La XX Convención de la UFW marca cambio de orientación
Durante este fin de semana en Bakersfield, California, el Sindicato de Trabajadores Campesinos encara con optimismo nuevos desafíos en un mundo cambiante y a veces impredecible
Hace medio siglo irrumpió en los campos de cultivo del Valle Central de California el grito de “¡huelga!” con el que miles de jornaleros campesinos paralizaron sus trabajos y enfrentaron a la poderosa industria agrícola exigiendo aumento y mejores condiciones laborales.
El movimiento comenzó cuando cientos de campesinos filipinos exigieron ganar lo mismo que sus pares del Valle de Coachella. Ante la negativa de los empresarios, decidieron ir a la huelga. Sin embargo, sabían que solos no podrían ganar la batalla y entonces pidieron ayuda a César Chávez, un activista que estaba organizando a los campesinos de origen mexicano en Delano.
Esta unión generó un movimiento que duraría varios años y que significó la creación del Sindicato de Campesinos (United Farmworkers, o UFW) en 1965.
Como la huelga no era suficiente para forzar negociaciones por mejoras en los campos, el joven sindicato llamó a un boicot internacional, particularmente contra la uva. La huelga fue un éxito, los agricultores perdieron millones de dólares y finalmente aceptaron mejorar las condiciones de trabajo de los jornaleros.
Este movimiento contó con el apoyo de miles de voluntarios, simpatizantes, organizaciones e iglesias, y con la simpatía de gran parte de la población del país, que vio con buenos ojos mejorar las condiciones de vida de quienes trabajan duramente para proveer alimentos frescos a cambio de bajos salarios y malas condiciones de vida.
Convención
Hoy la UFW sigue con sus esfuerzos por mejorar esas condiciones. El sindicato, con base en La Paz, California, organiza cada cuatro años una convención en la cual decenas de representantes de las distintas comunidades agrícolas se hacen presente para discutir objetivos, temas organizativos, y más.
Y durante este fin de semana en Bakersfield, California, la XX Convención de la UFW encara con optimismo nuevos desafíos en un mundo cambiante y a veces impredecible.
“Llegan campesinos de muchos estados y esta es una buena oportunidad para escucharlos, y ellos son los que guiarán al sindicato durante los próximos cuatro años”, dijo Arturo Rodríguez, presidente de la UFW. “Y en estos momentos, estamos apoyando una huelga de 400 campesinos del arándano en el condado de Kern que piden mejor pago”.
Los campesinos se encuentran aún hoy en el nivel más bajo de la escala de ingresos económicos.
“Los campesinos deben ganar dignamente, ellos hacen un trabajo duro, difícil, y mal pagado”, dijo Antonio Villarraigosa, exalcalde de Los Ángeles. “Nosotros no lo vemos, pero consumimos lo que ellos cosechan”.
Pero la producción agrícola está cambiando.
“También vamos a discutir los cambios en la agricultura actual, que se esta volviendo más global”, asegura Rodríguez, quien agrega que representantes de campesinos de México y Nicaragua participarán de las discusiones durante la Convención.
“Los consumidores quieren productos buenos, frescos, y son los jornaleros quienes los cosechan”, agrega Rodríguez. “Lo ideal es que los supermercados vendan esos productos, especialmente los que provienen de campos donde se respetan los derechos de los jornaleros”.
No sorprende entonces que representantes de supermercados participarán en esta Convención, incluyendo directivos de Costco. Esto indica una nueva orientación de la política de la UFW, quien sin dudas busca asociarse con consumidores y empresarios para crear un frente que beneficie a cada uno de los sectores participantes del ciclo productivo: productores, distribuidores y consumidores.
Pero Rodríguez aclara que los objetivos de la UFW siguen siendo los mismos: “Seguimos luchando por los intereses de los campesinos”.
La Convención de la UFW reúne además a decenas de políticos, artistas y personalidades que quieren expresar su apoyo a los objetivos de la UFW y al bienestar de los campesinos.
La Convención culminará el domingo con la presencia del expresidente Bill Clinton, quien ofrecerá un discurso. Esta presencia no se debe solamente a las próximas elecciones presidenciales de noviembre sino también a una estrecha conexión de la UFW con el Partido Demócrata, que se inició a mediados de los 1960s cuando Robert Kennedy visitó Delano y expresó su apoyo a las luchas del entonces joven sindicato.