window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Pruebas de salud que debes hacerte periódicamente, así no visites al médico

La prevención con chequeos médicos periódicos y cambios en el estilo de vida es fundamental para evitar consecuencias fatales

Pruebas de salud que debes hacerte periódicamente, así no visites al médico

Es necesario revisarse al menos una vez al año la presión arterial. Crédito: PeopleImages | Shutterstock

La prevención es uno de los pilares fundamentales de la medicina moderna y mantener un control regular de tu salud puede marcar la diferencia entre detectar problemas a tiempo o enfrentarlos cuando ya están avanzados. Aunque te sientas completamente saludable y no presentes síntomas evidentes, existen pruebas de laboratorio y exámenes clínicos que pueden revelar condiciones silenciosas como la hipertensión, diabetes, problemas de colesterol o deficiencias nutricionales.

Estas evaluaciones preventivas no solo ayudan a identificar enfermedades en etapas tempranas cuando son más tratables, sino que también permiten establecer un historial médico que facilita comparaciones futuras y detectar cambios sutiles en tu organismo.

La frecuencia con la que debes realizarte estos chequeos depende de diversos factores como tu edad, sexo, historial familiar, estilo de vida y condiciones de salud preexistentes. Por ejemplo, una persona joven sin antecedentes familiares de enfermedades crónicas puede necesitar controles menos frecuentes que alguien con factores de riesgo como obesidad, tabaquismo o antecedentes de enfermedades cardíacas en la familia.

Exámenes esenciales para la salud

Entre las pruebas más importantes que deberías considerar según tu perfil, recordando que estas recomendaciones generales no sustituyen la orientación personalizada de un profesional de la salud, están:

Análisis de sangre

Hemograma completo (para detectar anemia, infecciones o problemas sanguíneos);

Perfil lipídico (colesterol total, HDL, LDL y triglicéridos);

Glucosa en ayunas (detección de diabetes o prediabetes);

Función hepática y renal;

Perfil tiroideo (TSH);

Análisis de orina

El examen de rutina a través de la orina mide:

  • Densidad y pH (grado de acidez o alcalinidad)
  • Glucosa (puede indicar diabetes)
  • Proteínas (indican posibles enfermedades renales)
  • Sangre (puede indicar infecciones o problemas en vías urinarias)
  • Leucocitos y nitritos (signos de infección urinaria)
  • Cetonas, urobilinógeno y bilirrubina (relacionados con el metabolismo y el hígado)

Control de presión arterial

Es necesario revisarse al menos una vez al año la presión arterial, con mayor frecuencia si tienes antecedentes de hipertensión o factores de riesgo cardiovascular.

Exámenes específicos por sexo y edad

Mujeres: Papanicolaou y mamografías según edad

Hombres mayores de 50: Evaluación de próstata

Mayores de 45-50 años: Colonoscopía para detección de cáncer colorrectal

Densitometría ósea en mujeres posmenopáusicas

Condiciones silenciosas a detectar

Las condiciones silenciosas, si no se detectan a tiempo, pueden tener efectos graves y a largo plazo que comprometen seriamente la salud. Algunas de estas consecuencias incluyen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como infartos o accidentes cerebrovasculares (ACV), insuficiencia renal, daño ocular, daños en nervios, problemas renales, ceguera y cirrosis hepática.

Además, estas condiciones pueden evolucionar hasta fases graves e irreversibles, generando daños en órganos vitales como el corazón, riñones, cerebro y el hígado sin mostrar síntomas evidentes inicialmente.

Por ejemplo, la hipertensión arterial, conocida como “el asesino silencioso”, puede avanzar durante años sin síntomas hasta causar eventos fatales sin control previo. La diabetes tipo 2 también puede pasar desapercibida hasta que se presentan complicaciones severas como heridas que no cicatrizan y problemas de visión.

Por todo esto, la prevención con chequeos médicos periódicos y cambios en el estilo de vida es fundamental para evitar estas consecuencias fatales.

Salud y estilo de vida

El estilo de vida influye directamente en la frecuencia recomendada de los chequeos de salud. Personas con hábitos saludables, como alimentación equilibrada, actividad física regular, no fumar y un bajo consumo de alcohol, pueden necesitar chequeos menos frecuentes. En cambio, quienes presentan hábitos poco saludables o factores de riesgo (tabaquismo, sedentarismo, consumo excesivo de alcohol, mala alimentación, estrés, antecedentes familiares de enfermedades) deben realizarse controles médicos con mayor frecuencia para detectar enfermedades o factores de riesgo en etapas tempranas.

Por ejemplo, el estilo de vida puede determinar si un adulto joven debería hacerse un chequeo general cada 2-3 años o con mayor frecuencia si tiene riesgos asociados. Trabajos con exposición a riesgos laborales, turnos nocturnos o estrés elevado también aumentan la frecuencia recomendada de revisiones médicas. La edad es otro factor, pero la recomendación de frecuencia siempre debe ajustarse al estado de salud y hábitos de vida del individuo.

También te puede utilizar:

En esta nota

diagnóstico exámenes presión arterial alta Prevención de enfermedades revisión
Contenido Patrocinado