Suicide Squad, los peores villanos convertidos en superhéores
El "escuadrón suicida" abre un nuevo universo de personajes de DC Comics que espera convertirse en una franquicia para Warner Bros pese a los malos augurios de la crítica
Los tienen que haber visto, porque están por todas partes: anuncios, carteles, entrevistas en televisión… Son los más malos de los superhéroes. O quizá los más buenos de los villanos. Son el Suicide Squad (“Escuadrón suicida”) que busca romper las taquillas de los cines lo que queda de verano pese a las malas críticas recibidas.
Con Suicide Squad, que se estrena este viernes 5 de agosto, Warner Bros y DC Comics establecen las bases para una franquicia que promete traernos películas durante años, como lo siguen haciendo The Avengers o los X-Men. En esta primera entrega se presentan una decena de personajes que destacan por ser “lo peor de lo peor”, pero que juntos forman un equipo capaz de salvar el mundo. La pregunta, en realidad, es si lograrán salvar el “universo DC Comics” después del fracaso de Batman v Superman hace unos meses.
“Son villanos con alma”, explicó Adewale Akinnuoye-Agbaje, irreconocible en el papel de Killer Croc, un hombre-cocodrilo caníbal que, como el resto de villanos, se encuentra encarcelado hasta que el Gobierno de EEUU les da una oportunidad de redimirse… a un precio demasiado alto: enfrentar un poder sobrehumano que se mantuvo oculto durante siglos.
El escuadrón suicida lo forman caras tan conocidas como Will Smith (Deadshot, un asesino a sueldo que jamás falla un disparo), Margot Robbie (Harley Quinn, una psiquiatra tan loca como peligrosa) y Jay Hernández (Diablo, un lanzallamas humano). Destacan también Viola Davis (Amanda Waller, la oficial del Gobierno que pergeña la idea de juntar al grupo de criminales, pero que no es mejor que ellos), Joel Kinnaman (Rick Flag, el soldado encargado de controlarlos), Cara Delevingne (la doctora Moone y Enchantress, el poder maligno que amenaza el mundo) y Jared Leto (The Joker, en otra histriónica interpretación del guasón).
“Ha sido un papel para toda una vida. Podría hacer de joker un par de veces más y retirarme”, bromeó Leto.
Para Will Smith el rodaje no fue fácil, ya que se desgarró un gemelo a las dos semanas de comenzar a filmar.
“No hay lesiones pequeñas cuando tienes 47 años”, comentó el actor. “El médico me dijo que tendría para seis semanas, que en una película como ésta significa mucho dinero que yo no iba a pagar. Seguí, pero temí no poder dar todo de mí”.
“Aunque fue peor para Margot (Robbie), que tuvo que hacer todo lo que hacíamos los demás pero subida a unos tacones altísimos”, apuntó Smith.
Pese a la exigencia física de un film de acción como éste, la actriz australiana que se roba las escenas con su papel de Harley Quinn aseguró que lo más difícil fue el aspecto emocional: “Lograr la dinámica entre el Joker y Harley fue el mayor reto”.
Para el director y guionista David Ayer -que se estrena en este tipo de superproducciones con Suicide Squad- fue muy importante tener personajes femeninos fuertes en el film.
“En otras películas los personajes femeninos están poco desarrollados. En ésta quería que tuvieran su propia personalidad”, explicó el cineasta californiano, alabado por el grupo de actores por la libertad que les dio para hacer “locuras”, según Leto.
Ayer también apuntó a la diversidad del elenco, con actores blancos, afroamericanos, asiáticos, latinos…
“Crecí en el sur de Los Ángeles, donde era el único blanco”, explicó. “Para mí esta diversidad viene de forma natural. Mi mujer es latina, mis hijos son latinos. Y ellos necesitan ver gente como ellos en las películas”.
“En la diversidad está la fuerza”, concluyó.