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El arte a través de una falda

Jenny Dame, diseñadora latina, exhibe con orgullo los ricos colores de su cultura mexicana

Jenny Dame posa junto a una de sus obras de arte más recientes

Jenny Dame posa junto a una de sus obras de arte más recientes Crédito: Janette Villafana | Impremedia

Con una brocha en la mano y los colores naranja de un atardecer a su lado, la diseñadora de ropa y artista Jenny Dame, de Montebello, empieza a pintar un paisaje desértico, lleno de cactus y plantas indígenas como el peyote, sobre un material encajado en una rueda de madera de 6 pies de alto. 

En tiempos en que la moda se ha vuelto una forma de mostrar resistencia, sus faldas circulares al estilo de los años 50 exhiben con orgullo los ricos colores de su cultura mexicana y les ofrecen a sus clientes una forma de expresión a través de la ropa. 

“Por lo que está pasando ahora mismo, creo que es importante mantener nuestra cultura viva y hacer todo lo posible por mostrar siempre lo hermosa que es”, dijo Dame al limpiar su brocha. “Es la forma de expresar mi arte; en lugar de estar en una pared o en un cuadro, la gente puede llevarla puesta”.

Una amante de la moda de los años 50, la artista Dame cuenta que, después de aprender sobre la historia de las faldas pintadas a mano en México, se le vino a la mente mezclar sus dos pasiones: coser diseños vintage y pintar. 

La artista Dame muestra su resistencia con su arte.
Crédito: Janette Villafana | Impremedia

De acuerdo con la Universidad de Arizona y FIDM, las faldas pintadas a mano eran un arte que se popularizó en México y en California en 1950; solían comprarse como recuerdo para quienes visitaban durante las vacaciones. Pero mucho antes de que se convirtieran en recuerdos y en un estilo usado por todos, hubo otra versión conocida como faldas chinas poblanas.

Solo eran usados por la comunidad indígena y por las empleadas domésticas. Pero tras la Revolución Mexicana de 1910, estas faldas, ahora con diseños de bordados de la águila mexicana, las pirámides y terrenos mexicanos, se convirtieron en una de las faldas representativas del país.  

Hoy en día, los vestidos y faldas de China poblana siguen vivos en las celebraciones mexicanas y en diseños como los de la diseñadora Dame. 

“Estos diseños también son mi forma de honrar a mi familia y personas como mis abuelos y tíos que vivieron y se vistieron como pachucos en sus tiempos”, dijo Dame.

Aunque depende del diseño, sus obras de arte pueden llevarle entre 40 y 100 horas para pintar cada pequeño detalle. Ha diseñado faldas con alcatraces, un diseño que hizo para rendirle homenaje a su padre Richard, a quien le encantaban las flores. Otros diseños incluyen flores, figuras de Halloween, pan dulce y faldas personalizadas al gusto y a la cultura de sus clientes. 

Según la Universidad de Arizona y FIDM, las faldas pintadas a mano eran un arte que se popularizó en México y en California en 1950.
Crédito: Janette Villafana | Impremedia

Su diseño más reciente es para una amiga que, al igual que ella, es diseñadora indígena; ordenó una falda circular con cactus y un paisaje que refleja los lugares donde se celebran las ceremonias de su cultura.   

Gracias a su tío Joe, carpintero y quien le diseñó su rueda de madera tradicional, Dame, quien ha pintado desde chica, dice que, después de una pausa larga durante la pandemia, volvió a pintar y fue entonces cuando creó su tienda de línea  Wearable Art By Jenny Dame. Para ella, el poder del arte es tan grande que dijo que le ayudó a salir de una depresión que atravesó.

Agrega que, de chica, era muy tímida y que el arte siempre ha sido un pasatiempo que la ha ayudado en sus tiempos más difíciles. Cuenta que al pintar se despega de este mundo. 

“La pintura fue mi primer amor y mi primer amigo”, dijo Dame. “Pintar me permite desconectar del ruido y del estrés de cada día”. 

“Y creo que una de las mejores cosas que se pueden hacer cuando se está en ese estado mental, por difícil que sea, es hacer algo que te haga feliz y te permita relajarte; la pintura es eso para mí”, agregó. 

Tras sus redes sociales en TikTok e Instagram, donde acumula más de 20 mil seguidores, la artista enseña su proceso de diseño en papel a falda completa. Su arte ha resonado entre muchos de sus seguidores.

Unos comentan en los videos de Dame que sus abuelas y mamás todavía tienen sus faldas originales de esos tiempos. Mientras tanto, las generaciones más jóvenes aprenden sobre la historia de las faldas tras ver sus videos. De hecho, recientemente, fue invitada a dar un discurso sobre ellas a estudiantes de una clase de historia en la Universidad de Georgia. 

Dame es una de las pocas artistas en los Estados Unidos que intentan revivir y mantener vivo el arte de las faldas pintadas a mano, y subraya que su parte favorita del proceso de diseñar las faldas es conocer más a sus clientes, quienes piden diseños atados a recuerdos familiares. 

“Me encanta crear algo que alguien va a conservar durante generaciones y que, con el tiempo, transmitirá a sus descendientes”, afirmó. 

Nota producida bajo el programa California Local News Fellowship de la Universidad de Berkeley. 

Más sobre las faldas

Para hacer órdenes visité su página @wearableartbyjennydame

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