Propuesta para enrejar el Parque MacArthur genera controversia
Los líderes comunitarios tienen muchas preguntas sin responder; y algunos se oponen porque aseguran no resolverá la inseguridad
El Parque MacArthur se encuentra lleno de personas con problemas de adicciones. Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia
Si bien todos coinciden en la urgente necesidad de encontrar una solución para que el Parque MacArthur sea recuperado del crimen, la violencia y el alto consumo de drogas, la propuesta de $2.3 millones para enrejarlo, ha generado controversia: aunque a muchos les parece una gran idea, también tienen muchas preguntas sin responder sobre el proyecto.
En tanto, la mayoría de los que hicieron uso de la voz en la reunión de la Comisión de Parques del 16 de octubre en la que se aprobó el proyecto, se manifestaron en contra, ya que dijeron que el enrejado no es la manera de abordar las preocupaciones de seguridad.
“Estamos de acuerdo con la cerca, porque puede ser parte de la solución contra los desamparados, el tráfico de drogas y la violencia, pero tenemos muchas preguntas que no nos han contestado como cuánto se va a gastar en total y cuál es el plan. Los bomberos han dicho que si el parque se cerca, no saben cómo van a entrar si se presenta una emergencia”, dijo Raúl Claros, director de la Asociación de El Corredor Salvadoreño y fundador de la Coalición del Distrito 1.
“Necesitamos ver cuándo van a comenzar, cuándo lo van a terminar, cómo va a funcionar; y ver liderazgo de nuestra representante, la concejal Eunisses Hernández, porque primero estaba en contra del proyecto, y ahora está a favor”.
“Necesitamos la cerca, pero debe reunir ciertas condiciones para que funcione”, dijo Claros.

El 16 de octubre, la Junta de Comisionados de Recreación y Parques de Los Ángeles, cuyos integrantes son nombrados por la Oficina del Alcalde, aprobó por unanimidad la propuesta de enrejado del parque de 35 acres por $2.3 millones, argumentando razones de seguridad pública y calidad de vida.
El parque MacArthur ha tenido un fuerte decaimiento en los últimos cuatro años. La última inversión fuerte por alrededor de $3 millones que se aplicó para limpiarlo fue en la época del concejal Gil Cedillo, pero en el periodo de la concejal Eunisses Hernández se ha venido abajo.
Son escasos los niños que se observan en el parque. Sus padres prefieren no llevarlos por miedo a sufrir un ataque. Está plagado de desamparados, muchos de ellos con problemas mentales, personas adictas que evadidos completamente de la realidad, consumen el fentanilo a la vista del que va a pasando. La venta de drogas es de lo más normal en el lugar; y como consecuencia, la violencia se ha vuelto un asunto de rutina.
El año pasado, un hombre fue herido de muerte cerca del parque; en enero, se presentó un tiroteo con múltiples víctimas; y en el feriado por el Día del Trabajo en septiembre, el cuerpo de un hombre fue extraído del lago del parque.

Según el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, después de Skid Row, MacArthur Park tiene el segundo mayor número de muertes por sobredosis entre personas sin hogar. Entre 2022 y 2023, se registraron 127 muertes por sobredosis en el código postal 90057, que incluye MacArthur Park.
En relación a la cerca que se propone construir, la oficina de la alcaldesa Karen Bass respondió que tanto ella como la concejal Eunisess Hernández trabajan juntas en un plan para mejorar la seguridad en el Parque MacArthur.
“Queremos ayudar a las personas con adicciones a recibir tratamiento y a quienes no tienen hogar a encontrar vivienda”
Dijeron que estos problemas han afectado la vida de los vecinos y la seguridad del parque.
“La idea de poner una cerca alrededor del parque es un paso positivo para protegerlo por las noches, evitar el vandalismo, las drogas y los daños a sus instalaciones”.

Mientras tanto, Naomi Roochnik, vocera de la concejal Hernández dijo que mientras continúan trabajando para abordar los desafíos reales y complejos que enfrenta el Parque MacArthur, el Departamento de Recreación y Parques (RAP) ha propuesto instalar una cerca perimetral a ambos lados del parque en respuesta a las preocupaciones de seguridad de la comunidad.
“Esta medida permitirá que las labores de mantenimiento, embellecimiento y restauración, largamente postergadas, se realicen de forma segura durante la noche, cuando el parque está cerrado, y que permanezca accesible al público durante el día”.
Dijo que su oficina ya ha invertido más de $27 millones en el cuidado del Parque MacArthur, incluyendo embajadores de la paz disponibles las 24 horas, equipos de limpieza, equipos de reducción de daños y respuesta a sobredosis, programas de medicina callejera, prevención de la violencia y programas para jóvenes, iluminación solar y un próximo centro de descanso con servicios integrales.
“Ninguno de estos servicios se verá afectado por este proyecto”.

La oficina de la alcaldesa dijo que en colaboración con la concejal Hernández ha liderado una estrategia integral de seguridad en el parque. A partir del tiroteo de enero, instalaron rejas en las aceras frente al parque y aumentaron el patrullaje a pie.
En marzo, la alcaldesa Bass realizó una conferencia de prensa para anunciar que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) había recuperado más de $350,000 en bienes robados en la zona del Parque MacArthur. En ese momento, el LAPD informó que los delitos violentos habían disminuido en un 34% como consecuencia de la estrategia lanzada por la alcaldesa.

La comunidad no se siente segura
Cindy Bernal y su hijo Isaias de diez años vinieron desde Bakersfield a arreglar unos asuntos al Consulado General de México en Los Ángeles, y decidieron sentarse en el Parque MacArthur a esperar por un par de horas que el esposo y padre terminara sus diligencias.
“En este rato, hemos visto que hay muchas personas sin hogar en el parque; pero creo que la idea de poner una cerca estaría bien para quienes viven alrededor, pero también digo que los desamparados tienen derecho y a dónde se van a ir, si no los dejan entrar”, dijo Cindy.
Pero reconoció que cuando caminaban en busca de una banca, en la parte del Parque MacArthur por la calle Alvarado entre las calles 6 y 7, sintió miedo.
“No se puede estar a gusto, porque piensas que te pueden hacer algo como robar, no lo sé, pero uno no se siente tranquilo”.

A Roberto Miranda de 78 años, le pareció muy buena idea que pongan una cerca alrededor del parque.
“Es algo muy bueno porque el parque está caído, tirado, destruido. A mi me gustaría que lo cercaran, y que lo abran a las ocho de la mañana, y lo cierren a las seis de la tarde”, dijo.
“Hay cantidad de personas haciendo drogas. Da miedo andar por aquel lado de la calle Alvarado; y yo quisiera venir a sentarme con tranquilidad en el parque porque soy vecino. Uno no puede descuidarse porque te roban. Si me duermo, me sacan el dinero”.
Un joven que descansaba un rato en el parque y que prefirió no dar su nombre, dijo que él pasa todos los días, y si está de acuerdo con la cerca.
“Me gusta la idea. Suena como un buen plan porque ahora lo veo muy mal”.
Otro individuo que tampoco quiso ser identificado, y que caminaba por el parque, consideró al enrejado del parque como una muy buena solución al caos que reina.
“Así la comunidad podría disfrutar más del parque. Estaría más limpio, y habría menos drogas. Como está ahorita, es una cosa mala para los jóvenes”.
Se prevé que la parte del diseño del proyecto del cercado estará terminada a finales de año, pero no hay mayores detalles sobre la altura del enrejado, las horas de apertura al público, si habrá vigilancia y dónde estarán las puertas de acceso.