturno incluyen una combinación de manejo farmacológico, cambios en el estilo de vida y estrategias para reducir el impacto del trabajo nocturno en la salud.
Tratamiento farmacológico específico para SII
- Antiespasmódicos para controlar el dolor abdominal.
- Antidiarreicos como la loperamida para el SII con diarrea.
- Laxantes y agonistas 5-HT4 (prucaloprida, mosaprida) para el SII con estreñimiento.
- Secretagogos como linaclotida para el SII con estreñimiento.
- Neuromoduladores (antidepresivos tricíclicos o inhibidores de la recaptura de serotonina) para el manejo del dolor crónico.
- Probióticos como adyuvantes con evidencia heterogénea.
Estos tratamientos han sido respaldados por guías basadas en evidencia específicas para México, pero con principios aplicables en general.
Estrategias específicas para trabajo nocturno
- Mantener horarios regulares de sueño, incluso en días libres, para sincronizar el ritmo circadiano y mejorar la calidad del sueño.
- Crear un ambiente de trabajo saludable con buena iluminación, descansos regulares y ejercicio de estiramiento.
- Promover una alimentación equilibrada, evitando comidas pesadas antes de dormir y manteniendo horarios regulares de ingesta.
- Adoptar buena higiene del sueño, limitando la cafeína y la exposición a pantallas antes de dormir, y usar tapones o antifaces si es necesario para dormir mejor durante el día.
- Buscar apoyo emocional y social para reducir el estrés y evitar el aislamiento, que puede empeorar síntomas.
- Realizar chequeos médicos regulares para monitorear la salud y detectar problemas tempranos.
Estas medidas integrales, que combinan tratamiento médico del SII y manejo de las condiciones propias del trabajo nocturno, son las más efectivas para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los trabajadores nocturnos afectados por SII.
Limitaciones de la investigación
El estudio presenta algunas limitaciones, como la imposibilidad de establecer causalidad y la falta de diversidad étnica en la muestra. No obstante, destaca la necesidad de más estudios longitudinales para confirmar estos hallazgos y explorar posibles intervenciones.
La conclusión sugiere que evitar trabajos nocturnos podría ser una estrategia eficaz para quienes están predispuestos al síndrome del intestino irritable.
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